High Yield: cuando aburrido es sinónimo de mejor

15 agosto 2025
3 min read

Los elevados yields y los balances conservadores contribuyen a que la deuda high yield mantenga su resiliencia a pesar de la incertidumbre comercial.

A pesar de la inestabilidad de los mercados de renta variable, los bonos high yield han tenido un comportamiento estable en los últimos 12 meses. Tras un sólido segundo trimestre, estos bonos son una de las clases de activos de renta fija que mejor se han comportado en lo que va de 2025. Prevemos que la fortaleza de los fundamentales, los elevados yields y la gestión conservadora de los balances contribuirán a que este impulso se mantenga.

Tras los anuncios de nuevos aranceles y el discurso belicista en materia de comercio, los inversores tratan ahora de asimilar un crecimiento del empleo menor de lo previsto y las señales de desaceleración económica. Cabría pensar que estos riesgos económicos sacudirían al mercado de deuda high yield, pero no ha sido así y pensamos que tampoco lo harán en un futuro. A continuación explicamos por qué.

Los fundamentales respaldan los estrechos diferenciales crediticios

Las empresas siguen presentando unos fundamentales sólidos a pesar de que recientemente han mostrado cierto debilitamiento, tanto en Estados Unidos como en Europa. De hecho, hay más rebajas que mejoras de la calificación crediticia, y las ratios de cobertura de intereses y los márgenes de EBITDA se han deteriorado. No obstante, los fundamentales parten de una posición de gran fortaleza después de que tras la pandemia se produjera una purga que eliminó a los rezagados y mejoró la calidad crediticia global. Poco a poco, estos indicadores van regresando a sus medias a largo plazo (Gráfico).

Los fundamentales de la deuda high yield se han debilitado
Los fundamentales de la deuda high yield se han debilitado

Los análisis históricos no garantizan los resultados futuros
Hasta el 31 de marzo de 2025
Fuente: J.P. Morgan y AllianceBernstein (AB)

Los estrechos diferenciales que se observan ahora no nos preocupan especialmente. De hecho, estos representan una parte más pequeña del yield debido a los elevados tipos de interés. Pero, sobre todo, a diferencia del yield, los diferenciales no condicionan las rentabilidades. Mientras que el diferencial de un bono refleja la valoración en un momento preciso de la calidad crediticia de ese valor con respecto a los bonos del Tesoro, el yield to worst refleja la rentabilidad prevista del bono, compuesta por el yield de la deuda pública y los diferenciales crediticios.

Por ello, el yield to worst en nuestro análisis es un indicador fiable de las rentabilidades a cinco años, con independencia del entorno. El yield to worst se acerca actualmente al 25% superior de su rango a 10 años (Gráfico). Teniendo en cuenta los fuertes yields, prevemos que, en los próximos años, las rentabilidades de la deuda high yield competirán con las de la renta variable.

Los yields de acercan a máximos de 10 años
Julio 2015 - junio 2025
Los yields de acercan a máximos de 10 años

Los análisis históricos no garantizan los resultados futuros
Los diferenciales están ajustados por opciones. La deuda high yield está representada por el Bloomberg US Corporate High Yield Index.
Hasta el 30 de junio de 2025
Fuente: Bloomberg y AB

Evidentemente, existe el riesgo de que los diferenciales se amplíen, algo que pudimos constatar en abril, cuando los diferenciales crediticios se descontrolaron temporalmente como reacción a los nuevos aranceles. No obstante, el sector mostró resiliencia y los diferenciales terminaron por estrecharse. Esto pone de manifiesto tanto el carácter persistente de los diferenciales, que pueden mantenerse dentro de rangos durante largos períodos de tiempo, como los sólidos fundamentales del actual mercado de deuda high yield.

No obstante, creemos que los diferenciales pueden ampliarse ante el repunte de los tipos a corto plazo por las expectativas de recortes de la Fed. Sin embargo, dado que los bonos high yield probablemente se beneficien del repunte de tipos, los precios de los bonos high yield podrían incrementarse incluso aunque se amplíen los diferenciales. Por último, los riesgos asociados al comercio no van a desaparecer a corto plazo, por lo que pronosticamos que la volatilidad de los diferenciales se mantendrá.

Prevemos que los yields permitan amortiguar suficientemente los efectos negativos en los precios de la ampliación de los diferenciales, subrayando así la resiliencia del mercado de la deuda high yield.

La incertidumbre en torno al comercio ha provocado un reajuste de los presupuestos de las empresas

Aparte de provocar turbulencias en los mercados y de mantener en vilo a los socios comerciales de Estados Unidos, la incertidumbre en materia de comercio ha tenido el efecto imprevisto de fortalecer los balances de las empresas. Dada la dificultad de elaborar presupuestos en un entorno tan caótico como el actual, los emisores de deuda high yield han decidido incrementar su capital circulante y mantener la deuda en niveles manejables mientras esperan a que se aclare la cuestión de los aranceles y el comercio.

Este enfoque presupuestario más conservador se refleja tanto en el escaso volumen de nuevas emisiones netas en los mercados europeo y estadounidense como en el uso que hacen las empresas de los fondos que obtienen de dichas emisiones. Sería preocupante, tanto para nosotros como para el mercado, que hubiera una explosión de nuevas emisiones, sobre todo si se utilizan para financiar compras apalancadas y operaciones de fusiones y adquisiciones. Pero eso no es lo que estamos viendo.

En su lugar, las nuevas emisiones han consistido en gran medida en renovaciones de deuda y refinanciación (Gráfico), que son acciones corporativas benignas que han mantenido unos diferenciales estables y un universo de inversión de deuda high yield relativamente limpio. Incluso en el caso de shock externo, no prevemos un ajuste en el segmento high yield, ya que el sistema ya se ha deshecho en gran medida de los excesos del mercado.

Las emisiones recientes de deuda high yield consisten en gran medida en refinanciación
Emisiones: uso de los fondos (Porcentaje)
Las emisiones recientes de deuda high yield consisten en gran medida en refinanciación

Los análisis históricos no garantizan los resultados futuros
Hasta el 31 de julio de 2025 
Fuente: Bloomberg y AB

Las guerras comerciales no solo han obligado a los emisores a gestionar más cuidadosamente su deuda, sino que también han calmado cualquier temor en torno a un muro de vencimiento de la deuda inminente.  Los muros de vencimiento llevan 30 años preocupando a los inversores, ya que muchas veces parece haber un enorme volumen de deuda con vencimiento en los próximos dos a cuatro años. En esta ocasión, los emisores están refinanciando discretamente su deuda y los vencimientos a corto plazo corresponden a deuda de mayor calidad. De esta forma, una situación que podría haber sido preocupante se ha resuelto sin problemas, marcando una tendencia que prevemos se mantenga.

Los bonos high yield no son inmunes a la disrupción económica, y tampoco están a salvo de las recesiones. Sin embargo, teniendo en cuenta la elevada calidad crediticia y los altos yields, y dado que los emisores hacen una gestión prudente de sus balances, una versión más aburrida de la deuda high yield podría ser justamente la receta para capear un mercado impredecible como el actual.

Las opiniones expresadas en este documento no constituyen análisis, asesoramiento de inversión ni recomendación de negociación y no representan necesariamente las opiniones de todos los equipos de gestión de carteras de AB. Las opiniones pueden cambiar a lo largo del tiempo.