Perspectivas para la renta fija: Controlando en mercados escurridizos

03 abril 2023
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Las vueltas que ha dado el mercado durante el primer trimestre han puesto en jaque a los inversores en renta fija, pues los mercados han respondido a las fluctuaciones en los datos económicos y de inflación y los bancos centrales han luchado por controlar el timón.En marzo, el colapso de dos grandes bancos comerciales desencadenó una repreciación significativa de los riesgos e hizo que los mercados derrapasen. A continuación se detallamos nuestras conclusiones, así como algunas estrategias para ganar impulso en condiciones inciertas.

Las caídas de bancos no son presagio de otro 2008

La caída repentina de bancos en marzo ha hecho revivir en los inversores el miedo a otra crisis financiera global. No creemos que eso sea probable, sobre todo porque ahora los bancos están en una forma mucho mejor que en 2008. Gracias a las normas más estrictas que se pusieron en marcha tras la última crisis, tienen mucha menos deuda y muchos menos activos tóxicos en sus balances.

Los acontecimientos recientes parecieron repentinos por la velocidad a la que reaccionan hoy en día los titulares de depósitos y los reguladores. Las tecnologías modernas dotan a los titulares de depósitos de más información y más rápida, y les permiten trasladar sus activos con un par de clics en su smartphone. Del mismo modo, los reguladores reaccionan de una manera más rápida para aliviar el estrés de los bancos y reaccionar ante colapsos potenciales o reales. En los tres días siguientes al colapso de Silicon Valley Bank, la FDIC, la Reserva Federal y el Tesoro estadounidense pusieron en marcha garantías de depósitos y programas de financiación de emergencia, y manifestaron su disposición a hacer más si fuese necesario.

Por todo ello, prevemos que continúe la volatilidad en el sector bancario pero no esperamos que se produzca otra crisis financiera global. De hecho, desde el punto de vista de calidad crediticia, los bancos están en las mejores condiciones que han estado jamás.

La crisis bancaria ha endurecido las condiciones financieras

En nuestro análisis, la probabilidad y severidad potencial de una recesión se han incrementado, no porque esperemos más caídas de bancos, sino porque la mera percepción de un mayor riesgo sistémico podría tener el efecto de unas condiciones financieras más duras.  No obstante, la mayor parte de los bancos centrales han seguido adelante con sus políticas restrictivas. La Fed, el Banco Central Europeo y el Banco de Inglaterra han subido sus tipos oficiales de 25 a 50 puntos básicos justo después de que se produjesen los colapsos bancarios.

No creemos que esto se deba a que sean insensibles. Al contrario, las recientes subidas de tipos apuntan hacia la creencia de los bancos centrales de que el sector bancario es suficientemente fuerte como para capear esta situación. De hecho, un comportamiento más conservador en los bancos comerciales sirve de complemento a los objetivos de la política de los bancos centrales. Unos estándares de crédito más duros implican menos préstamos y menos gasto, lo que contribuye a que los responsables de política monetaria rebajen el crecimiento y la inflación y permite menores subidas de tipos de las que habrían hecho en otra situación.

Vuelven las correlaciones negativas

Tradicionalmente, los inversores han valorado la deuda pública por su papel de “puerto seguro” cuando los mercados de renta variable y otros activos de riesgo se encuentran en crisis.

Pero en 2022 los mercados de renta fija y variable rompieron con la convención y cayeron a la vez, dejando a los inversores sin casi ningún sitio para esconderse. La uniformidad de las terribles rentabilidades fue tan inusual que los observadores se preguntaban si habíamos dejado atrás los días de correlaciones negativas entre acciones y bonos.

Los últimos acontecimientos de mercado han demostrado que esa tesis era errónea. A medida que en marzo se vendían masivamente activos de riesgo, los bonos del Tesoro experimentaron una fuerte subida y restablecieron la correlación negativa entre las clases de activos en un entorno de aversión al riesgo. Creemos que esa relación restaurada persistirá. Los activos de crecimiento como las acciones y los bonos high yield tienden a experimentar una mayor volatilidad a medida que aumentan las probabilidades de que se produzca una recesión y a medida que la inflación se reduce.

Estrategias para ganar impulso

A continuación explicamos cómo los inversores en renta fija pueden prosperar en el entorno volátil actual:

1. Duración propia
Sea táctico en lo que se refiere a la duración o a la sensibilidad a los tipos de interés. Esto implica reducir levemente la exposición media a tipos de interés de la cartera cuando las rentabilidades disminuyen y aumentarla levemente cuando las rentabilidades aumentan. Y si se ha mantenido en inversiones ultracortas, piense ahora en ampliar la duración de su cartera. A medida que la inflación cae y la economía se ralentiza, la duración tiende a beneficiar a las carteras.

2. Dé prioridad a la deuda de mayor calidad.
Los rendimientos de los activos de riesgo son más elevados ahora que en los últimos años, lo que ofrece una oportunidad de abastecimiento que los inversores llevan mucho tiempo esperando. Los “sectores con spread”, como la deuda corporativa con grado de inversión, la deuda corporativa high-yield y los activos titulizados, entre ellos los valores respaldados por hipotecas comerciales y los títulos de transferencia de riesgo de crédito, también pueden servir de protección contra la inflación al aportar una mayor fuente de ingresos corrientes. Pero sea selectivo y preste atención a la liquidez. La deuda corporativa con calificación CCC (especialmente en sectores cíclicos), la deuda soberana de mercados emergentes con peor calificación y la deuda titulizada de peor calificación son más vulnerables en caso de recesión. Una selección cuidadosa de activos sigue siendo crítica.

3. Elija un enfoque equilibrado.
Entre las estrategias activas más efectivas se encuentran aquellas que combinan deuda pública y otros activos sensibles a los tipos de interés con activos de deuda corporativa orientados al crecimiento en una única estrategia gestionada de forma dinámica. Este enfoque puede ayudar a los gestores a hacerse una idea de la interacción entre los riesgos de tipos y de crédito y a tomar mejores decisiones sobre qué dirección tomar en un determinado momento. La capacidad de volver a equilibrar activos que mantienen una correlación negativa ayuda a generar rentas y rentabilidad potencial, al tiempo que limita el alcance de las caídas cuando se producen oleadas de ventas de activos de riesgo.

4. Sea ágil.
Los inversores activos deben prepararse para aprovechar los cambios bruscos en las valoraciones y las fugaces ventanas de oportunidad mientras el resto de inversores reaccionan a los titulares. En general, los enfoques de inversión global multisectorial se adaptan mejor a un panorama dinámico en la economía y los mercados financieros, pues los inversores pueden monitorizar las condiciones y valoraciones y trasladar el mix de sus carteras entre sectores y entornos geográficos a medida que las condiciones lo permiten.

Manténgase positivo

Esperamos que la volatilidad se mantenga en los próximos meses, a medida que los bancos centrales y los mercados de capitales responden a los cambios en los datos económicos y de inflación. Pero en última instancia, aunque las condiciones de mercado podrían ser impredecibles, los inversores en renta fija tienen a mano muchas herramientas para ganar impulso. Con las mayores rentabilidades que hay hoy en día y, a medida que avance el año, un entorno de menor crecimiento e inflación más reducida, somos optimistas sobre las rentabilidades de la renta fija en 2023.

Las opiniones expresadas en este documento no constituyen análisis, asesoramiento de inversión ni recomendación de negociación y no representan necesariamente las opiniones de todos los equipos de gestión de carteras de AB. Las opiniones pueden cambiar a lo largo del tiempo.