¿Dónde tocará techo primero la inflación? Signos que los inversores de renta variable deben vigilar

01 agosto 2022
4 min read

El aumento de la inflación ha marcado la historia de los inversores de renta variable en 2022. Sin embargo, en algún momento los precios empezarán a descender. Es probable que el aumento de los inventarios provoque una deflación los precios de los bienes, que afectará a la rentabilidad de las empresas y a las valoraciones de las acciones.

Después de dos años en los que los consumidores han tenido dificultades para encontrar bienes que comprar, ahora la marea está cambiando. En breve el mundo estará repleto de un inventario del que a las empresas les costará deshacerse. Como resultado, muchas se verán obligadas a bajar los precios. A medida que el proceso avanza, las fuerzas deflacionarias podrían dejar de ejercer tanta presión sobre los múltiplos de la renta variable, poniendo al mismo tiempo en riesgo de sufrir drásticos recortes de márgenes a algunas empresas que venden bienes. Es el momento de analizar las implicaciones para la inversión en áreas en las que la inflación podría tocar techo primero.

El mercado de vehículos nuevos está listo para normalizarse

El sector del automóvil estadounidense es un buen ejemplo de lo que podría ocurrir. Durante años, comprar un vehículo implicaba una negociación que por lo general permitía que el consumidor obtuviese un descuento respecto del precio venta público recomendado (PVPR) del fabricante. Antes de la pandemia, este descuento rondaba el 5% (Imagen). Sin embargo, la escasez de microprocesadores, las restricciones de la Covid y la guerra en Ucrania confluyeron para crear fuertes cuellos de botella en las cadenas de suministro que afectaron a la fabricación de vehículos en todo el mundo.

Las primas por ventas de vehículos han alcanzado niveles extremos
Las primas por ventas de vehículos han alcanzado niveles extremos

El análisis actual no es garantía de los resultados futuros.
PVPR es el precio venta público recomendado por el fabricante.
Datos a 30 de junio de 2022
Fuente: Cox Automotive

Los concesionarios de vehículos han hecho mucho dinero fácil. Con ventaja en las negociaciones, los concesionarios se han beneficiado de unos precios de venta medios que han superado en un 102% el PVPR durante el pasado año. Sí, lo ha leído bien: los concesionarios están ganando más de lo que piden gracias a las restricciones de inventario y a «ajustes del mercado». En otras palabras, el mismo coche exacto le cuesta al consumidor un 7% más de lo habitual. Esta tendencia ha contribuido a la inflación, mientras que los concesionarios se han beneficiado de atractivos márgenes en los automóviles que podían conseguir.

¿Pero qué ocurre cuando nos encontramos al otro lado de esta crisis de abastecimiento? Es muy probable que los precios de venta caigan finalmente hasta un nivel con descuento respecto del PVPR y que los márgenes de los concesionarios se reduzcan. El sector de vehículos nuevos es un claro ejemplo de cómo los bienes están a punto de entrar en deflación y de la potencial contracción de los beneficios que experimentarán determinados actores.

El aumento de los inventarios apunta a bajadas de precios

Las presiones bajistas de precios están comenzando a aflorar en el sector del automóvil, a pesar de que los inventarios continúan en bajos niveles. Más allá del sector del automóvil, los abundantes inventarios acumulados apuntan a otra dinámica que podría provocar una deflación en otros sectores. Los problemas de las cadenas de suministro dieron lugar a una profunda reducción de los inventarios mayoristas y minoristas en 2021 (Imagen). Sin embargo, actualmente los inventaron ya se han recuperado y se han situado muy por encima de los niveles previos a la pandemia en segmentos como los equipos de jardinería y electrodomésticos. Y esta realidad apunta claramente a un giro de los patrones de gasto del consumidor.

El aumento de los inventarios sugiere una deflación inminente de los precios de los bienes
El aumento de los inventarios sugiere una deflación inminente de los precios de los bienes

La rentabilidad histórica no garantiza los resultados futuros.
Imagen de la izquierda, datos a 30 de junio de 2022
Fuente: US Census Bureau y AllianceBernstein (AB)

Durante gran parte de los dos últimos años, los consumidores se centraron en comprar productos porque estaban confinados en sus casas. Sin embargo, actualmente el consumidor apunta en dos direcciones: necesidades como alimentos, gas, alquiler y servicios públicos están experimentando una importante inflación, mientras que el precio de experiencias como las vacaciones también está subiendo. Por consiguiente, la atención se concentra cada vez más en estos dos extremos, mientras que la demanda de otras cosas en el medio del camino (es decir, productos) está descendiendo bruscamente al tiempo que se hinchan los inventarios.

¿Cómo se verán afectadas las acciones?

Estas tendencias de los inventarios y la demanda sugieren que la inflación de los bienes debería descender de forma notable durante el próximo año. A pesar de que es difícil hacer una predicción firme sobre la inflación en general —sobre todo teniendo en cuenta que el componente de servicios es mayor que el de productos—, no nos cabe duda de que la inflación se moderará. Cuando esto ocurra, es posible que la Reserva Federal modere la agresividad de sus subidas de tipos de interés. A nuestro juicio, cabe esperar que esto alivie a su vez la presión sobre los múltiplos de beneficios/precios de la renta variable que hemos presenciado durante gran parte de este año.

Esa es la buena noticia para las acciones. Sin embargo, por otro lado, los perfiles de los márgenes de beneficios de las empresas podrían mostrar tendencias muy divergentes.

Pensemos en el sector de la venta minorista estadounidense como ejemplo de algunas de las corrientes cruzadas. Muchos minoristas vendieron la mayoría de sus bienes a su precio sin descuento en los dos últimos años. Esto impulsó los márgenes por encima de niveles históricos y disparó los niveles de ventas. Si nos dirigimos hacia una ralentización de las ventas, con descuentos que supondrán una contracción de los márgenes, las revisiones a la baja de los beneficios podrían ser algo generalizado.

Si bien este escenario parece terrible, siempre hay ganadores por encontrar. Por ejemplo, las empresas minoristas con descuento podrían beneficiarse de este entorno, dado que obtienen mejores resultados —y mayores márgenes— cuando los minoristas tradicionales deben deshacerse del exceso de bienes. La leyenda estadounidense de la venta minorista, Mickey Drexler, resumió bien el entorno actual cuando señaló recientemente: «Nunca he visto —aunque quizá no lo recuerde— tantos descuentos con tanta mercancía con altos porcentajes de rebaja».

En este entorno, los inversores en renta variable estadounidense deben ser cada vez más selectivos y exigentes. Creemos que las empresas que se benefician de tendencias de crecimiento secular y cuentan con equipos directivos de calidad, fuerte capacidad de fijación de precios y márgenes estables o en aumento deberían verse recompensadas cuando se restituyan las normas previas a la Covid. Por otra parte, los inversores deben ser cautos con las empresas que se benefician de vientos de cola insostenibles a consecuencia de la Covid, ya que estos efectos podrían desaparecer de forma dolorosa e imprevista.

La famosa frase de Warren Buffett, «sólo cuando baja la marea te das cuenta de quién ha estado nadando desnudo» resume perfectamente nuestras expectativas para la temporada de presentación de beneficios del segundo trimestre y para las previsiones asociadas de ese mismo periodo. Teniendo en cuenta lo que estamos presenciando, al menos los trajes de baño estarán a la venta.

Las opiniones expresadas en este documento no constituyen análisis, asesoramiento de inversión ni recomendación de negociación y no representan necesariamente las opiniones de todos los equipos de gestión de carteras de AB. Las opiniones pueden cambiar a lo largo del tiempo.