Los inversores europeos tienen dificultades para entender las nuevas normas diseñadas para confirmar las credenciales medioambientales, sociales y de gobernanza (ESG) de las carteras. Como las orientaciones regulatorias son algo difusas, los gestores de activos deben ofrecer un marco claro para mostrar que sus productos se adaptan a las clasificaciones de inversión sostenible.

El Reglamento de Divulgación de Finanzas Sostenibles (SFDR) de la UE pretende mejorar la transparencia sobre las características ESG de las carteras de inversión haciendo que las firmas las clasifiquen como productos del Artículo 8 o del Artículo 9. Pero las definiciones del Artículo 8 y 9 son bastante amplias. Cuando los requisitos nivel 2 de SFDR entren en vigor en enero de 2023, las firmas tendrán que proporcionar más detalles explicando la alineación de la cartera con estas categorías. Para descifrar estos datos, los inversores deben centrarse en tres temas: cómo se integra el análisis ESG en los procesos de inversión, qué actividad de colaboración en estos temas se lleva a cabo con los emisores y si se aplica una metodología clara para clasificar las carteras.

El análisis ESG integrado dibuja una imagen completa

En virtud de SFDR, las carteras del Artículo 8 deben promocionar, “características medioambientales o sociales, o una combinación de estas características, siempre que las compañías en las que se realicen las inversiones sigan buenas prácticas de gobierno”. ¿Pero qué significa eso realmente?

Creemos que los inversores deben integrar los temas ESG en el análisis fundamental para valorar el comportamiento de la compañía y el potencial riesgo/rentabilidad. Los analistas fundamentales, que están inmersos en el negocio y las finanzas de la compañía, pueden juzgar mejor cómo afectan los temas ESG a la perspectiva, y si una compañía está (o no está) evolucionando para fomentar un cambio positivo.

¿A qué amenazas se enfrenta una compañía debido al cambio climático? ¿Apoya la cultura corporativa la innovación y el crecimiento? ¿Es realmente diverso el consejo de administración? Los analistas que están familiarizados con una compañía pueden plantear las preguntas adecuadas y extraer las conclusiones ESG más significativas.

Muchas firmas emplean calificaciones ESG de terceros para evaluar las compañías. Es posible que estas calificaciones no reflejen la imagen completa. Las calificaciones a menudo reflejan el comportamiento pasado de una compañía y no si está cambiando para mejor. Para que las calificaciones sean útiles para los inversores, el análisis ESG exige juicios e interpretaciones bien informados y realizados en directo por personas.

Cuando se valora una cartera del Artículo 8, hay que comprobar si depende en su mayor parte de datos de terceros para evaluar las compañías y averiguar si los analistas se han formado para abordar los temas ESG. Y pedir a los equipos de inversión que expliquen cómo generan sus perspectivas de análisis ESG.

Colaboración para obtener perspectivas y lograr un impacto

Es difícil extraer perspectivas sobre los temas ESG a partir de los informes de una compañía. Las conversaciones directas con las compañías sobre asuntos espinosos ayudan a determinar si una empresa está en el buen camino.

La colaboración también es una poderosa herramienta para influir. Comprar acciones o bonos en mercados públicos no tiene un impacto directo financiero, a diferencia de los inversores que proporcionan el capital primario para financiar proyectos concretos. Pero los gestores activos también pueden ejercer su influencia como propietarios, alentando al equipo directivo a introducir mejoras que beneficien a todos los grupos interesados —desde clientes a empleados y comunidades—y apoyen las rentabilidades de los accionistas.

Los inversores cada vez hablan más abiertamente de los temas ESG y las compañías están respondiendo. Por ejemplo, el apoyo del accionista medio para las propuestas medioambientales de las compañías de EEUU saltó hasta el 42% en el primer semestre de 2021 desde el 31% de un año antes, informa Glass Lewis. En torno al 57% de las compañías del Fortune 100 mostraron objetivos de reducción de emisión de gases con efecto invernadero en sus representaciones de 2021, desde sólo el 35% en 2020.

Cuando se evalúa una cartera del Artículo 8, hay que examinar sus prácticas de colaboración como un signo de verdadero compromiso con los temas ESG. Los equipos de cartera con una sólida estrategia de colaboración se benefician de las ventajas del análisis ESG y además juegan un papel importante en dar forma al comportamiento corporativo.

La metodología coherente ayuda a ofrecer mejores resultados

Desde nuestro punto de vista, las carteras de los Artículos 8 y 9 deben integrar de forma activa los temas ESG a lo largo de todo el proceso de inversión, con procedimientos coherentes y repetidos respaldados por una metodología formal. Cuando se evalúan los títulos, los gestores y analistas de la cartera deben determinar primero qué temas ESG son relevantes para el negocio de una compañía. Deben identificarse los riesgos y oportunidades relacionados, valorados e incorporados en las decisiones de inversión. Y cuando los analistas fundamentales de la compañía se asocian con especialistas en temas ESG, las perspectivas de su experiencia combinada pueden aumentar las posiciones sostenibles de firme convicción.

También es importante documentar la actividad de análisis y colaboración. En nuestras carteras de los Artículos 8 y 9, hacemos un seguimiento de la colaboración y la votación activas y estratégicas, que intentan desarrollar perspectivas de análisis e impulsar la acción. Alentamos al equipo directivo a tomar decisiones con un punto de vista a largo plazo que ayudan a obtener resultados financieros sostenibles positivos para la compañía, sus accionistas y nuestros clientes. En 2021, los equipos de cartera de AB llevaron a cabo 1.566 colaboraciones ESG con 1.091 compañías sobre multitud de temas ESG, desde emisiones de carbono a salud y seguridad de los empleados y remuneración de los ejecutivos.

La tecnología también facilita las valoraciones independientes. Con ESIGHT, nuestra herramienta de análisis y colaboración, los analistas pueden acceder a notas de análisis ESG, puntuación propia e información de colaboración de otros analistas y equipos de inversión de AB, además de a datos de terceros. PRISM, nuestra herramienta de renta fija, registra el análisis y la puntuación ESG de los analistas, y sincroniza con ESIGHT. Estos sistemas proporcionan pruebas cuantitativas para valorar si una cartera cumple los requisitos establecidos por el Artículo 8.

Las carteras del Artículo 9 deben tener “un objetivo de inversiones sostenibles” según SFDR. Pero hay muchas formas de definir y perseguir los objetivos de inversión sostenible, y los gestores de activos deben expresar claramente cómo cumplen los criterios del Artículo 9. Creemos que invertir en emisores que contribuyen a lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU o están alineados con el Acuerdo de París son estrategias sostenibles sólidas. Las carteras con una agenda explícitamente sostenible deben también emplear el mismo enfoque sólido de integración ESG que las carteras del Artículo 8 para cumplir sus objetivos.

Para las carteras del Artículo 8 y del Artículo 9 en todas las clases de activos, creemos que la clave del éxito es integrar el análisis ESG en los procesos de selección de títulos. El compromiso con la dirección debe centrarse de forma intensiva en los temas ESG. La integración de ESG, la puntuación ESG y la colaboración ESG están en el núcleo de la forma en que clasificamos las carteras de los Artículos 8 y 9 en virtud de SFDR. No hay atajos para crear carteras centradas en ESG que cumplan con la regulación y las expectativas del inversor.

Los puntos de vista expresados aquí no constituyen ni un análisis, ni un consejo de inversión ni una recomendación comercial y no representan necesariamente los puntos de vista de todos los equipos de gestión de carteras de AB y están sujetos a ser revisados a lo largo del tiempo. AllianceBernstein Limited está autorizada y regulada por la Financial Conduct Authority de Reino Unido.

EU Sustainable Financial Disclosure Regulation (“SFDR”) Las clasificaciones están realizadas de acuerdo con y para los fines de la Regulación (UE) 2019/2088 y no pretenden proporcionar una información exhaustiva sobre la adecuación de la cartera para las necesidades de inversión de un futuro inversor.

Sobre los autores

Michelle Dunstan

Michelle Dunstan es Directora de Responsabilidad de AllianceBernstein y miembro del Comité de Operación de la firma. Desde este puesto, supervisa las prácticas de responsabilidad corporativa de AB y la estrategia de inversión responsable, incluyendo la integración de las consideraciones medioambientales, sociales y de gobernanza (ESG) en todos los procesos de análisis, colaboración e inversión. Dunstan también supervisa el liderazgo de pensamiento ESG y el desarrollo de producto de la firma. Es Asesora de Inversión Senior de Global ESG Improvers Strategy de AB, que se centra en colaborar con compañías que están avanzando en las dimensiones ESG e invertir en ellas. Dunstan fue directora global de inversión responsable de AB desde 2020 hasta 2021. Desde 2012 hasta 2020, era gestora de cartera del Global Commodity Equity Fund. Entró a formar parte de AB en 2004 como analista de investigación y cubría materias primas en mercados emergentes y América del Norte durante varios años. Antes de unirse a la firma, Dunstan fue gestora de colaboración en el Monitor Group (ahora Monitor Deloitte). Tiene un BCom de la Queen’s University de Canadá y un MBA de la Harvard Business School, donde se graduó con alta distinción como Baker Scholar. Localización: Nueva York

Amelia Sexton, CFA

Amelia Sexton es Especialista de Producto ESG para la Organización de Desarrollo de Negocio Global de AB. Trabaja en estrecha colaboración con los equipos de Inversión Responsable (RI) y Desarrollo de Negocio para servir como contacto clave en iniciativas de RI, posicionamiento y estrategia relacionadas con productos. Sexton también es responsable de desarrollar y supervisar la calidad y coherencia de los mensajes ESG de AB, además de mantener una agenda de liderazgo de pensamiento dinámica para apoyar la marca RI de la firma, y contribuir al desarrollo de nuevos productos centrados en RI. Antes de unirse a la firma en 2020, pasó siete años en Holden & Partners, una firma de inversión con sede en Londres, donde era responsable de la gestión y desarrollo de propuestas de inversión ética, sostenible y temática a través de una gama de carteras multi-activo. Fuera de AB, Sexton co-dirige el CFA UK Impact Investment Special Interest Group. Tiene un BA (hons) en historia de la Universidad de Nottingham y es CFA charterholder. Localización: Londres

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