El deterioro del crecimiento favorecerá al riesgo de tipos en Europa

25 enero 2023
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Los responsables de la política monetaria europea afrontan un dilema: seguir subiendo los tipos de interés para combatir la inflación o poner el freno para estimular el crecimiento. La inflación general ha empezado a caer en toda Europa, mientras que las perspectivas de crecimiento siguen deteriorándose. Por lo general, esta combinación limitaría el margen de subidas futuras y sería favorable para una mayor exposición al riesgo de tipos de interés (duración). Nosotros creemos que los inversores deberían ponerse del lado de los beneficiarios de las caídas de tipos en Europa, pero sin adoptar grandes posiciones en riesgo de tipos por ahora.

Prevemos una estabilización de los tipos en el segundo semestre del año, con un descenso hacia finales de 2023 o comienzos de 2024. Probablemente los precios de los mercados de bonos se anticiparán a los cambios y recompensarán a los inversores que hayan posicionado convenientemente sus carteras. Sin embargo, a corto plazo hay varios factores que exigen prudencia antes de adoptar posiciones en tipos abultadasagresivas en materia de tipos.

El BCE sigue experimentando presiones que le obligan a mantener un tono hawkish

A pesar del descenso de la inflación general, la inflación subyacente de la zona euro sigue siendo elevada, lo que probablemente obligará al BCE a mantener un tono hawkish. Y desde un punto de vista técnico, las necesidades de financiación de los gobiernos británico y de la zona euro están aumentando, dando lugar a un nivel de emisión de bonos soberanos mucho mayor (Gráfico).

La emisión de bonos soberanos se está disparando en toda Europa
Varios factores están impulsando una oferta neta anual sin precedentes
Across Europe and the UK net issuance is surging in 2023 to a forecast €718 billion and £228billion respectively.

El análisis actual e histórico no garantiza resultados futuros.
Datos de 10 de enero de 2023
Fuente: BoE, BCE y Goldman Sachs

This coincides with the end of quantitative easing (QE) and the start of quantitative tightening (QT), increasing the publicly available supply of bonds to unprecedented levels and creating uncertainty about how markets will digest the elevated volume, particularly in the 20- to 30-year part of the curve.

Overseas buyers’ reduced appetite for euro sovereign issues is a further potential concern. Notably, the Bank of Japan’s recent adjustment to their yield-curve control (YCC) policy has increased the yields of Japanese government bonds (JGBs) and reduced the attractiveness of overseas bond markets to Japanese investors—particularly on a currency-hedged basis (Display). It would take higher yields to make euro sovereign bonds attractive for Japanese investors. Thus, although European sovereign-bond yields have already risen meaningfully, we think there are still grounds for caution in the short term.

Existen más probabilidades de que los inversores en bonos japoneses «se queden en casa»
Los bonos exteriores resultan menos atractivos cuando incorporan una cobertura en yenes japoneses
30-year JGBs yield 1.7%, much more than UK Gilts, German Bunds, French OATs and even US Treasuries hedged back to yen.

El análisis actual e histórico no garantiza resultados futuros.
A fecha de enero de 10,2023
Fuente: Bloomberg

Sin embargo, creemos que más avanzado el año —y probablemente más pronto que tarde— puede que resulte interesante aumentar la duración en Europa, cuando la balanza entre crecimiento e inflación seguramente se incline para convertir la ralentización del crecimiento en el factor dominante.

La sensibilidad de los bonos soberanos a las subidas de tipos varía

Las valoraciones de los bonos soberanos en todos los países periféricos europeos se han realineado y ahora varios países se consideran emisores más sólidos que en los últimos años. La situación de España e Irlanda ha mejorado y sus bonos cotizan ahora más en sintonía con los bonos de deuda pública de Francia (OAT). Portugal tiene una calificación ligeramente superior que Italia, mientras que Grecia, tras la rebaja de 2010, está lista para recuperar la calificación de grado de inversión y ya se negocia con un nivel de rentabilidad más bajo que el de Italia. Esto sitúa al bono de deuda pública italiano (BTP) como potencial beneficiario destacado de la expansión de la política monetaria.

Además, si bien en nuestros análisis los BTP presentan el mayor potencial alcista de precios, su potencial bajista también se ha moderado debido a la reciente introducción del BCE del Instrumento para la Protección de la Transmisión (IPT),un programa que puede ayudar a prevenir que los diferenciales de los países periféricos se amplíen demasiado respecto de los Bunds alemanes.

Recientemente los diferenciales de los BTP respecto de los Bunds han oscilado entre 100 y 200 puntos básicos, en función del grado de intervención del IPT. Sin embargo, nuestro análisis sugiere que es posible que los diferenciales de los BTP se amplíen cuando las rentabilidades de los Bunds suban y que se contraigan cuando bajen. Esto hace que los BTP muestren una mayor sensibilidad a las fluctuaciones de los tipos que sus homólogos alemanes y, por consiguiente, que resulten potencialmente atractivos para los inversores a corto plazo con una mayor tolerancia al riesgo.

En el tramo de menor riesgo del mercado, las rentabilidades del Bund a 10 años subieron alrededor de un 2,6% en octubre de 2022 y posteriormente cayeron hasta situarse algo por debajo del 2,2% este año. A nuestro juicio, una horquilla de rentabilidad del 2,5%-3% es un nivel del Bund atractivo para los inversores a largo plazo que buscan un menor nivel de riesgo.

Creemos que los inversores pueden considerar un plan de juego en duración por lo que respecta al marco temporal: a más corto plazo, ser más cautos, pero durante los próximos trimestres, tratar de aumentar el riesgo de tipos de interés. Y tener en cuenta qué bonos soberanos serán más sensibles a los tipos de cambio del euro y más adecuados para su nivel concreto de tolerancia al riesgo.

Las opiniones expresadas en este documento no constituyen análisis, asesoramiento de inversión ni recomendación de negociación y no representan necesariamente las opiniones de todos los equipos de gestión de carteras de AB. Las opiniones pueden cambiar a lo largo del tiempo.