La suspicacia por las acciones de ME no deja entrever las extraordinarias oportunidades que se ofrecen a los inversores en RV.
La renta variable de los mercados emergentes (ME) sigue luchando contra la adversidad. Sin embargo, el débil sentimiento inversor podría crear un contexto favorable para los expertos en selección de valores. Con la mentalidad correcta, los inversores pueden descubrir empresas prometedoras de ME que no se ven condicionadas por las vicisitudes de las economías o los mercados de los países en desarrollo.
Últimamente se multiplican las noticias preocupantes sobre los ME: China está lidiando con un crecimiento económico mediocre; las recientes elecciones celebradas en India, Sudáfrica, México y Argentina podrían propiciar cambios en las políticas, y existe un elevado riesgo geopolítico mientras la guerra sigue extendiéndose desde Ucrania hasta Oriente Próximo. En definitiva, la incertidumbre que hay que soportar es muy elevada.
Sin embargo, el relato es muy diferente para muchas empresas de ME. Aunque sus acciones se miden con el mismo rasero que el resto, un gran número de compañías de los países en desarrollo presentan muy buenas perspectivas, tienen un crecimiento sólido de sus beneficios y no dependen de la economía china. Algunos temas ya conocidos pueden guiar a los inversores hacia oportunidades en renta variable con un potencial de rentabilidad oculto.
Transformaciones radicales: empresas que se reinventan
A todo el mundo le gusta una buena historia de transformación. Sin embargo, hay veces que la sombra de una controversia o crisis puede empañar los cambios positivos.
Pensemos, por ejemplo, en Tencent Music Entertainment. El servicio de transmisión de música se ha enfrentado a toda una sucesión de problemas desde que salió a bolsa en 2019. En esa época, su negocio principal eran los servicios de entretenimiento social. El endurecimiento de las normativas y una competencia más intensa resultaron en un descenso del número de usuarios de pago que acabó por provocar una fuerte caída de las acciones de la empresa durante buena parte de 2022.
En vez de derrumbarse, Tencent Music se reinventó para convertirse en referente del mundo de la música. La empresa domina actualmente el negocio de la transmisión de música en China y ofrece servicios innovadores, como karaoke social, grabaciones privadas de canciones y concursos de canto con amigos. El negocio musical genera la mayor parte de los ingresos de la empresa en un sector en crecimiento que no está verdaderamente expuesto a los problemas macroeconómicos del gigante asiático.
Una historia de transformación muy distinta es la del sector bancario griego, que trata de recomponer su reputación, mancillada durante muchos años por la crisis de deuda soberana que sufrió el país hace una década. Desde que MSCI rebajó la clasificación de Grecia de mercado desarrollado a mercado emergente en 2013, su escasa ponderación, del 0,5%, en el MSCI Emerging Markets Index le ha situado fuera del radar de los inversores. Tampoco ha ayudado su mediocre economía.
El Fondo Monetario Internacional prevé ahora que el PIB griego crezca cerca un 2% en 2024 y 2025. El déficit por cuenta corriente y la tasa de desempleo de Grecia evolucionan favorablemente. El estrechamiento de los diferenciales crediticios es una señal de que las cosas van mejorando (Gráfico). Por otra parte, la ratio de préstamos dudosos de las entidades de crédito griegas han pasado de alrededor del 50% en 2015 a menos del 10% en 2023. A medida que se estabilice el entorno, los bancos griegos con coeficientes de capital y modelos de negocio sólidos deberán recuperarse.