Siguiendo los objetivos de la ONU para tematicas sostenibles de renta variable

11 noviembre 2019
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Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas ofrecen una buena guía para invertir en empresas que repercuten de forma positiva en la sociedad. Pero, ¿por dónde empezar? Empiece por estudiar a fondo los propios ODS con el fin de identificar temas aptos para la inversión.

Hay muchas formas de crear una cartera sostenible. Algunos inversores optan por limitarse a excluir las acciones de empresas que causan un perjuicio, desde los fabricantes de armas hasta los de tabaco. Nosotros preferimos un enfoque proactivo, seleccionando a las empresas que benefician a la sociedad y al medio ambiente, al tiempo que ofrecen un sólido potencial de rentabilidad.

Los ODS pueden ayudar a los inversores perseguir este objetivo. Con 17 objetivos y 169 metas específicas, los ODS representan un programa ambicioso de alcance masivo. Abordan áreas de máxima importancia para la humanidad, como la erradicación de la pobreza y el hambre, la facilitación del acceso a la educación y la sanidad, y la mitigación del impacto negativo del cambio climático. Firmados por 193 naciones, los ODS tratan de desarrollar los Objetivos de Desarrollo del Milenio existentes, ampliando el alcance más allá de los mercados en desarrollo y teniendo explícitamente en cuenta el papel del sector privado. Estos importantes cambios convierten a los ODS en una herramienta más útil para los inversores en renta variable.

Sería poco factible que un inversor intentara centrarse por igual en los 17 objetivos, porque las oportunidades de inversión para el sector privado no están distribuidas de forma equitativa entre todos los ODS. Por el contrario, creemos que la mejor forma de utilizar los ODS consiste en identificar aquellos que ofrecen las mejores oportunidades susceptibles de inversión y centrarse en esas áreas concretas. Este enfoque temático también permite al inversor desarrollar conocimientos técnicos que pueden favorecer una asignación efectiva del capital.

Aprovechar el potencial de inversión de los ODS

Para definir un marco que conecte los ODS con el sector privado, es importante analizar en profundidad los 17 ODS propiamente dichos. A pesar de que los ODS ofrecen simplicidad, nosotros creemos que no son lo suficientemente detallados como para que sirvan de base para la inversión. Por consiguiente, evaluamos las 169 metas descritas bajo los 17 ODS. Estas metas son mucho más detalladas y, en nuestra opinión, son la clave para aprovechar el potencial de inversión de los ODS.

Tras evaluar detenidamente cada una de las metas individuales, el siguiente paso consiste en clasificarlas en dos categorías: política o sector privado. Nuestro análisis concluyó que 106 de las metas presentaban oportunidades para el sector privado, mientras que el resto eran de dominio exclusivo de los responsables de la elaboración de políticas ( como se muestra más abajo, a la izquierda ).



Con respecto a los que forman parte del grupo del sector privado, a continuación identificamos los productos y servicios específicos que contribuyen al logro de estas metas. Para esto fue necesario un análisis exhaustivo y riguroso, que a su vez resulta fundamental para el desarrollo de una estrategia de inversión.

La meta 7.2 de los , por ejemplo, promueve un mayor uso de las energías renovables en todo el mundo. Nosotros definimos 12 grupos de productos muy distintos, tales como baterías, materiales de construcción y equipos de generación de energía, que juntos contribuyen a la consecución de este objetivo ( como se muestra más arriba, a la derecha ).

Este paso también facilita otro punto importante de un plan de inversión sostenible: las exclusiones. Permite a los inversores identificar los productos que no están orientados a los ODS, en industrias como el tabaco, las armas, la pornografía o el juego. Por lo general, estos productos se excluirán automáticamente de una cartera sostenible.

De los productos a los temas de inversión

Una vez que hemos establecido qué productos son relevantes para la consecución de los ODS, podemos agrupar lógicamente estos productos en temas más fáciles de entender. Los temas pueden formar una estructura organizativa para realizar un análisis constante, pueden ser utilizados en la construcción de la cartera y también pueden facilitar la comunicación con el cliente.

Para simplificar la agenda de inversión, hemos desarrollado tres temas primarios: sanidad, empoderamiento y clima ( en el gráfico ). También hemos identificado 15 subtemas en cada una de estas categorías para aclarar algo más las oportunidades de inversión que representan los ODS. Dentro del clima, los subtemas incluyen, por ejemplo, generación de energía baja en carbono, eficiencia energética y transporte limpio.



Tras haber identificado los productos orientados a los ODS, los inversores pueden buscar empresas que cotizan en bolsa y que generan ingresos con estos productos. Por supuesto, esto representa solo la mitad de la batalla. Para generar rentabilidades positivas de la inversión, todas las empresas orientadas a los ODS deben ser evaluadas con un análisis fundamental diseñado para identificar aquellas que ofrecen modelos de negocio sólidos y para seleccionar las acciones con un perfil de riesgo/beneficio atractivo.

Este es el vínculo clave entre los ODS y la inversión en renta variable. Al unir estos puntos, los inversores pueden definir su concentración en aquellas empresas que favorecen a los ODS y que son catalizadores fundamentales de un cambio positivo en el mundo real.

Este blog se basa en un informe publicado en abril de 2019 titulado Rentabilidad responsable para un mundo mejor.

Las opiniones expresadas en este documento no constituyen análisis, asesoramiento de inversión ni recomendación de negociación y no representan necesariamente las opiniones de todos los equipos de gestión de carteras de AB. Las opiniones pueden cambiar a lo largo del tiempo.