Detectar el riesgo de deforestación de cada empresa

12 septiembre 2023
8 min read

Los factores ESG en acción

Casi todo el mundo habrá escuchado la expresión «salvar un árbol». Su llamada a la acción resulta más acertada y oportuna que nunca, ya que bosques enteros están desapareciendo a un ritmo alarmante, a menudo como consecuencia de la actividad empresarial. Es necesario que los inversores en renta variable tengan una idea más precisa de cómo las empresas se ven afectadas, cómo abordan la deforestación y de qué modo los distintos enfoques que adopten podrían influir en el potencial de rentabilidad a largo plazo.

El problema
Los bosques del planeta son vitales para el sostenimiento de la vida al proporcionar productos y servicios, y contrarrestar los efectos del calentamiento global. Sin embargo, están amenazados, y esto significa que tanto las empresas como los inversores deben conocer los efectos y los riesgos de la deforestación para los resultados empresariales.
La justificación
La agricultura es la principal causante de la deforestación, pero prácticamente todos los sectores contribuyen o están expuestos a ella. La clave está en saber cómo y cuándo una empresa es vulnerable y si dispone de una política para responder con eficacia.
Objetivos de la implicación
Nuestro análisis indica que muchas empresas no disponen de las políticas adecuadas para abordar el riesgo de deforestación, de manera que los inversores deberían realizar actividades de implicación para concienciar a los equipos directivos e impulsar mejoras en este ámbito.
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Desde la densa jungla del Amazonas hasta las vastas extensiones que ocupan las plantaciones de aceite de palma, las prácticas agrícolas están provocando que el mundo tenga que verse privado de bosques vitales durante décadas. Sin embargo, la mayor concienciación actual está consiguiendo que empresas de todos los sectores —desde tiendas de comercio electrónico hasta fabricantes de ropa deportiva— se sientan presionadas para demostrar cómo están abordando la deforestación, que supone una amenaza tanto para el mundo empresarial como para el planeta.

La deforestación es el proceso de transformar los bosques para que tengan usos no forestales, como la agricultura y las carreteras. Alrededor del 31% del planeta está cubierto de bosques que ocupan cerca del 10.000 millones de acres en total ( frente a los 11.000 millones de hace 35 años) y su desaparición se produce a un ritmo cada vez mayor.  Solo en 2021, cada minuto se perdió el equivalente a 10 campos de fútbol, según el World Resource Institute.

La deforestación es un problema provocado por el hombre, pero afecta a todas las formas de vida y medios de subsistencia. Alrededor el 25% de la población mundial depende directamente de delicados ecosistemas forestales solo para sobrevivir. Los bosques albergan el 80% de la biodiversidad mundial: todas las plantas, animales y microorganismos dentro de un ecosistema. Por tanto, proporcionan un equilibrio esencial de suelo sano, agua limpia, hábitats seguros, polinización de las cosechas y barreras frente a la erosión y las inundaciones.

Apenas hay regiones que no se hayan visto afectadas de alguna forma. La reducción de los bosques supone una amenaza para todos los rincones del planeta, incluso para las zonas de temperatura tan vulnerables como los trópicos, aunque por distintos motivos (Gráfico).

Causas de pérdida forestal por región
(Mha = un millón de hectáreas*)
Causas de pérdida forestal por región

*Una hectárea equivale a unos 2,5 acres.
Fuente: “Philip Curtis et al., “Classifying drivers of global forest loss”, Science (14 de septiembre de 2018); OurWorldinData.org, “Research and data to make progress against the world’s largest problems,” con licencia de CC-BY por la autora Hannah Richie

Las extracción agresiva de recursos naturales, la expansión urbana y las prácticas de cultivos itinerantes, por ejemplo, están provocando la deforestación permanente de las regiones tropicales, especialmente en África. Sin embargo, en el conjunto de Norteamérica, China y Europa, los incendios y las empresas madereras son los principales causantes de la degradación forestal, que es cuando los bosques ya no son capaces de proporcionar bienes y servicios a las personas y la naturaleza. Aunque la  degradación forestal no necesariamente se traduce en una pérdida permanente de árboles, representa un problema incluso mayor que la deforestación y tiene sus mismos efectos perniciosos para la vida indígena.

Además, existe una relación directa, aunque poco perceptible, entre los bosques y la propia respirabilidad del aire. Los árboles absorben cerca de un tercio de todas las emisiones de CO2 derivadas de los combustibles fósiles. Sin embargo, conforme aumentan las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), una cubierta forestal cada vez más reducida tendrá problemas para cumplir esta función. Ante este pronóstico,  el Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático subraya constantemente que para alcanzar los objetivos globales de limitar el aumento de la temperatura media anual a 1,5°C  es fundamental salvar los bosques y plantar otros nuevos.

Por otra parte, la deforestación seguirá incidiendo directamente en el cambio climático y la pérdida de biodiversidad. Estos dos retos fundamentales para la sostenibilidad constituyen el núcleo de las cuestiones medioambientales, sociales y de gobierno corporativo (ESG) que creemos deben abordar los inversores en renta variable debido a los riesgos y  oportunidades que presentan para las empresas de todos los sectores.

La deforestación como riesgo de inversión

Más allá de sus vínculos con el clima y la biodiversidad, la deforestación está estrechamente relacionada con las empresas mundiales. Ya sean sectores enteros o empresas individuales, todos pueden contribuir al problema, pero también a sus soluciones, o verse afectados por él (Gráfico).

El riesgo de deforestación afecta a todos los sectores y empresas
El riesgo de deforestación afecta a todos los sectores y empresas

Fuente: OurWorldinData.org y AllianceBernstein (AB)

Según OurWorldinData.org, los agronegocios —industrias dedicadas al suministro de alimentos y otros  materiales consumibles a nivel mundial — son, con diferencia, los principales causantes de la deforestación, especialmente en los trópicos. Las marcas de consumo les siguen muy de cerca. La preponderancia de ambos sectores se debe principalmente a su abastecimiento de tan solo cuatro materias primas con «riesgo forestal»: ganado, soja, aceite de palma y madera.

Sin embargo, el nexo de la deforestación con la agricultura y los productos de consumo no es exclusivo. Desde las empresas minoristas hasta las aseguradoras, son muchos los modelos de negocios que pueden estar relacionados de una u otra forma. Incluso los sectores que aparentemente no participan en la deforestación podrían estar expuestos, ya que las cadenas de suministro suelen entrecruzarse con los productos agrícolas. Asientos de cuero para vehículos, pantalones vaqueros y ungüentos a base de aceite de palma son solo algunos ejemplos de las numerosas dependencias transversales que, aunque puedan ser discretas, resultan significativas  (Figura).

Riesgos o vínculos con la deforestación específicos de las empresas
Riesgos o vínculos con la deforestación específicos de las empresas

Fuente: Informes corporativos y AB.

Sopesar el riesgo de deforestación en la selección de valores

El reto para los inversores es examinar hasta qué punto las empresas de distintos sectores gestionan los posibles riesgos de deforestación y las oportunidades que ello representa para sus negocios.

Por ejemplo, las empresas vinculadas a la deforestación pueden sufrir riesgo reputacional por la imagen que los consumidores y los grupos defensores tienen de ellas, y esto puede hundir la fidelidad de los clientes y la competitividad. El efecto dominó se ha intensificado y acelerado en la época de las redes sociales, ya que las plataformas suelen servir de altavoz sobre temas relacionados con cuestiones ESG para los inversores muy comprometidos y que manifiestan abiertamente su opinión.

También existen consideraciones jurídicas que pueden afectar a los resultados empresariales, especialmente ante un control regulatorio más riguroso de las divulgaciones de información financiera relacionada con el clima, que ahora incluyen el impacto de la deforestación, y el reglamento sobre deforestación de la Unión Europea previsto para 2025. Algunas empresas ya está abordando esta cuestión. Por ejemplo, Unilever y Nestlé aplican una tecnología sofisticada para realizar un seguimiento de su exposición al riesgo de deforestación desde el origen hasta el carro de la compra, e informar sobre ella. En 2020, cerca del 90% de los productos de Nestlé con riesgo forestal estaban considerados «libres de deforestación» aplicando un sistema de vigilancia por satélite.

Sin embargo, no todas las empresas están tan concienciadas. De hecho, muchos modelos de negocios que parecen no tener nada que ver con la deforestación pueden participar involuntariamente y ser vulnerables a ella. Por ejemplo, los bancos que prestan dinero al sector maderero están respaldando indirectamente la tala generalizada de árboles, y los proveedores de soluciones digitales para la eficiencia laboral utilizan constantemente grandes cantidades de papel de impresora.

Identificar el riesgo de deforestación es solo el principio: los inversores también necesitan saber qué planes tiene una empresa para abordarlo. Es decir, ¿la empresa dispone de una política de forestación que contribuya a atenuar su exposición? ¿Es posible medir sus resultados de esa política?

Someter a las empresas a la prueba de la deforestación

El equipo de Concentrated Global Growth de AllianceBernstein(AB) ha realizado un exhaustivo análisis de deforestación con más de 100 empresas incluidas en el universo de inversión para la cartera de renta variable. A través de una lista de preguntas estratégicas (Figura), nuestro propósito era detectar los riesgos, así como conocer y analizar el alcance de las políticas de forestación de cada empresa, si es que disponían de ellas.

Riesgo de deforestación: preguntas esenciales para evaluar la exposición y los planes de acción
Riesgo de deforestación: preguntas esenciales para evaluar la exposición y los planes de acción

Fuente: AB

El universo de la muestra abarcaba una amplia variedad de empresas: 46 ubicadas en Estados Unidos, 32 en Europa y 49 en Asia. La capitalización de mercado también era variada, así como su sesgo a valor y crecimiento, sus industrias y sectores, entre los que figuraban tecnología, energía, industria manufacturera, comercio minorista y medios de comunicación.

Comenzamos revisando los informes de inversión sostenible, tanto específicos sobre cuestiones ESG como incluidos en informes anuales más generales. Se señalaron las palabras y expresiones pertinentes, como «árboles», «bosques» y «cartón». Los apartados en los que se encontraron dichos términos se examinaron detenidamente para comprobar su contexto y materialidad.

Para ayudar a cuantificar los niveles de exposición a la deforestación y de riesgo, medimos el porcentaje de la cifra de negocios de una empresa que dependía de materias primas principales con riesgo forestal, conforme a los informes del año anterior. Entre las empresas con políticas activas de forestación, analizamos más a fondo el origen y la trazabilidad de las materias primas, algo que, a nuestro juicio, indica el grado de compromiso y los progresos de una empresa. Es decir, ¿la empresa es capaz de realizar la trazabilidad de las materias primas hasta su lugar de producción, o al menos hasta tal punto que pueda garantizar el cumplimiento de sus políticas? Asimismo, preguntamos en qué medida los proveedores se adherían a la política.

Conclusión: se sigue subestimando el impacto de la deforestación  

Nuestro análisis revelaba que la concienciación y los planes de acción en torno a los riesgos de deforestación eran considerables, con un aparente aumento de los mismos en prácticamente todas las industrias y sectores representados.

Por ejemplo, como es evidente, los productores de alimentos, que dependen principalmente de ingredientes cultivados,  mostraban elevados niveles de riesgo de deforestación. Ahora bien, aunque podría parecer que una empresa minorista está menos expuesta, el panorama cambia cuando observamos las enormes extensiones de cubierta forestal que desaparecen para fabricar materias primas que van destinadas a sus productos y sus embalajes.

Curiosamente, las empresas financieras no están tan alejadas del riesgo de deforestación como podría parecer. Nuestro análisis indicaba que ocho empresas financieras estaban expuestas por asociación, aunque tres —todas ellas estadounidenses— contaban con políticas muy poco ambiciosas, entre ellas Charles Schwab.

Entre las empresas encuestadas, solo la mitad contaba con una política de forestación, que puede abarcar una variedad de iniciativas para ayudar a revertir el cambio. Por ejemplo, la reforestación consiste en plantar árboles o repoblar con ellos bosques que habían existido hasta hace muy poco; la aforestación consiste en plantar bosques donde históricamente no los ha habido; y la restauración forestal ayuda a que los bosques degradados recuperen su estructura, sus procesos ecológicos y su biodiversidad.

El universo no incluía empresas directamente ligadas a la agroindustria, pero el 34% guardaba relación con ella de manera tangencial. A pesar de su exposición, alrededor del 22% carecía de planes orientados a la forestación.  Entre ellas figuraba la empresa tecnológica danesa Genmab y la multinacional tecnológica china Tencent. No obstante, Tencent está comprometida con realizar operaciones respetuosas con el medio ambiente, aprovechando la tecnología para impulsar el uso sostenible y la protección de los recursos naturales. Por ejemplo, la empresa aplica tecnologías de inteligencia artificial y computación en la nube en soluciones basadas en la naturaleza para abordar cuestiones de digitalización y eficiencia surgidas en el proceso de conservación ecológica. Genmab, por su parte, ha obtenido la calificación A de Ethos ESG en las categorías de acceso a una sanidad asequible y salud infantil y materna.

American Tower, un fondo de inversión inmobiliaria, y TJX Companies, un grupo de comercio minorista, ambos estadounidenses, obtuvieron puntuaciones elevadas en riesgos de deforestación, a pesar de que cuentan con programas sólidos para contrarrestarlos. American Tower, que limpia terrenos para construir y arrendar infraestructuras de comunicación inalámbrica, se ha comprometido a sustituir cada árbol que elimine con 50 en las altas llanuras estadounidenses y en el Estado de California. Nuestro análisis nos ha permitido desarrollar un marco que ofrece un buen punto de partida para que los inversores evalúen la exposición de una empresa al riesgo de deforestación y sus  políticas de forestación (Figura), información que puede ayudar a orientar los esfuerzos de implicación.

Exposición a la deforestación vs. política de forestación: muestra
Exposición a la deforestación vs. política de forestación: muestra

Una política de forestación puede incluir la reforestación, la aforestación o la restauración forestal.
Fuente: Informes corporativos y AB.

La tecnología también puede ser vulnerable al riesgo de deforestación, aunque descubrimos que la mayoría de las empresas tecnológicas cuentan con políticas ambiciosas asociadas. Por ejemplo, la estadounidense Verisk Analytics financia importantes iniciativas de reforestación en Brasil, y la francesa Capgemini se ha sumado a la Lowering Emissions by Accelerating Forestation (LEAF) Coalition, cuyo objetivo es poner fin a la deforestación financiando la protección de los bosques tropicales a gran escala. Por su parte, la japonesa Murata Manufacturing utiliza un programa forestal con dotación completa de personal y auditado para proteger las zonas boscosas de las áreas urbanizadas en todo el país, especialmente aquellas que se encuentran cerca de sus instalaciones.

Un número reducido de empresas, como Mastercard y SAP,  han puesto en marcha iniciativas de forestación a pesar de su escasa exposición a la deforestación. Por ejemplo, la Priceless Planet Coalition de Mastercard engloba 15 proyectos de restauración forestal en seis continentes, y la empresa de software alemana SAP se ha comprometido a plantar cinco millones de árboles hasta 2025.

Nuestras conclusiones indican que las empresas apenas han empezado a reaccionar al problema global de la deforestación. Por tanto, creemos que es importante que esta cuestión forme parte de los procesos globales de análisis ESG e implicación. A medida que más empresas descubran que la deforestación tiene influencia en sus actividades de negocio, en los inversores y en otras partes interesadas, creemos que redoblarán sus esfuerzos para cuantificarán su exposición y demostrar los resultados de sus políticas.

La deforestación en el contexto general de las cuestiones ESG

Desde el sureste norteamericano hasta el mar del Norte, la alarma del calentamiento global ha sonado con especial fuerza en 2023. El récord de inundaciones, los incendios agravados por el viento y las sucesivas olas de calor nos recuerdan que el cambio climático es real y se está agravando, y este proceso conlleva una serie de riesgos físicos y de transición , así como oportunidades, para los sectores y las empresas. Esto da incluso más razones a los inversores diligentes en renta variable para integrar estas cuestiones esenciales en sus procesos de análisis fundamental y selección de valores, ya que el análisis fundamental resulta indispensable para descubrir de qué modo los posibles efectos de la deforestación pueden influir en las perspectivas de beneficios a largo plazo de las empresas.

El análisis ESG evoluciona con gran rapidez. No dejan de aparecer nuevos métodos pertinentes para evaluar los riesgos generalizados del cambio climático, así como sus oportunidades. La deforestación es un factor de gran importancia, junto con otros indicadores, como la huella de carbono, la huella de carbono inversa y el análisis de escenarios climáticos

Basándonos en nuestro análisis, la terrible amenaza de la deforestación no se corresponde con su grado de prioridad para las empresas. No obstante, creemos que esta situación mejorará a medida que aumenten las empresas que adoptan políticas de forestación más rigurosas y midan y gestionen los riegos y oportunidades derivados de este problema. Los inversores comprometidos tienen un papel importante a la hora de concienciar a los equipos directivos del hecho de que adoptar un enfoque estratégico respecto a la deforestación es bueno para el planeta, para los beneficios y para las rentabilidades de inversión a largo plazo.

Las opiniones expresadas en este documento no constituyen análisis, asesoramiento de inversión ni recomendación de negociación y no representan necesariamente las opiniones de todos los equipos de gestión de carteras de AB. Las opiniones pueden cambiar a lo largo del tiempo.

Las referencias a valores concretos no deben considerarse recomendaciones de AllianceBernstein L.P.