Inflación disruptiva: Las compañías innovadoras pueden alumbrar el camino

18 noviembre 2021
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La inflación y las subidas de tipos de interés al alza han hecho que muchos inversores de renta variable reconsideren las compañías tecnológicas y de alto crecimiento. Pero este entorno inflacionario es diferente, y también lo son las compañías mejor posicionadas para destacar en él.

Ya ha transcurrido un tiempo desde que las subidas de costes ensombrecieron los mercados de renta variable global. En una recuperación económica es normal que aparezca algo de inflación —y subidas de tipos. Pero después de que los precios al consumo en EEUU aumentaran un 6,2% en octubre, el mayor aumento anual de la inflación en tres décadas, los inversores creen que es posible que esta vez la inflación no sea pasajera. De hecho, la tasa de inflación implícita a 10 años, que mide las expectativas del inversor sobre la inflación en EEUU para la próxima década, alcanzó el 2,70% en noviembre, su nivel más alto desde 2012.

Las presiones inflacionarias pueden ser persistentes, pero positivas para los disruptores

Históricamente, la inflación y los tipos de interés al alza, no favorecen a las compañías de alto crecimiento, cuyos precios se basan en el valor actual de los beneficios futuros. Pero creemos que el tipo de inflación que se está observando en la economía global post-COVID-19 puede suponer un impulso para que las compañías disruptivas de alto crecimiento batan la rentabilidad.

Es posible que algunas presiones inflacionarias sean temporales, especialmente las que se deben a la escasez provocada por los cierres de la producción durante la COVID-19. Cuando las economías reabran gradualmente, la mayor parte de los precios se normalizarán a medida que las dinámicas de la oferta y la demanda empiecen a reequilibrarse.

Sin embargo, en ciertas áreas de la economía, donde los cambios son más duraderos y afectan más, es posible que la inflación sea más permanente. El trabajo, los materiales y la energía, por ejemplo, estaban experimentando, ya antes de la pandemia, cambios que se han acelerado con la crisis. Además, como la subida de costes probablemente persistirá en toda la economía, para superar las presiones añadidas se necesitan modelos de negocio nuevos y con capacidad para cambiar el sector. Se trata de una buena noticia para los inversores que consideran que las innovaciones disruptivas son más que una necesidad, una oportunidad para invertir en el mañana con un importante potencial de crecimiento hoy.

Los disruptores abordan una fuerza laboral diferente y subidas salariales

El aumento de los costes de mano de obra es el producto tanto de la introspección personal como de la propia búsqueda de trabajo. Los salarios normalmente se elevan cuando las economías se recuperan, ya que hay más gente que cambia de trabajo y las compañías tienen que competir por los empleados ofreciendo salarios más altos. No obstante, no estamos ante un boom de contratación normal y, cuando pase esta polvareda, el mercado laboral habrá cambiado para siempre.

El trabajo desde casa, por ejemplo, ha cambiado la forma en que la gente imagina su forma de ganarse la vida. Lo que empezó como una sabia medida de precaución durante la COVID-19 se ha convertido en una prebenda imprescindible para millones de personas. Muchas personas preferirían cambiar de trabajo antes que volver a las oficinas. Otros están reconsiderando la forma de equilibrar trabajo y vida personal o planteándose la posibilidad de jubilarse anticipadamente. Estas y otras serias tendencias ayudan a explicar por qué el 3% de los trabajadores en EEUU, una cifra récord, dejaron su trabajo voluntariamente en agosto.

Muchos de los que han cambiado de trabajo están saltando a la “economía gig” (economía de trabajos esporádicos), que en EEUU aumentó en 2 millones de personas en 2020. La independencia, la flexibilidad y otros beneficios están entre los mayores atractivos para los trabajadores gig, que llegan a los 1.100 millones en todo el mundo. En 2023, el volumen bruto estimado de la economía gig global podría alcanzar los 455.000 millones de dólares, según un estudio realizado por Statista. Estas dinámicas laborales cambiantes proporcionan una abundante fuente de mano de obra para compañías como Uber Technologies, Lyft y DoorDash, y también hacen que aumenten los usuarios de plataformas de trabajo online como Glassdoor, Indeed y Fiverr. Como las startups de nuevos negocios están en un máximo de todos los tiempos—4,4 millones en EEUU en 2020, según la Oficina del Censo de EEUU —aumenta la demanda de sistemas de almacenamiento y soluciones en la nube innovadoras para las pequeñas empresas que proporcionan compañías como Bill.com y HubSpot. La escasez de mano de obra ha aumentado especialmente en la fabricación y el transporte en los últimos años (Diapositiva).



Pero la tendencia también está haciendo que surjan la innovación y oportunidades para inversores a largo plazo. El comercio omnicanal, en el que los distribuidores minoristas se dirigen a los clientes de múltiples formas, está despegando, lo que dispara la demanda de trabajadores de logística y de almacén. Para la próxima temporada de fiestas, hay más distribuidores que tienen dificultades para atraer trabajadores, a pesar de las subidas de salarios y de ofrecer más prestaciones. Por eso, están cubriendo miles de puestos vacantes a base de mejorar la automatización y están generando una demanda duradera de soluciones de robótica e inteligencia artificial.

El modelo de robot colaborativo de Teradyne, por ejemplo, realiza tareas rutinarias como clasificación y ubicación. La firma de software de empresa Zebra Technologies optimiza los flujos de trabajo y los inventarios en almacenes y centros de distribución. Y un día no lejano, el fabricante de cámaras inteligentes Ambarella ayudará a allanar el camino hacia una nueva era de entregas de larga distancia más rápidas y de transporte gestionado por vehículos autónomos.

Los innovadores llegan a todos los rincones de la economía

Tras la pandemia, la escasez de productos es rampante. En el sector automovilístico, los beneficios de los fabricantes de automóviles se están viendo afectados por una escasez de microchips, que son básicos para el funcionamiento de todo en los vehículos modernos. La fabricación, los servicios públicos y la minería en general también siguen teniendo dificultades. La producción industrial de EEUU cayó solo en septiembre un 1,3%, el descenso más marcado desde febrero.

Las compañías innovadoras se están apresurando a ayudar, proporcionando tecnología y software inteligente para reforzar las cadenas de suministro globales y ayudar a que se recuperen la producción, el almacenaje, el transporte y la logística. Por ejemplo, Keyence, con sede en Japón, el proveedor líder de soluciones de sensores, está haciendo posible la automatización global de fábricas, mientras la francesa Dassault Systèmes juega un papel cada vez más importante en la digitalización, la automatización 3D y otros procesos de fabricación.

La energía también se está reimaginando. El compromiso de capital total para nuevos proyectos de petróleo alcanzó su punto máximo en 2013 y en 2021 ha marcado un nuevo mínimo, aunque el agotamiento de las reservas probablemente está detrás de la subida de precios global del combustible fósil. Mientras tanto, el esfuerzo mundial por reducir las emisiones de carbono está acelerando la innovación en la energía. De hecho, en 2020, la inversión global en combustibles y procesos más limpios creció un 9% interanual, hasta los 538.000 millones de dólares, siendo las renovables y el transporte eléctrico los mayores beneficiarios desde 2015. (Diapositiva).



Sin embargo, el camino económico de la transición probablemente no es lo bastante rápido como para lograr los ambiciosos objetivos climáticos. Hoy día, el gas y el carbón siguen representando más del 50% de la generación de energía global. A pesar del avance, creemos que es necesario hacer más para acelerar el proceso hacia los objetivos de cero emisiones netas, que los líderes globales han fijado recientemente en la cumbre COP26 de Naciones Unidas, mientras se mantiene bajo control la subida de precios de las materias primas debido a las oscilaciones del abastecimiento. Desde nuestro punto de vista, acelerar la inversión en iniciativas creativas de energía y alternativas es el mejor camino para reducir la dependencia global de fuentes cada vez más caras y dañinas para el medio ambiente.

Esto creará oportunidades de inversión en soluciones de energía alternativas disruptivas. La demanda creciente y el descenso de los costes apoyarán el crecimiento de los capacitadores de energía solar, como el fabricante de convertidores Enphase Energy y el instalador de paneles solares residenciales Sunnova Energy International. Asimismo, la adopción del vehículo eléctrico no puede perseguirse o lograrse sin las soluciones de gestión de materiales y baterías que proporcionan compañías como Wolfspeed y Analog Devices, que ayudan a mejorar la eficiencia y la gama de las baterías.

El sesgo de precio no debe oscurecer las oportunidades a largo plazo

La subida de la inflación y de los tipos puede afectar a los precios a corto plazo de las acciones de compañías de rápido crecimiento e innovadoras. Siempre hemos creído que la innovación disruptiva es un motor deflacionario en muchos sectores. Sin embargo,en las áreas en las que las presiones inflacionarias serán más permanentes, los disruptores jugarán un papel aún más crucial a largo plazo para enfrentarse a los desafíos de una economía post-pandemia, ofreciendo mayores oportunidades y un crecimiento sorprendentemente rápido.

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