Los tipos de interés bajos aceleran la innovación tecnológica entre los inversores en renta variable

20 enero 2021
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Unos reducidos tipos de interés y una deuda impulsada por los enormes paquetes de estímulo elevan las preocupaciones de los inversores en torno a una posible crisis a largo plazo. Sin embargo, cuando el coste del capital es bajo, se favorece la financiación y la innovación que, en último término, abre las puertas a todo un abanico de sólidas oportunidades, sobre todo tecnológicas.

A muchos inversores les preocupa el efecto que puedan provocar los tipos de interés próximos a cero y la crisis económica global derivada de las agresivas medidas de estímulo. Algunas de esas preocupaciones son comprensibles. No obstante, en la práctica, encontramos consuelo en la reducción de los costes del capital que propicia este contexto. En primer lugar, permite obtener abundante financiación a bajo coste para negocios innovadores y startups prometedoras. Además, puede beneficiar a las empresas que inviertan de forma proactiva en investigación y desarrollo (I+D) de cara a ampliar sus oportunidades de crecimiento.

Los tipos reducidos actuales favorecen a las iniciativas que apuestan por el crecimiento futuro, como el I+D y el capital riesgo, sobre todo en sector tecnológico más innovador. Aparte de la tecnología, sectores como el minorista, la sanidad e incluso el industrial y de los materiales, también se benefician de la innovación. Al tiempo que la innovación tecnológica sigue reduciendo las barreras de entrada, hemos visto que las empresas invierten en iniciativas más vanguardistas que pueden impulsar el crecimiento y fortalecer su ventaja competitiva.



El entorno de tipos reducidos también fomenta la inversión en I+D, lo cual constituye una necesidad esencial para cualquier responsable tecnológico que pretenda estar al día. Las inversiones inteligentes los ayudan a mejorar su perspectiva, generan oportunidades y crean valor tangible a largo plazo, sobre todo en la mente de los inversores.

De hecho, de acuerdo con nuestra investigación, las empresas que invierten en I+D están siendo recompensadas por el mercado, mucho más que aquellas que recurren a la ingeniería financiera. Reunimos una muestra conformada por 1.500 empresas globales de los sectores de la tecnología, sanidad, bienes de capital, automoción y materiales, y bienes de consumo no esenciales. Los resultados pusieron de relieve que una intensa actividad en I+D, medida como la relación entre el propio I+D y sus ventas, contribuye de forma especialmente positiva al futuro comportamiento del precio de las acciones. Esta conclusión constituye un buen augurio para las perspectivas tecnológicas, dado que muchos de los directores de ese ámbito están invirtiendo acertadamente en I+D para ir un paso por delante de las necesidades de los consumidores y otras fuerzas del mercado que pueden cambiar de la noche a la mañana.

Fusiones y adquisiciones: otro camino hacia la innovación

El acceso a capital de bajo coste está también provocando un incremento de las fusiones y adquisiciones (M&A por sus siglas en inglés). Empresas de alto valor están utilizando sus acciones para fortalecer su cartera de productos. Y en lugar de buscar operaciones de M&A centradas en incrementar los ingresos o el beneficio a corto plazo, los inversores se centran —tal como deben— en adquisiciones transformadoras con la vista puesta en crear valor estratégico a largo plazo.

En la actualidad, los innovadores tecnológicos ponen el foco especialmente en las fusiones y adquisiciones. Por ejemplo, se han producido recientemente operaciones históricas entre los fabricantes de chips NVIDIA y Arm de SoftBank, AMD y Xilinx en el ámbito de los procesadores, y Marvell e Inphi, ambas grandes empresas de semiconductores especializados. Todos son importantes actores del ecosistema de centros de datos, y estos movimientos servirán para fortalecer su posicionamiento integral en el nuevo paradigma de centros de datos.

Algunas voces críticas rechazan este tipo de iniciativas de M&A agresivas. Estas operaciones pueden parecer similares a acciones de altos múltiplos que tan solo adquieren otros múltiplos más elevados para reforzar unas finanzas que resulten favorables para los mercados. No obstante, a la hora de determinar cuáles resultan adecuadas desde el punto de vista estratégico, los inversores deberían centrarse en empresas que estén dirigidas por personas realmente visionarias. Estas sociedades utilizan tipos de interés reducidos y múltiplos elevados para buscar adquisiciones destinadas a aumentar sus ofertas actuales y aumentar su ventaja competitiva. Los inversores parecen haber respaldado algunas operaciones recientes mediante el incremento del precio de las acciones de los adquirentes. La estrategia de innovación da sus frutos.

Evitar las burbujas con una selección activa de acciones

¿Puede el dinero fácil que persiga demasiadas oportunidades desembocar en la creación de burbujas de mercado? Podría. ¿Y motivaría que se repitiera lo vivido en 2000? No necesariamente si los inversores son selectivos. Muchas de las estrellas de las puntocom más consolidadas colapsaron y desaparecieron en 2000. Sin embargo, esa época fue testigo asimismo del nacimiento de iconos duraderos como Google y Amazon. Los inversores activos que en aquellos días no perdieron de vista los fundamentales, sin dejarse llevar por la publicidad excesiva o la parafernalia, pudieron distinguir mejor cuáles acabarían siendo las apuestas ganadoras. En nuestra opinión, esa dinámica es perfectamente vigente hoy en día, y el bajo coste del capital puede propiciar que el fuerte sea aún más fuerte y durante un periodo de tiempo más prolongado. Siempre que sean sólidos en sus fundamentales, incluso algunas acciones tecnológicas de precio elevado aún tendrán margen de crecimiento.

La sobreinversión supone otro riesgo amenazante en un entorno de tipos reducidos. El acceso ilimitado a capital de bajo coste puede animar a que algunas empresas realicen importantes desembolsos en iniciativas equivocadas basándose en motivos a toda vista desafortunados. El capital barato puede espolear una competición insana por quién invierte más, y no siempre de manera inteligente. Por ello, los inversores activos deberán cribar cuidadosamente todas las opciones para dar con los innovadores destinados a convertirse en los futuros líderes.

Los más pesimistas del mercado sostienen que unos tipos interés bajos, sumados a las agresivas políticas fiscales, han generado demasiado dinero persiguiendo un número excesivo de oportunidades en todo el sistema global. Sin embargo, el valor del crecimiento futuro es casi siempre más alto en un contexto de tipos reducidos. En esta ocasión, este clima está generando un terreno mucho más fértil para el crecimiento de innovadores de próxima generación: así como para aquellos inversores que los puedan identificar precozmente.

Las opiniones expresadas en este documento no constituyen análisis, asesoramiento de inversión ni recomendación de negociación y no representan necesariamente las opiniones de todos los equipos de gestión de carteras de AB. Las opiniones pueden cambiar a lo largo del tiempo.