La rentabilidad inferior del estilo de valor ha sido generalizada. Para finales de 2020, en sectores tan diversos como en consumo no perecedero, los equipos de atención sanitaria y servicios de telecomunicaciones, las acciones de valor eran más baratas, en comparación con sus homólogas de crecimiento, que en cualquier punto desde 2001. Lo mismo se puede decir de las acciones de valor de la mayoría de los principales mercados regionales.
Incluso tras el reciente repunte, el descuento de las acciones de valor respecto de las acciones de crecimiento sigue siendo excepcionalmente amplio. Para finales de abril, el MSCI World Value todavía cotizaba con un descuento del 51% respecto del MSCI World Growth —muy por debajo de la media a largo plazo del 28%, tal y como se ha mostrado anteriormente—. Y en los distintos sectores y regiones, los descuentos solo se han apartado ligeramente de los extremos históricos observados a finales de 2020.
¿Oportunidad o trampa?
Es tentador concluir que los precios de ganga del estilo de valor por sí solos representan una fuerte señal de compra. Pero eso sería demasiado simplista, teniendo en cuenta la persistente rentabilidad inferior. Tal y como los inversores en valor experimentados saben muy bien, las acciones baratas pueden seguir abaratándose y los descuentos extremos pueden sugerir una trampa de valor. En ocasiones una acción es barata porque los beneficios de la empresa se han visto permanentemente afectados.
Para los inversores, los descuentos profundos presentan un dilema. ¿Reflejan una realidad nueva y permanente que los inversores están ignorando —la muerte inminente de la inversión en valor—? ¿O estos descuentos representan una rentabilidad contenida de las acciones de valor que pueden sugerir un potencial de recuperación significativo cuando cambien las condiciones del mercado?
En nuestra opinión, los efectos dramáticos de la pandemia pueden ser un catalizador del cambio, dado que cinco acontecimientos clave (Gráfico) podrían promover una reversión de la divergencia extrema de las valoraciones de las acciones de valor y crecimiento en los próximos años.