¿Transformará la IA el sector salud para los inversores?

08 junio 2023
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Las empresas del sector salud están comenzando a explorar cómo la inteligencia artificial (IA) puede generar eficiencias para los pacientes y equipos médicos. Sin embargo, para transformar la ciencia ficción en realidad, las aplicaciones de IA deben demostrar que pueden mejorar la rentabilidad de las empresas de salud y generar rendimientos para los inversores.

La innovación es una poderosa fuerza de cambio y la IA está en condiciones de revolucionar el sector. Los sistemas de salud contienen una enorme cantidad de datos que se pueden extraer para obtener información. Las empresas farmacéuticas buscan constantemente la forma de agilizar los dilatados procesos de desarrollo de fármacos. En teoría, la IA podría promover una gestión más eficaz en la industria, ayudando a las empresas de este espacio a conseguir los fármacos adecuados en las cantidades adecuadas para los pacientes adecuados.

Sin embargo, existe una enorme brecha entre la teoría y la práctica, en particular por lo que respecta a tecnologías emergentes. Para cerrar esta brecha se requieren evidencias comerciales, más que entusiasmo científico. Por consiguiente, creemos que los inversores deberían empezar a pensar en el futuro de la IA en el sector salud, centrándose en cuatro ámbitos generales.

  1. Investigación y desarrollo: La IA se podría utilizar para tratar de mejorar las tasas de éxito de los fármacos en ensayos clínicos. Sin embargo, esto llevará años. Aun cuando la IA finalmente ayude a mejorar las tasas de éxito del desarrollo de fármacos, podría no generar ventajas competitivas. Si la tecnología se adopta en el conjunto del sector para acelerar el proceso de comercialización, los beneficios competitivos serán menores y se podrían producir presiones de precios. Puede que el sinfín de relaciones públicas que esperamos en este ámbito no se traduzca necesariamente en rentabilidad. 
  2. Ensayos clínicos: La logística de los ensayos clínicos es compleja. Las empresas deben encontrar los centros correctos, con los grupos de pacientes correctos, de la forma más rápida posible. Creemos que la IA podría ayudar a las empresas a encontrar aquellos centros clínicos que inscriben pacientes más rápido en los ensayos, así como a identificar los centros con un bajo rendimiento para tratar de rectificarlo. 
  3. Desarrollo comercial: Incluso los fármacos que concluyen con éxito los ensayos afrontan grandes obstáculos hasta llegar al mercado. La IA podría ayudar a las empresas a identificar a los médicos y especialistas que podrían ser los candidatos idóneos para un producto nuevo. También podría ayudar a las empresas a identificar los eventos más eficaces para generar expectación en torno a un nuevo fármaco. Es posible que esto no suene tan interesante como el uso de la IA en I+D, pero se trata de un elemento esencial de la fórmula de negocio de cualquier empresa farmacéutica.
  4. La experiencia humana: La mayoría de los consumidores desconocerán —o no les importará— si la IA ha permitido acelerar el ensayo de un fármaco. Sin embargo, todos los pacientes quieren obtener el mejor diagnóstico de su médico. A nuestro juicio, la IA podría marcar una enorme diferencia en este sentido. Pensemos en el asistente de IA de un médico inteligente que puede ayudar al profesional sanitario a acercarse a una enfermedad rara que podría padecer un paciente, basándose en un conjunto de síntomas. Este es el tipo de ventajas tangibles por las que los consumidores están dispuestos a pagar más;y que pueden mejorar de forma significativa los beneficios de los proveedores de salud.  

En nuestra opinión, el éxito de la IA en todos estos ámbitos se medirá por su capacidad para producir mejores resultados para la salud. Por ejemplo, UnitedHealth Group afirma que la IA puede ayudar a reducir el tiempo que se tarda en convertir los datos en información, lo que permite a los empleadores y las aseguradoras entender mejor todos los factores que inciden en la salud de una persona. Esto, si se implementa estratégicamente, puede mejorar el proceso de toma de decisiones y reducir los costes para las empresas del sector. 

Empresas como la estadounidense Veeva Systems y la irlandesa Icon ya están ayudando a introducir la IA en herramientas comerciales y también se esperan más avances en el ámbito clínico. Intuitive Surgical, que fabrica sistemas de cirugía robótica, recopila datos de millones de procedimientos para tratar de abordar anomalías y complicaciones. Google y Northwestern Medicine trabajan en un modelo de IA que pueda ser capaz de detectar el cáncer de pulmón en una fase más temprana que las herramientas de diagnóstico actuales, aumentando las probabilidades de un tratamiento eficaz. 

¿Cómo pueden los inversores valorar la IA en el sector salud?

Las empresas que movilizan su capital invirtiendo en innovación demuestran sus esfuerzos por obtener una rentabilidad constante a largo plazo. Sin embargo, los inversores no deberían tratar de predecir qué iniciativas de IA resultarán transformativas. En nuestra opinión, los inversores en empresas del sector salud deben mantenerse centrados siempre en el negocio —y no en la ciencia—. Igual que aplicamos este principio al desarrollo de fármacos, que es obviamente difícil de predecir, tampoco creemos que los inversores vayan a obtener ninguna ventaja de estimar cómo la tecnología de la IA determinará el futuro de este sector. 

La historia de la tecnología disruptiva está plagada de fracasos. Cuando el auge de las puntocom deslumbró a los inversores, muchas de las que inicialmente se contaban entre las favoritas no llegaron de buen puerto. Sin embargo, finalmente la propia tecnología transformó el mundo en el que vivimos más allá del reconocimiento y generó muchas nuevas industrias y empresas rentables. 

De igual modo, la revolución de la IA llevará su tiempo y progresará con altibajos. Sin embargo, la magia tecnológica no equivale al éxito comercial. De hecho, la comoditización de una aplicación de IA de éxito podría incluso reducir la rentabilidad. Cuando una empresa del sector salud presenta un flamante robot, los inversores deben preguntarse: ¿cómo generará dinero? ¿Cuánto tiempo tardará en comercializarse? ¿Cuál es su estrategia competitiva frente a los homólogos? 

Es esencial dar prioridad a estas preguntas para abordar la locura por la IA. A nuestro juicio, los inversores en empresas del sector deben centrarse siempre en negocios duraderos que reinviertan por encima de su coste de capital. Si una empresa con estos atributos cumple también un plan de IA prometedor, los inversores saldrán más beneficiados, pero si la iniciativa de IA fracasa, seguirán contando con la red de seguridad de un negocio rentable.

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