Perspectivas de mitad de año para multiactivos: hay que saber elegir

04 julio 2025
4 min read

En el arranque del segundo semestre, creemos que es preciso estar moderadamente sobreponderados en activos de riesgo.

Ahora que acaba de empezar el segundo semestre de 2025, prevemos que la economía mundial seguirá creciendo, pero a menor ritmo. Es probable que los aranceles hagan mella en el crecimiento y aumenten la inflación, aunque los efectos serán menos dañinos que durante el episodio inflacionario de 2022. En este contexto, creemos que los inversores deberían plantearse tener una exposición moderadamente sobreponderada a los activos de riesgo.

Una desaceleración que conducirá a un crecimiento económico moderado

Los cambios en la política comercial estadounidense del pasado trimestre pusieron a los mercados contra las cuerdas, pero la economía mundial sigue creciendo a pesar de cierta desaceleración en EE. UU. La confianza de los hogares y las empresas, que cayó en picado cuando se anunciaron los aranceles por primera vez, parece recuperarse a medida que se despeja el panorama. La actividad manufacturera sigue siendo más débil que la de servicios, pero se encuentra por encima de mínimos pospandemia.

Las expectativas de beneficios empresariales se han reducido sustancialmente, ya que los importadores tienen en cuenta los efectos para sus empresas de la imposición de aranceles de amplio alcance (Gráfico, izquierda). Los sectores cíclicos y de bienes —probablemente los más castigados por la guerra comercial— han sufrido las mayores revisiones a la baja (Gráfico, derecha).

Las expectativas de beneficios se han revisado a la baja, ya que las empresas tienen en cuenta los efectos de los aranceles
Las expectativas de beneficios se han revisado a la baja, ya que las empresas tienen en cuenta los efectos de los aranceles

El análisis histórico y las previsiones no garantizan los resultados futuros.
Los percentiles de revisiones de beneficios por sector se basan en datos históricos desde 1988.
A 16 de junio de 2025
Fuente: Bernstein Research, Bloomberg, Haver Analytics y AllianceBernstein (AB)

A pesar del deterioro de la confianza de los hogares y las empresas, la demanda final está aguantando en términos generales. Aunque el consumo de los hogares estadounidenses sufrió cierta desaceleración en el primer semestre del año, el fuerte crecimiento real de los salarios y la constante creación de empleo sustentan un sólido poder adquisitivo tanto en EE. UU. como en la UE. El gasto de los hogares estadounidenses se ha desacelerado con respecto al año anterior, pero este descenso se ha visto compensado en cierta medida por una dinámica más positiva en otras partes del mundo.

El gasto de las empresas también parece estar aguantando. Es cierto que el deterioro de la confianza se nota en los planes de inversión de los fabricantes y las compañías de menor tamaño, pero esa debilidad se ha visto contrarrestada prácticamente en su totalidad por el fuerte gasto tecnológico en EE. UU. gracias a la constante inversión en IA.

Reevaluar las políticas monetaria y fiscal

Teniendo en cuenta que los aranceles pueden considerase una forma de impuesto, las recientes políticas comerciales de EE. UU. han perfilado una política fiscal más contractiva (Gráfico, izquierda). Todavía debe ultimarse la «gran y hermosa ley», pero a juzgar por las disposiciones del texto, prevemos que los ingresos fiscales de los aranceles queden prácticamente anulados, de forma que la senda de déficit presupuestario regresaría a la situación de octubre de 2024, previa a la imposición de aranceles (Gráfico, derecha). Esta circunstancia es claramente negativa para la sostenibilidad fiscal, pero resultaría positiva para el crecimiento a corto plazo,  y creemos que posiblemente amortigüe los efectos de los aranceles.

Los presupuestos se reducen en todo el mundo; la amplia ley fiscal de EE. UU. podría agravar la carga de la deuda
Los presupuestos se reducen en todo el mundo; la amplia ley fiscal de EE. UU. podría agravar la carga de la deuda

El análisis histórico y las previsiones no garantizan los resultados futuros.
Avanz.: avanzados; ME: mercados emergentes
*La variación interanual del saldo presupuestario ajustado (el saldo presupuestario si la economía opera conforme a su potencial)  como porcentaje del PIB
†El déficit primario se refiere a la diferencia entre el gasto y los ingresos públicos, sin incluir los pagos por intereses. El nivel de deuda pública estadounidense se mide como porcentaje del PIB.
A 31 de mayo de 2025
Fuente: Oficina de Presupuestos del Congreso, Fondo Monetario Internacional, AB

La inflación ha seguido moderándose de forma gradual, pero estamos atentos a los efectos sobre los precios del incremento de los aranceles. Las tasas medias de inflación de los tres últimos meses se situaron en el 2,5% en los países desarrollados, y, en el caso de EE. UU., Canadá y la UE, se acercaron al objetivo del 2%. En la mayoría de los principales mercados, los tipos de interés oficiales siguen siendo restrictivos en términos históricos, lo que otorga a los bancos flexibilidad para responder a una desaceleración del crecimiento o aplicar nuevas rebajas cuando los efectos de los aranceles sean más acusados.

Plantearse una sobreponderación moderada en renta variable

En este entorno, creemos que los inversores deberían considerar una exposición sobreponderada a renta variable de mercados desarrollados, con mayor inclinación hacia EE. UU., Japón y Europa. El motivo es que prevemos un gasto constante de los consumidores estadounidenses y un crecimiento continuado de la inversión tecnológica. En Europa están mejorando los patrones de consumo de los hogares y el gasto fiscal en defensa e infraestructuras es significativo.

En lo que respecta a los mercados más defensivos y aquellos con fuerte exposición a materias primas, como Canadá y Reino Unido, creemos que está justificado mantener una exposición infraponderada. En renta variable de mercados emergentes, parece que lo más acertado es un posicionamiento neutral, dadas las perspectivas de crecimiento secular de China y su exceso de capacidad manufacturera, con un elevado suministro de bienes que ha erosionado los beneficios empresariales.

Perspectiva neutral del riesgo de crédito y de tipos de interés

Los inversores deberían tratar de conseguir un mayor equilibrio entre las asignaciones a crédito high-yield y a renta variable. El crédito repuntó al disminuir la preocupación en torno a los aranceles, pero los diferenciales se han estrechado y se acercan a sus niveles medios a largo plazo. Si siguieran estrechándose, creemos que sería lógico que la exposición al riesgo de la cartera proviniera más de la renta variable que del crédito, sobre todo si el apalancamiento suscita preocupación.

Creemos que el actual panorama económico justifica una exposición neutral a deuda pública. Los tipos de interés oficiales de los bancos centrales y las tendencias de inflación han sido favorables, pero parece probable que la Reserva Federal siga sin aplicar nuevos recortes de tipos hasta que los datos económicos reflejen todos los efectos de los nuevos aranceles.

Entre las monedas de los mercados desarrollados, parece previsible que el USD se deprecie, ya que aparentemente se reducirá la diferencia de crecimiento económico entre EE. UU. y otros mercados desarrollados. El EUR nos parece relativamente atractivo, puesto que debería beneficiarse de una recuperación del consumo interno en la región.

No hay que perder la perspectiva general

En resumen, vemos un contexto de crecimiento económico moderado a partir de ahora. Las expectativas de beneficios empresariales han descontado los posibles efectos directos de los aranceles, que —según nuestra evaluación—, deberían ser muy inferiores a los del episodio de estanflación de 2022. Si, tal y como esperamos, el efecto de los aranceles es puntual, el crecimiento de los beneficios debería acelerarse de nuevo y acercarse a sus medias históricas de mitad de ciclo. Este entorno exige que los inversores en multiactivos sean flexibles a la hora de elegir oportunidades de diversificación.

Las opiniones expresadas en este documento no constituyen análisis, asesoramiento de inversión ni recomendación de negociación y no representan necesariamente las opiniones de todos los equipos de gestión de carteras de AB. Las opiniones pueden cambiar a lo largo del tiempo.