¿Desencadenará otra crisis el sector financiero de los mercados emergentes?

21 junio 2023
4 min read

Las crisis del sector bancario siempre han sido uno de los principales factores que impulsan el riesgo para las rentabilidades de los activos de los países de mercados emergentes (ME). Evidentemente, la reciente crisis bancaria en Estados Unidos y Europa también suscita preocupación por la exposición de los ME a los riesgos del sector financiero. Hemos visto que, en general, el sector financiero de ME muestra solidez y resiliencia, aunque varias entidades de estos países podrían ser vulnerables. 

La crisis de América Latina vivida en la década de los 80 del siglo pasado, la crisis mexicana de 1994-1995 y la crisis asiática de finales de los 90 tenían varias causas subyacentes comunes. En todos estos casos, las tensiones económicas se manifestaban en el sector financiero hasta provocar crisis bancarias en toda regla y desatar el pánico entre los inversores. Teniendo en cuenta esas experiencias, los inversores deben permanecer vigilantes a nuevas tensiones y estar atentos a una serie de indicadores para detectar señales que denoten posibles problemas en el sector financiero de ME.

Medir los riesgos para los sistemas financieros de ME

Por lo general, estos indicadores de riesgo se dividen en dos categorías. Por un lado, los indicadores macro/de apalancamiento tratan de identificar los puntos de presión macroeconómica y un nivel de apalancamiento potencialmente excesivo en el sistema financiero de un país. Por otro lado, los indicadores financieros ayudan a vigilar los riesgos de los balances de las entidades que componen el sistema financiero, lo que determina la capacidad de este de soportar pérdidas imprevistas sin provocar crisis sistémicas.

Consideramos que tres indicadores macroeconómicos/de apalancamiento resultan especialmente eficaces para el conjunto de países de ME, ya que ayudan a identificar un endeudamiento excesivo, burbujas de precios de los activos (especialmente del sector inmobiliario) y la dolarización. Concretamente:

Comparar los movimientos de precios de los activos (ajustados por la inflación) ayuda a evaluar el riesgo de formación de posibles burbujas de activos.

Vigilar los cambios en la relación crédito privado/PIB puede mostrar si el nivel de endeudamiento del sector privado está siendo desproporcionadamente alto.

Realizar un seguimiento de la tasa de dolarización mide la proporción de la población de un país que ha perdido la confianza en la moneda local y la ha sustituido monedas fuertes, como el USD (Gráfico). 

Los cambios en las tendencias macro pueden señalar posibles peligros
Principales factores de riesgo macro/apalancamiento para los ME
Charts of the three key macro/leverage risk factors for EM set out a clear spectrum for comparing EM countries.

Los análisis históricos y actuales no garantizan los resultados futuros.
A 30 de septiembre de 2022.
Fuente: BIS, Fondo Monetario Internacional, SNL, Banco Mundial y AllianceBernstein (AB)

Los indicadores financieros también pueden aplicarse sistemáticamente a las empresas financieras de ME. Por ejemplo, entre los indicadores principales normalmente figuran las ratios de préstamos morosos, financiación mayorista/total pasivo y préstamos brutos/depósitos. No obstante, los inversores deben tener en cuenta las incoherencias de los datos. Por ejemplo, las definiciones de préstamos morosos, activos líquidos y beneficios netos pueden ser distintas en los países de ME al tener estos diferentes niveles de tolerancia reglamentaria y unos sistemas contables dispares.

La profundidad financiera es un importante factor diferencial

Creemos que estos indicadores por sí solos no reflejan el panorama completo y que las calificaciones de riesgo de los países de ME deben ajustarse para tener en cuenta la profundidad financiera: el tamaño del sector financiero en relación con la economía de un país (Gráfico). 

La profundidad financiera es un factor importante
La profundidad varía considerablemente entre los países de ME
Depth varies greatly – as a percent of GDP top-ranked South Africa scores over 350% vs. lowest-ranked Indonesia at about 60%.

El análisis histórico no garantiza resultados futuros.
Datos de 31 de diciembre de 2021
Fuente: BIS, Fondo Monetario Internacional, SNL, Banco Mundial y AB

Una mayor profundidad financiera puede aumentar la ratio ahorro nacional/PIB de un país y, por tanto, mejorar la liquidez de los activos locales, un factor potencialmente importante para evitar el contagio de acontecimientos económicos que afecten a los flujos de las carteras globales. Los países con mayor profundidad financiera también podrían tener la capacidad de sostener una mayor deuda pública y privada, registrar menores tasas de dolarización y presentar un menor riesgo de impago de su deuda soberana.

La creación de perfiles de riesgo basados en indicadores macro/de apalancamiento y financieros, tener en cuenta la profundidad financiera y comparar las calificaciones de riesgo de los ME por países permiten que los inversores puedan evaluar hasta qué punto los precios de los títulos y los valores de las monedas de los países reflejan los niveles de riesgo de crisis financiera sistémica en un momento determinado.

Comparaciones entre países de ME

En la región de Europa, Oriente Medio y África, Turquía se perfila como el país con el riesgo más elevado. Entre los riesgos más destacados figuran los siguientes: una posible burbuja de activos derivada de un fuerte incremento de los precios de los inmuebles, un aumento de la dolarización y un sistema financiero relativamente pequeño. Por el contrario, el sistema financiero sudafricano es el más sólido de la región, lo que constituye un importante factor positivo para la deuda soberana del país. Sudáfrica cuenta con una notable profundidad financiera, un sistema bancario en proceso de desapalancamiento durante los últimos 10 años y la ausencia de señales de burbujas de activos. Israel (con precios inmobiliarios elevados) y Arabia Saudita (fuerte crecimiento del crédito privado) muestran señales de recalentamiento, aunque parten de una base sólida.

En América Latina, México y Brasil cuentan con unos sectores financieros fuertes y estables, y, en el caso de Perú, la disminución de los riesgos macroeconómicos y una política monetaria creíble a largo plazo tienen su reflejo en reducción de la dolarización del país.

En los países asiáticos, China, India, Indonesia y Corea del Sur cuentan aparentemente con unos sistemas financieros estables. Aunque los niveles de crédito privado están aumentando en China y Corea del Sur, creemos que este incremento se ve compensado por una mayor profundidad financiera de sus sistemas bancarios. India e Indonesia cuentan en general con unos sistemas estables, sin señales de recalentamiento.

Los mercados emergentes han recorrido un largo camino desde la década de los 90 del siglo pasado, y muchos países ahora se benefician de una regulación independiente y de una gestión del riesgo más proactiva. Aunque las condiciones económicas pueden cambiar rápidamente, por ahora, los riesgos del sector financiero en los países de ME parecen en gran medida manejables. No obstante, tal y como han demostrado los últimos acontecimientos en Estados Unidos y Europa, en un entorno marcado por el endurecimiento de las condiciones de liquidez a escala mundial, los inversores deben estar atentos a futuras señales de fragilidad.

Las opiniones expresadas en este documento no constituyen análisis, asesoramiento de inversión ni recomendación de negociación y no representan necesariamente las opiniones de todos los equipos de gestión de carteras de AB. Las opiniones pueden cambiar a lo largo del tiempo.