Vigilar la liquidez mientras convergen los riesgos

15 febrero 2024
4 min read

La estrecha vigilancia de la Reserva Federal y su reducción de la QT deberían evitar perturbaciones en los mercados a corto plazo.

El descenso de las reservas de efectivo en el conjunto del sistema financiero estadounidense ha propiciado que algunos observadores del mercado predigan una crisis de liquidez en los mercados de financiación. No estamos de acuerdo con ese pronóstico. Para entender por qué, es conveniente saber cómo hemos llegado a esta situación.

Ley de equilibrio financiero de la Reserva Federal

En 2020, en respuesta a la crisis de la COVID-19, la Reserva Federal garantizó la disponibilidad de liquidez en la economía con la compra de cantidades ingentes de valores del Tesoro y con garantía hipotecaria. Esta expansión cuantitativa (QE), junto con otras medidas públicas de estímulo, infló el balance de la Fed, inundó el sistema financiero con efectivo y engrasó el engranaje de la economía. 

Sin embargo, la QE terminó generando un exceso de liquidez en los mercados de financiación a corto plazo; es decir, demasiado efectivo para tan pocos sitios donde invertirlo. Desde 2022, la Fed ha estado retirando ese exceso de liquidez mediante la restricción cuantitativa (QT). Para reducir su balance, la Reserva Federal ha dejado atrás su función de gran comprador de valores de deuda y, en su lugar, ha dejado que venza la deuda de su balance sin reinvertir el producto. 

Esta circunstancia nos ha llevado a donde estamos ahora, con una QT que propicia un desequilibrio de oferta y demanda entre el efectivo y los valores. Para algunos observadores del mercado, esto recuerda a la situación de septiembre de 2019, cuando la Fed hizo un uso torpe de la QT y provocó el estancamiento de los mercados de financiación a corto plazo. 

En 2019, tras calcular mal la cantidad de reservas bancarias necesarias para garantizar la liquidez del sistema, la Fed mantuvo vigente la QT durante demasiado tiempo, incluso a pesar de dispararse la emisión de bonos del Tesoro y de las enormes salidas de capitales que registraron los fondos del mercado monetario. En resumen, no había suficiente efectivo disponible para atender la oferta de valores. Las tasas de financiación se dispararon un 10% y la Fed tuvo que detener en seco la QT y proporcionar una facilidad de crédito de emergencia para restablecer la liquidez.

No obstante, creemos que ahora es diferente. Lo que está haciendo la Fed es trabajar cuidadosamente para alcanzar un equilibrio mientras trata de nivelar la oferta y la demanda. Los responsables de la Fed están comunicando con prontitud sus planes de retirar la QT. Además, la autoridad monetaria vigila muy de cerca los indicadores de liquidez en los mercados de financiación para que el proceso se desarrolle sin incidentes. Esto debería evitar que se repita la situación de 2019 y aliviar las preocupaciones de los inversores. 

Los indicadores señalan que, de momento, sigue habiendo exceso de liquidez

Un indicador del exceso de liquidez es la facilidad de recompra inversa (RRP) de la Fed que utilizan los fondos del mercado monetario y otras instituciones financieras no bancarias para poner en funcionamiento el exceso de efectivo, básicamente dando préstamos a un día (operaciones repo) a la Fed a un tipo fijo. La RRP es una herramienta útil de último recurso cuando escasean las alternativas de financiación a corto plazo. Hace apenas un año, las reservas de RRP rozaban nada menos que los 2,5 billones de USD.

Sin embargo, su uso ha ido decayendo en los últimos tiempos. Y es que no solo la Fed está reduciendo su balance, sino que además los fondos del mercado monetario tienen alternativas más interesantes en las que invertir efectivo. A este ritmo, la RRP podría llegar a agotarse antes de que termine el año, poniendo fin al exceso de liquidez en caso de situarse por debajo de los 100.000-200.000 millones de USD, según el consenso de mercado. Pero todavía no hemos llegado a ese punto. Actualmente, el uso de RRP supera los 500.000 millones de USD (Gráfico), cifra que la Fed considera elevada.

Un indicador importante de que el exceso de liquidez se está reduciendo
Uso de la facilidad de recompra inversa (millones USD)
Un indicador importante de que el exceso de liquidez se está reduciendo

Los análisis históricos y actuales no garantizan los resultados futuros.
A 31 de enero de 2024.
Fuente: Consejo de la Reserva Federal de EE. UU. y AllianceBernstein (AB)

Si la RRP es la forma que tiene la Fed de determinar el exceso de liquidez, la facilidad de repo permanente (SRF) permite estimar la liquidez insuficiente. La SRF es una versión permanente de las medidas de emergencia desplegadas en 2019. Proporciona a los intermediarios que necesiten financiación la capacidad de tomar dinero prestado a unos tipos predeterminados aportando como garantía valores del Tesoro u otros títulos de alta calidad. Funciona como mecanismo de seguridad en caso de repunte inesperado de los tipos a un día.

En otras palabras, la SRF no debería tener un uso prolongado a menos que la tasa de financiación garantizada a un día (SOFR) sobrepase el límite superior actual del 5,5%, lo que podría indicar una liquidez insuficiente en el mercado de financiación al tipo oficial actual. Por el contrario, un SOFR por debajo del límite inferior actual del 5,3% —el tipo mínimo al que los fondos del mercado monetario pueden realizar operaciones a un día en la RRP— indicaría exceso de liquidez (Gráfico).

Los tipos de interés a un día indican suficiente liquidez
Tasa de financiación garantizada a un día (porcentaje)
Los tipos de interés a un día indican suficiente liquidez

Los análisis históricos y actuales no garantizan los resultados futuros.
A 31 de enero de 2024.
Fuente: Bloomberg y AB

Mientras el SOFR se sitúe dentro de este intervalo —como es el caso en estos momentos—, la oferta y la demanda estarán equilibradas. Conforme disminuya el uso de la RRP, el SOFR avanzará hacia el límite superior del 5,5%, lo que indica que la Fed debería reducir la QT con mayor rapidez o directamente suspenderla, sobre todo en caso de uso prolongado de la SRF. 

Los riesgos de liquidez convergen 

La Fed está atenta a los factores que podrían acelerar el agotamiento de la liquidez. Por un lado, los fondos del mercado monetario han registrado enormes entradas de capitales mientras la Fed subía los tipos. Ahora que el banco central se dispone a bajarlos, prevemos que los flujos regresen al mercado de deuda. La consiguiente caída de activos en los fondos del mercado monetario aceleraría el descenso en el uso de la RRP. 

Para agravar el desequilibrio potencial entre la oferta y la demanda, se prevé que el Tesoro estadounidense subaste 2-2,5 billones de USD en emisiones netas para financiar el gasto deficitario en 2024. Por lo general, los grandes bancos llenan ese hueco en los mercados de financiación a corto plazo interviniendo como creadores de mercado del Tesoro, lo que puede restablecer la liquidez del mercado. No obstante, las reformas que entraron en vigor tras la crisis financiera mundial exigen que los bancos reserven cantidades mínimas de capital en relación con los activos, incluyendo los bonos del Tesoro estadounidenses. Estas normativas han disuadido a los grandes bancos de actuar como intermediarios y limitan su capacidad de asumir mayor riesgo. 

Afortunadamente, la Fed es plenamente consciente de esos riesgos de liquidez y parece haber aprendido de los errores que cometió en 2019. De hecho, ya ha señalado su intención de retirar la QT. La SRF servirá como mecanismo de seguridad en caso de que la Fed vuelva a gestionar mal las reservas. Utilizarla sería una señal temprana de desequilibrio entre la oferta y la demanda.

Entre tanto, vigilamos los mercados de financiación a corto plazo sin perder de vista las reservas de los bancos. Estamos de acuerdo con el consenso de mercado de que las reservas deberían situarse entre 2 y 2,5 billones de USD para mantener suficiente liquidez y garantizar un correcto funcionamiento del sistema financiero. Las reservas están actualmente en el nivel de 3,5 billones de USD (Gráfico), volumen que los responsables de la Fed consideran «más que abundante».

Las reservas de los bancos de EE. UU. son suficientes
Reservas de los bancos de EE. UU. (MM USD)
Las reservas de los bancos de EE. UU. son suficientes

Los análisis históricos y actuales no garantizan los resultados futuros.
A 31 de enero de 2024.
Fuente: Bloomberg y AB

Manténgase informado y vigile los riesgos

Dado que la Fed sigue muy de cerca la situación, no vemos probable que los mercados de financiación a corto plazo sufran escasez de liquidez. No obstante, es conveniente que los inversores estén atentos a los riesgos que puedan acelerar un agotamiento de la liquidez y provocar perturbaciones en los mercados de financiación. Si se mantienen al tanto y trabajan con gestores activos debidamente informados, los inversores pueden adaptar sus estrategias conforme cambien las condiciones.

Las opiniones expresadas en este documento no constituyen análisis, asesoramiento de inversión ni recomendación de negociación y no representan necesariamente las opiniones de todos los equipos de gestión de carteras de AB. Las opiniones pueden cambiar a lo largo del tiempo.