Crédito corporativo 2024: ¿rentabilidad en máximos?

12 enero 2024
4 min read

El deterioro de los fundamentales económicos no debería espantar a los inversores en deuda corporativa, pero la calidad del crédito es crucial. 

Los inversores suelen preocuparse por los bonos corporativos cuando el ciclo de crédito está muy avanzado. Esto se debe a que el endurecimiento monetario prolongado y los altos tipos de interés terminan por frenar el crecimiento, elevar los costes y aumentar el riesgo de impago. Sin embargo, esta vez la situación es más esperanzadora. Aquí explicamos por qué.

Los fundamentales se han deteriorado, pero siguen siendo sólidos.

Los indicadores fundamentales muestran signos de deterioro al comienzo del año, especialmente en el segmento de crédito de menor calificación. El crecimiento de los ingresos y los beneficios, los márgenes EBITDA y los ratios de cobertura de intereses están bajo presión (Gráfico). 

Los fundamentales corporativos están bajo presión
Line charts showing net leverage, interest coverage and EBITDA margins have weakened but are still strong.

Los análisis históricos y actuales no garantizan los resultados futuros.
EBITDA: beneficios antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización
Los datos de los indicadores se calculan empleando la mediana
Hasta el 30 de septiembre de 2023
Fuente: J.P. Morgan y AllianceBernstein (AB)

Afortunadamente, esos mismos indicadores están dejando atrás máximos históricos, ya que una oleada de impagos impulsados por la pandemia se ha llevado por delante a los actores más débiles e inducido a los supervivientes a ser fiscalmente prudentes. De hecho, el crecimiento de los ingresos y los márgenes EBITDA no están lejos de sus niveles más elevados en más de diez años. Además, los ratios de cobertura de intereses son lo suficientemente sólidos como para permanecer por encima de la media tanto en grado de inversión como en high yield, incluso si los emisores refinancian su deuda a los elevados tipos de interés actuales o caen los beneficios.

Al analizar más detenidamente los fundamentales también se descubren oportunidades: entre las empresas no financieras, los márgenes EBITDA para los valores con calificación BBB son similares a los de las emisiones con calificación A, lo que ofrece a los inversores en deuda BBB un perfil de beneficios similar a unas rentabilidades más elevadas.

Unos balances sólidos significan que los emisores corporativos pueden soportar una mayor presión a medida que la demanda y el crecimiento se desaceleren. Esto se refleja en las calificaciones del crédito corporativo, que son ahora más elevadas en todo el universo de grado de inversión, donde las mejoras de calificación superan a las rebajas por un amplio margen (Gráfico).

Las mejoras de calificación del crédito han superado con creces a las rebajas de calificación
Migración de calificaciones del crédito EE. UU. (MM USD)
Bar charts showing credit upgrades have outpaced downgrades in all but one quarter since Q4 2022.

Los análisis históricos y actuales no garantizan los resultados futuros. 
IG: grado de inversión
A 1 de diciembre de 2023.
Fuente: J.P. Morgan, Morgan Stanley y AB

Además, las empresas han reducido su presión financiera ampliando los plazos de vencimiento. Solo el 10% del mercado de deuda high yield vencerá a finales de 2023, y la mayor parte de esa deuda será de mayor calidad. Los vencimientos graduales y ampliados reducen el impacto de unas rentabilidades más elevadas de la deuda sobre las empresas. Además, los inversores de mayor calidad no deberían tener problemas para refinanciarse (Gráfico). 

Antes de 2026 vencerá muy poca deuda
Calendario de vencimientos de deuda high yield
Bar charts showing that most high-yield debt will mature after 2026, with the bulk of this comprising higher-rated debt.

El análisis actual no garantiza los resultados futuros.
A 30 de septiembre de 2023
Fuente: Barclays y AB

En consecuencia, prevemos una tasa de impagos moderada para los próximos 12 a 18 meses —de entre el 4% y el 5%— y no un tsunami de morosidad y rebajas de calificación. Por lo demás, creemos que los inversores deberían apostar por crédito con calificaciones más elevadas, ser selectivos y prestar atención a la liquidez. La deuda con calificación CCC —especialmente el crédito de sectores cíclicos— es la más vulnerable a impagos y contracciones económicas. La deuda con calificación B o superior podría ser una opción más adecuada en el entorno actual.

Las rentabilidades y los diferenciales siguen siendo elevados

Las rentabilidades comienzan el año en niveles todavía elevados en términos históricos (Gráfico). 

Incluso después del repunte registrado a finales de 2023, las rentabilidades siguen siendo atractivas
Line charts showing investment-grade bond yields elevated in the US, Europe and the UK.

Los análisis históricos y actuales no garantizan los resultados futuros. 
IG: grado de inversión
El yield to worst de cada índice se muestra en la moneda local correspondiente
Hasta el 31 de diciembre de 2023
Fuente: Bloomberg y AB

El tiempo que permanezcan en esos niveles elevados depende del éxito de los bancos centrales a la hora de controlar la inflación. Puede que el Banco Central Europeo recorte los tipos de interés antes que sus homólogos debido, en parte, a las bajas tasas de crecimiento económico en la zona euro. Sin embargo, el Banco de Inglaterra podría condicionar un giro expansivo a una desinflación más prolongada. La Reserva Federal estadounidense ha señalado su intención de aplicar tres bajadas de tipos en 2024. De momento, no obstante, la tasa de los fondos federales está en máximos de más de veinte años.

Los inversores en deuda high yield están entre los mejor situados para beneficiarse de las elevadas rentabilidades actuales. Un alto yield to worst de partida para los bonos high yield ha sido típicamente un indicador sólido de la rentabilidad para los próximos tres a cinco años. Actualmente, el yield to worst del mercado global de deuda high yield se sitúa en el 7,5%.

En el segmento de grado de inversión, los diferenciales de crédito europeos —la diferencia entre la rentabilidad de la deuda corporativa y la rentabilidad de la deuda pública— se estrecharon más de 50 puntos básicos (bps) en 2023, pero siguen 25 pbs por encima de sus niveles históricos. Los diferenciales del crédito con grado de inversión estadounidense se sitúan actualmente cerca de sus medias a largo plazo. Dados los fuertes flujos que han recibido los fondos del mercado monetario en los últimos años, cuando los inversores estén más cómodos con los valores con mayor duración (sensibilidad a los tipos de interés), cabe prever un aumento sustancial de la demanda de crédito con grado de inversión.

El crédito a medio plazo ofrece valor

Pero las medias pueden ser engañosas. Un examen más detenido revela que la deuda corporativa a medio plazo es una oportunidad mucho más interesante que la deuda corporativa a largo plazo. ¿Por qué? Los inversores centrados en la rentabilidad, como las compañías aseguradoras, han estado comprando valores con grado de inversión a largo plazo para igualar sus obligaciones a largo plazo, provocando un descenso de las rentabilidades a largo plazo en comparación con el resto del mercado. En consecuencia, creemos que los bonos a largo plazo no compensan a los inversores por el riesgo que añade ese plazo.

Se trata de un fenómeno global: los bonos de Estados Unidos, el Reino Unido y la zona euro con vencimientos superiores a 10 años parecen caros en comparación con el crédito a medio plazo. Por ello, creemos que parte del valor más interesante puede encontrarse en el tramo intermedio de la curva de tipos dentro del segmento de grado de inversión.

Por último, también ha mejorado el contexto técnico desde la pandemia, en parte gracias a una mayor demanda, cambios positivos en las calificaciones y un volumen reducido de emisiones de deuda. En Estados Unidos, los bonos con grado de inversión recibieron flujos mensuales en el tercer trimestre, poniendo así de relieve la confianza de los inversores, algo que, en nuestra opinión, debería contribuir a respaldar las valoraciones en 2024. En Europa, los factores técnicos han tenido un signo más mixto.

Debido a las perspectivas económicas inciertas en 2024 y al deterioro de los fundamentales, es justificable que los inversores aborden con cautela los mercados de crédito corporativo. Sin embargo, las altas rentabilidades actuales no durarán para siempre, y dado que las valoraciones siguen siendo razonables, el inicio del nuevo año podría ofrecer una oportunidad única para los inversores en renta fija que sean prudentes.

Las opiniones expresadas en este documento no constituyen análisis, asesoramiento de inversión ni recomendación de negociación y no representan necesariamente las opiniones de todos los equipos de gestión de carteras de AB. Las opiniones pueden cambiar a lo largo del tiempo.