Perspectivas de RV: la parte positiva de unos mercados turbulentos

02 abril 2025
8 min read

Cuando aumenta la volatilidad, seguir invertidos es fundamental para captar potencial de rentabilidad a largo plazo en un mercado que se amplía.

La renta variable global se enfrentó a nuevos retos en el primer trimestre de 2025, en un entorno marcado por el creciente temor a las guerras comerciales, así como por los avances en inteligencia artificial (IA). Los episodios de volatilidad y unas perspectivas cada vez más turbias subrayaron la importancia de centrarse en la diversificación, las valoraciones y los fundamentales de las empresas.

Tras un comienzo de año prometedor, la renta variable global perdió fuelle en febrero y marzo (Gráfico). En el primer trimestre, el MSCI ACWI Index, que representa  acciones de mercados desarrollados y emergentes de todo el mundo, cayó un 1,3% en USD, con diferencias entre las rentabilidades regionales. Las rentabilidades del mercado se ampliaron, como demuestra el hecho de que el S&P 500 Equal Weight Index batiera al S&P 500 ponderado por capitalización.

Diferencias entre las rentabilidades regionales en un primer trimestre volátil
Diferencias entre las rentabilidades regionales en un primer trimestre volátil

La rentabilidad histórica y los análisis actuales no garantizan los resultados futuros.
*Europa excl. Reino Unido representado por MSCI Europe ex UK Index; Reino Unido por MSCI UK; mercados emergentes por MSCI Emerging Markets Index; Japón por MSCI Japan; China por MSCI China A Index; Gran capitalización EE. UU. (igual ponderación) S&P 500 Equal Weight; Australia por MSCI Australia Index; Gran capitalización EE. UU. (ponderación por capitalización) por S&P 500 y Pequeña capitalización EE. UU. por Russell 2000 Index
Datos a 31 de marzo de 2025.
Fuente: FactSet, FTSE Russell, MSCI, S&P y AllianceBernstein (AB)

Desde el final del trimestre, los titulares han estado dominados por las políticas arancelarias sin precedentes. Incluso antes de los importantes anuncios del 2 de abril y la reciente pausa, la incertidumbre en la política de Estados Unidos ya había sacudido los mercados, ya que Trump cambió de rumbo varias veces, pero finalmente impuso aranceles a todas las importaciones de China y a ciertos productos de México, Canadá y la Unión Europea. La volatilidad del mercado también se vio impulsada por la presentación en enero de un nuevo modelo de inteligencia artificial por parte de la empresa china DeepSeek, lo que debilitó la confianza en las perspectivas de ganancias de las siete grandes empresas estadounidenses conocidas como las "Siete Magníficas".

Cambio en las tendencias regionales, sectoriales y de estilos

La falta de claridad en torno a la política comercial generó disparidades entre las rentabilidades regionales. Las acciones europeas y de mercados emergentes dieron un giro radical a la tendencia que mantenían desde hacía tiempo y superaron con creces a la renta variable estadounidense en el primer trimestre (Gráfico, arriba). De hecho, el MSCI Europe ex UK Index avanzó un 10,7% en USD. Por el contrario, las acciones de gran capitalización estadounidenses —las claras ganadoras del mercado en los últimos años— perdieron terreno y el S&P 500 cayó un 4,3%.

El liderazgo de las acciones de megacapitalización estadounidenses se desvaneció, continuando así con una tendencia que comenzó a finales del año pasado. El modelo más rentable de DeepSeek planteó interrogantes sobre la inversión futura en IA, y esto provocó una venta masiva de las Siete Magníficas que hizo que las acciones tecnológicas perdieran un 11,6% (Gráfico). Energía y suministros públicos fueron los sectores que más repuntaron en el trimestre, y las acciones del sector salud se recuperaron tras la debilidad sufrida en 2024. Las acciones de baja volatilidad se comportaron bien debido al interés de los inversores por los refugios seguros. Las acciones value, que en los últimos años se habían comportado peor que las growth, también se beneficiaron de la ampliación del mercado. 

Cambios en las tendencias sectoriales y de estilos, con un peor comportamiento relativo de los valores tecnológicos y growh
Cambios en las tendencias sectoriales y de estilos, con un peor comportamiento relativo de los valores tecnológicos y growh

La rentabilidad histórica y los análisis actuales no garantizan los resultados futuros.
Datos a 31 de marzo de 2025.
Fuente: FactSet, MSCI y AB

Las complejas consecuencias de una guerra comercial

Los interrogantes sobre la políticas que han copado los titulares no van a resolverse pronto. En concreto, la actitud intermitente de la administración Trump con los aranceles ha provocado que las empresas estadounidenses dependientes de las importaciones sean susceptibles a las oscilaciones de los precios, además de tener consecuencias para los exportadores de todo el mundo. Incluso después de que Trump anunciara una pausa de 90 días para los aranceles en la mayoría de los países (excluyendo a China) el 9 de abril, muchas empresas tendrán dificultades para avanzar con sus planes de inversión mientras el régimen comercial siga siendo inestable. La incertidumbre podría disminuir si se adopta un enfoque más sistemático para los aranceles, lo que podría calmar la ansiedad de los inversores, a pesar de la preocupación por las repercusiones económicas de una guerra comercial.

Las tensiones comerciales y el riesgo geopolítico —desde las hostilidades en Ucrania y Oriente Próximo hasta las tensiones entre China y Taiwán— amenazan con reavivar la inflación y enturbian las perspectivas de los tipos de interés. En el primer trimestre, la Reserva Federal estadounidense y el Banco de Japón decidieron posponer la bajada de tipos, mientras que el Banco Central Europeo rebajó 50 puntos básicos el tipo de interés oficial hasta el 2,5%, muy próximo a su objetivo a largo plazo.

Para las economías y las empresas, las consecuencias de una guerra comercial prolongada serán complejas. Incluso Trump ha reconocido que Estados Unidos podría enfrentarse a una recesión. Ahora bien, la economía estadounidense no es especialmente sensible al comercio, y algunas empresas resisten mejor que otras a los aranceles, dependiendo de su sector y la localización de sus operaciones. Algunas compañías  internacionales con fábricas en Estados Unidos podrían beneficiarse de los aranceles. Entre ellas figuran ciertos fabricantes de equipos electrónicos y empresas de bienes de consumo, tanto de Europa como de Japón, con una fuerte presencia manufacturera en Estados Unidos.

Ampliar los horizontes de inversión

Los inversores también se enfrentan a retos difíciles, con una incertidumbre política que roza máximos históricos mientras los mercados de renta variable se amplían. Creemos que es el momento adecuado para reevaluar las exposiciones a estilos y regiones, sobre todo porque muchos inversores han acumulado posiciones sobreponderadas en valores growth estadounidenses en los últimos años debido al anterior liderazgo de las Siete Magníficas.

La renta variable defensiva podría añadir amplitud y fortaleza. Una estrategia defensiva puede ayudar a reducir la volatilidad que generan los riesgos políticos, tecnológicos y macroeconómicos invirtiendo en acciones de alta calidad con patrones de negociación estables. Las acciones value ofrecen diversificación y siguen negociándose con fuerte descuentos respecto de las acciones growth. Aunque se considera que las acciones value son vulnerables a los ciclos económicos, creemos que los inversores pueden encontrar acciones infravaloradas, con flujos de caja libre atractivos y atributos empresariales que pueden impulsar los beneficios, incluso en un entorno económico más debilitado.

La diversificación regional es una cuestión importante. La renta variable europea podría finalmente encontrar su equilibrio, incluso a pesar del riesgo constante que sigue planteando la guerra entre Rusia y Ucrania. Las valoraciones de la renta variable europea continúan siendo atractivas en comparación con la estadounidense, y la empresa europea media superó las expectativas del consenso en un 3% en la temporada de resultados del cuarto trimestre. Incluso hay señales que indican que los flujos de salida de los fondos de renta variable europeos han invertido su tendencia en los últimos tres años. Si son selectivos, los inversores pueden encontrar empresas europeas con un crecimiento constante de los beneficios y negocios de calidad que sean más resilientes a los riesgos macroeconómicos y geopolíticos regionales.

Los mercados emergentes también muestran señales de vida y ofrecen oportunidades que no se perciben a simple vista. Algunos de los principales actores en la cadena de suministro global de la inteligencia artificial (IA) tienen su sede en mercados emergentes. Las estimaciones de beneficios están mejorando en los países en desarrollo, que representan el 90% de la población mundial y casi la mitad del PIB mundial. Además, nuestro análisis demuestra que no participar en la recuperación de los ME puede salirle caro a los inversores.

¿Se está produciendo un reajuste de los beneficios?

Los recientes cambios en los patrones de rentabilidad de la renta variable exigen un examen más detenido de las tendencias de beneficios a largo plazo. En los últimos 15 años, los beneficios de las empresas estadounidenses han crecido más que los de las empresas no estadounidenses, representadas por el MSCI EAFE Index. No obstante, eso no siempre ocurría antes de 2010. De hecho, nuestro análisis señala que en tres de las cuatro décadas transcurridas desde 1970 los beneficios de las empresas no estadounidenses fueron superiores a los de las empresas estadounidenses (Gráfico). 

Beneficios desde una perspectiva histórica: las empresas estadounidenses no siempre se han situado a la cabeza
Beneficios desde una perspectiva histórica: las empresas estadounidenses no siempre se han situado a la cabeza

La rentabilidad histórica y los análisis actuales no garantizan los resultados futuros.
EAFE: El crecimiento de los beneficios de Europa, Australasia y Extremo Oriente se calcula tomando como base la variación interanual de la ratio capitalización de mercado/precio de mercado/beneficios. 
A 1 de marzo de 2025.
Fuente: International Data Corporation, S&P, S&P Compustat, Thomson Reuters Datastream, Worldscope y AB

Se espera que el crecimiento de los beneficios de las empresas estadounidenses se acerque este año al registrado en el resto del mundo. Por otra parte, tomando como base los beneficios previstos para 2025, las valoraciones de la renta variable fuera de Estados Unidos siguen teniendo un fuerte descuento (Gráfico).

Se prevé una convergencia del crecimiento de los beneficios, aunque sigue habiendo fuertes diferencias de valoración
Se prevé una convergencia del crecimiento de los beneficios, aunque sigue habiendo fuertes diferencias de valoración

La rentabilidad histórica y los análisis actuales no garantizan los resultados futuros.
EE. UU. representado por S&P 500; Japón por MSCI Japan; Europa por MSCI EMU; mercados desarrollados por MSCI World y mercados emergentes por MSCI Emerging Markets.
Datos a 31 de marzo de 2025.
Fuente: FactSet, MSCI, S&P y AB

A pesar de que el trimestre ha sido complicado, creemos sin duda que las acciones estadounidenses seguirán formando parte de cualquier asignación diversificada. Los beneficios de estas empresas han crecido sistemáticamente en los últimos 60 años, consiguiendo superar importantes shocks económicos y geopolíticos. Las tradicionales ventajas de Estados Unidos —desde la innovación y la educación hasta la cultura corporativa— siguen siendo una fuerza poderosa para las rentabilidades de la renta variable. Sin embargo, la forma de acceder a esas rentabilidades es importante. A nuestro juicio, una asignación a Estados Unidos con carteras activas disciplinadas en todo el universo de estilos es el camino correcto para sacar partido a un mercado en evolución. 

Un enfoque más certero hacia las «Otras Magníficas»

Las bruscas caídas que sufrieron las Siete Magníficas en el primer trimestre nos han recordado los riesgos que presentan las posiciones concentradas. Aunque en el grupo de megacapitalización figuran algunas de las compañías que están a la vanguardia de revolución de la IA, incluso las buenas empresas pueden plantear riesgos de inversión. Creemos que cada valor debería elegirse con arreglo a una filosofía de cartera y con las ponderaciones adecuadas, ya que las empresas disruptivas también pueden sufrir disrupciones.

Los eventos sin precedentes en torno a la política comercial también nos recuerdan que la investigación profunda de las empresas es crucial para descubrir oportunidades que generen riqueza a largo plazo. En nuestra opinión, los inversores de hoy deben esforzarse por entender la resiliencia de los márgenes corporativos frente a choques de oferta y crecimiento, así como el impacto de otras fuerzas disruptivas como DeepSeek en las grandes empresas de inteligencia artificial en Estados Unidos. Seguimos viendo oportunidades atractivas entre lo que llamamos los "Otros Magníficos": negocios de alta calidad distribuidos en diversos sectores y estilos, que cuentan con balances sólidos y flujos de ganancias consistentes.Tomar distancia con la volatilidad: la perspectiva importa

Evidentemente, las carteras diversificadas no son inmunes a la volatilidad. No obstante, pensamos que tener cierta perspectiva puede ayudar a los inversores a lidiar con mercados turbulentos, tras observar cómo en el primer trimestre de 2025 el S&P 500 caía un 10,1% de máximos a mínimos.

Cabe prever que las acciones estadunidenses experimenten fuertes movimientos negativos en cualquier año natural. De hecho, de media, el S&P ha registrado una caída interanual del 14% de máximos a mínimos. A pesar de las disrupciones del mercado —desde crisis económicas hasta una pandemia insólita—el S&P 500 ha cerrado al alza en 36 de los últimos 44 años (Gráfico). 

Las acciones de EE. UU. han subido casi todos los años a pesar de las correcciones interanuales
Las acciones de EE. UU. han subido casi todos los años a pesar de las correcciones interanuales

La rentabilidad histórica no es una garantía de los resultados futuros.
A 31 de diciembre de 2024
Fuente: FactSet, S&P y AB

El pasado trimestre ha sido revelador en muchos ámbitos. Hemos visto que las valoraciones son importantes al ser testigos de las caídas que experimentaron las acciones de megacapitalización, cuyas valoraciones habían estado por las nubes. Otra lección ha sido que el consenso puede equivocarse, y mucho. Por ejemplo, cuando a comienzos de año la opinión generalizada era que con las políticas de Trump las empresas y las acciones estadounidenses saldrían ganando sin ningún género de duda.

En este entorno cambiante, mantener una cartera diversificada entre regiones puede ayudar a tender una red más amplia para participar en el crecimiento de los beneficios, y esto también puede ayudar a los inversores a lidiar con la inflación. Una inflación persistente significa que cuesta más trabajo que nuestros activos generen rentabilidades, pero la inflación suele conducir a beneficios nominales más altos, lo que impulsa las rentabilidades de las acciones. Por ello, la renta variable goza de un largo historial ofreciendo rentabilidades reales positivas superiores a la tasa de inflación.

También se nos ha recordado que la volatilidad es parte integrante de la inversión en renta variable a largo plazo, y uno de los mejores antídotos frente a ella es la diversificación. Los inversores deberían esperar más turbulencias en los mercados e incertidumbre en torno a las políticas, especialmente en cuanto al ritmo y el nivel de los aranceles, y los sectores que se verán afectados. No obstante, los turbulentos mercados de este año también tienen su parte positiva: la menor concentración de la renta variable, que podría recompensar a los inversores pacientes que sigan centrados en encontrar empresas con fundamentales sólidos, y valoraciones más atractivas para aquellos que permanezcan invertidos con el propósito de alcanzar sus objetivos a largo plazo. 

Las opiniones expresadas en este documento no constituyen análisis, asesoramiento de inversión ni recomendación de negociación y no representan necesariamente las opiniones de todos los equipos de gestión de carteras de AB. Las opiniones pueden cambiar a lo largo del tiempo.

MSCI no formula declaraciones o garantías, ni expresas ni implícitas, y excluye toda responsabilidad con respecto a cualquier dato de MSCI que figure en este documento. Los datos de MSCI no deberán ser redistribuidos ni utilizados como base para otros índices o valores o productos financieros. Este informe no ha sido aprobado, revisado ni elaborado por MSCI.