En un mundo en el que las perspectivas de crecimiento en el segundo semestre del año podrían empeorar, es en esta parte de deuda de menor calidad donde los inversores deben ser especialmente selectivos.
Comienzo accidentado de la reapertura económica china
Desde hace un tiempo resulta evidente que el crecimiento mundial está bajo presión. Sin embargo, creemos que los mercados emergentes crecerán más rápido que los desarrollados el próximo año, aunque puede que mucho dependa de China. La decisión del gigante asiático de abandonar los protocolos de restricciones por la política de «cero covid» ha beneficiado en cierta medida a los mercados emergentes, aunque el camino no está exento de baches. Como esperábamos, la reapertura de China no ha dotado de un impulso desmedido a las perspectivas de crecimiento de los mercados emergentes, y los datos económicos recientes son decepcionantes.
El rebote inicial provocado por la reapertura china ha perdido toda su fuerza y los responsables de política monetaria parecen haber dado prioridad a la evolución económica. De hecho, Pekín ha recortado varios tipos oficiales para dotar de impulso a la economía. Aunque están muy lejos de otras medidas de estímulo fiscal anteriores, estas iniciativas podrían contrarrestar la desaceleración de la demanda interna y, a su vez, apuntalar la evolución del precio de los activos de los mercados emergentes, un aspecto especialmente importante si el crecimiento mundial sigue siendo decepcionante en el segundo semestre de 2023.
Nos gustaría ver más pruebas de que el aumento del gasto de los consumidores chinos repercute en los mercados vecinos de Asia Central y Oriental. Podría ser en forma de un incremento de turistas chinos o un aumento del comercio entre los principales socios comerciales de China, incluidos los 10 miembros de la Asociación de Naciones de Asia Sudoriental.
Se suele decir que cuando China estornuda el resto del mundo se resfría. A la inversa, creemos que la recuperación de la economía china podría beneficiar a sus vecinos más cercanos.
Recuperar el equilibrio con la diversificación
Hay al menos una tendencia que beneficia a los inversores diversificados. Tradicionalmente ha existido una correlación inversa entre los activos sensibles a la duración, como los bonos del Tesoro estadounidenses u otra deuda soberana de mercados desarrollados, y los activos de riesgo, como los diferenciales de crédito. El año pasado, esa correlación fue positiva, lo que lastró las rentabilidades cuando ambos sectores cayeron al mismo tiempo.
Ahora, la correlación entre duración y activos de riesgo vuelve a ser negativa, lo que debería beneficiar a los esfuerzos de diversificación de los inversores y mejorar el perfil de riesgo/rentabilidad de los bonos de mercados emergentes en moneda fuerte, que tienen componentes de duración y spread que ofrecen un atractivo potencial de rentabilidad ajustada por el riesgo a largo plazo.
¿Los mercados emergentes han doblado la esquina?
Ahora que el grueso del endurecimiento de la política monetaria ha concluido y que China ha abandonado las políticas de «cero covid» a la vez que incrementa el apoyo a su economía, los mercados emergentes ven cómo se despejan dos de sus principales obstáculos. En este entorno de crecimiento lento, los bancos centrales de los mercados emergentes podrían incluso tener vía libre para revertir el endurecimiento monetario anteriormente aplicado.
Las condiciones son cada vez más favorables para que los bonos de mercados emergentes se recuperen, especialmente en el segmento de duración local. Teniendo en cuenta que los inversores generalmente han realizado asignaciones insuficientes a deuda de mercados emergentes después de que se registrara un récord de flujos de salida de esta clase de activos en USD, una recuperación de los flujos de entrada podría añadir impulso, aunque los inversores deberán ser especialmente selectivos en la parte de crédito de menor calidad.
También es importante tener en cuenta que, aunque la deuda de mercados emergentes representa un porcentaje elevado y creciente del mercado de renta fija global, no es un monolito. De hecho, está formado por más de 80 países y se divide en numerosas clases de activos y monedas diferentes. De ahí que sea fundamental realizar una selección adecuada de valores y clases de activos.