Huellas de carbono positivas : un marco climático favorable para inversores en renta variable

29 junio 2021
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Los inversores sensibles al clima exigen cada vez más carteras que afronten el cambio climático. Evaluar las huellas positivas de carbono, o la forma en la que un producto o servicio afecta al medio ambiente, es una buena manera de identificar empresas que proporcionan soluciones de peso para los desafíos climáticos mundiales, al tiempo que ofrecen un potencial de crecimiento atractivo.

Las carteras centradas en el clima despiertan un enorme interés entre los inversores. Según Morningstar, más de 400 fondos de todo el mundo que incluían el cambio climático como tema principal habían triplicado sus activos totales gestionados, hasta los 177.000 millones de dólares, a diciembre de 2020. Muchos gestores de cartera tratan de afrontar el cambio climático identificando «buenos actores» —empresas con baja huella de carbono—. Este enfoque tiene sus méritos y es especialmente popular entre las carteras pasivas.

Sin embargo, creemos que hay otra dimensión de la inversión sensible al clima que puede resultar muy efectiva. Consideramos que los inversores, en lugar de analizar las huellas de carbono, deberían tener en cuenta las huellas de carbono positivas (handprints)de una empresa. A diferencia de las huellas de carbono, que miden el impacto negativo de las empresas sobre el medio ambiente, las empresas con huellas de carbono positivas crean soluciones para los desafíos climáticos mundiales.

¿Por qué centrarse en soluciones climáticas?

Las empresas con unas huellas positivas de carbono se situarán al frente a los esfuerzos para reducir la intensidad de carbono mundial. Muchas ofrecen productos y servicios que facilitarán la transición a una economía baja en carbono o ayudarán a las comunidades a ofrecer una mayor resiliencia frente a los efectos físicos del cambio climático. Entre los ejemplos se incluyen empresas que ofrecen soluciones de descarbonización para energías limpias, eficiencia de recursos, transporte y agricultura sostenible, así como soluciones de resiliencia para el agua y las infraestructuras.

Para identificar las soluciones climáticas se requiere un profundo conocimiento de los principales desafíos climáticos mundiales. Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) promovidos por la ONU representan un buen punto de partida para los inversores. Los 17 objetivos y las 169 metas concretas de la ONU abordan áreas de importancia crítica para la humanidad, incluyendo el acceso a energías sostenibles, la eliminación de la pobreza y el hambre, y la mejora del acceso a la educación y a la atención sanitaria. Entre ellos, los objetivos y metas dirigidos a hacer frente a los efectos negativos del cambio climático pueden utilizarse como hoja de ruta para los inversores que buscan empresas que ofrecen soluciones climáticas atractivas.

Nuestro análisis concluyó que 57 de las 169 metas de los ODS están relacionadas específicamente con soluciones climáticas. Hemos identificado más de 45 productos y servicios armonizados con estos objetivos en un estudio plurianual propio de los ODS. Por ejemplo, la meta 7.2 consiste en «de aquí a 2030, aumentar considerablemente la proporción de energía renovable en el conjunto de fuentes energéticas» y los productos que permitirán que se logre, incluyendo turbinas eólicas, paneles solares, baterías para el almacenamiento de energía y sistemas de redes inteligentes (Gráfico). El siguiente paso para los inversores en renta variable consiste en buscar empresas cotizadas que generan ingresos a partir de estos productos. Nuestro análisis sugiere que unas 750 empresas de todo el mundo están haciéndonos avanzar hacia un futuro más ecológico, creando un amplio universo de inversión compuesto por múltiples sectores e industrias.

Diagram with 12 boxes described the types of products aligned with UN SDG target 7.2, renewable energy

En las próximas décadas se movilizarán cantidades masivas de capital para luchar contra el cambio climático. Según UBS, se estima una inversión de capital necesaria para descarbonizar la economía mundial de 140 billones de dólares hasta 2050 —es decir, unos 4,7 billones de dólares anuales—. Cabe esperar que las empresas que fomentan la descarbonización se beneficien de un viento de cola durante varios años como consecuencia de los esfuerzos mundiales por reducir las emisiones realizados por los gobiernos, las empresas y los particulares (Gráfico). Esto explica en parte por qué muchas empresas que ofrecen soluciones climáticas se benefician de sólidos factores de impulso del crecimiento a largo plazo.

Bar chart shows compound annual growth rates for several climate-related products such as solar power and electric vehicles.

Tres principios de inversión

Por consiguiente, ¿cómo pueden los inversores sacar partido de la transición a una economía baja en carbono? En primer lugar, buscando soluciones climáticas en las diferentes regiones y sectores. A menudo los fondos centrados en el clima son unidimensionales y se centran sobre todo en industrias populares como las energías renovables. Con un enfoque diversificado, los inversores pueden aprovechar el cambio en el impulso de las energías limpias, así como en áreas como la eficiencia de los recursos, el transporte, la agricultura, el agua y las infraestructuras.

Por ejemplo, Neste, una empresa finlandesa de refinado de petróleo, produce combustible diésel renovable a partir de grasas usadas, residuos y aceites vegetales. En el sector de los materiales, la neerlandesa DSM produce piensos mejorados para animales que ayudan a que las vacas eructen menos, lo que reduce la emisión de metano entérico —la principal fuente de emisiones de gases de efecto invernadero de las explotaciones agrícolas—. Waste Management Inc., con sede en Houston (Texas), genera emisiones de carbono con el tratamiento de residuos, los camiones de recogida de basura y el metano de los vertederos. Sin embargo, el impacto positivo de la huella de carbono positiva de sus servicios de reducción de carbono es 3,3 veces mayor que el impacto negativo de su huella de carbono.

En muchos casos, las emisiones de carbono de alcance 4 son una buena guía para encontrar empresas que ofrecen soluciones climáticas. El alcance 4 representa las emisiones de dióxido de carbono evitadas gracias al uso de un producto o servicio. Vestas Wind Systems ofrece un buen ejemplo de la importancia de las emisiones de alcance 4. Las emisiones de alcance 1 y de alcance 2 de la empresa —emisiones directas e indirectas generadas durante la fase de fabricación de sus turbinas eólicas— son superadas por las emisiones que se evitan a través del uso de sus productos. De hecho, la empresa estima que cada turbina eólica ayuda a evitar 40 veces más emisiones que las que se generan durante la fase de fabricación.

En segundo lugar, asegurándose de que las empresas diana dispongan de fundamentales sólidos; no todas las empresas centradas en hacer frente al cambio climático representan una buena inversión ni ofrecen un sólido potencial de rentabilidad a largo plazo y unas valoraciones atractivas. Con un proceso disciplinado de selección de valores, los inversores pueden encontrar empresas bien gestionadas con productos diferenciados, ventajas competitivas sostenibles, elevado rendimiento del capital y sólidos balances.

En tercer lugar, invirtiendo en fondos que se impliquen de forma activa con las empresas que mantienen en cartera. Los gestores de cartera que interactúan con los equipos directivos pueden hacerse una mejor idea del impacto y de la estrategia de las soluciones climáticas de una empresa —así como de sus potenciales riesgos—. Esta implicación también sirve para fundamentar una opinión interna más completa que las calificaciones de proveedores externos. Además, al instar a las empresas a convertirse en actores corporativos más responsables en sus prácticas empresariales, los inversores pueden ayudar a generar un valor añadido para el accionista con el paso del tiempo.

No hay una fórmula mágica para hacer frente al cambio climático. Como resultado, muchas tecnologías diferentes —que evolucionan a distintas velocidades— ayudarán de forma importante a resolver el problema de las emisiones de carbono mundiales. Para los inversores en renta variable, creemos que capturar un conjunto diverso de empresas con unas huellas de carbono positivaspermanentes puede fomentar un cambio climático positivo y un sólido potencial de rentabilidad a largo plazo en una cartera orientada al clima.

Las opiniones expresadas en este documento no constituyen análisis, asesoramiento de inversión ni recomendación de negociación y no representan necesariamente las opiniones de todos los equipos de gestión de carteras de AB. Las opiniones pueden cambiar a lo largo del tiempo.