La inflación baja. ¿Lo harán también los rendimientos del Tesoro?

13 septiembre 2023
3 min read

El rendimiento del bono del Tesoro a 10 años ha subido en los dos últimos años. No obstante, creemos que los inversores en renta fija deben prepararse para un próximo descenso.

Los rendimientos del Tesoro estuvieron el año pasado en una especie de limbo, subiendo o bajando en función de las noticias económicas. El rendimiento del bono del Tesoro a 10 años ha alcanzado nada menos que el 4,3% este año, y algunos observadores del mercado creen que llegará hasta el 5%. Nosotros no estamos de acuerdo. Creemos que los rendimientos del Tesoro terminarán por caer, creando así un interesante punto de entrada para los inversores en renta fija. 

¿Por qué creemos que los rendimientos caerán?

Para que los rendimientos del Tesoro registren un descenso es necesario que se den al menos una de las tres condiciones siguientes: más pruebas que demuestren la ralentización del mercado de trabajo estadounidense, una continua desaceleración de la inflación hacia el objetivo de la Fed del 2% y una debilidad continuada en el sector de los bancos regionales estadounidenses de tamaño mediano. Actualmente hay pruebas de que se cumplen las tres condiciones, si bien no observamos volatilidad a corto plazo en los tipos si nos atenemos a los datos económicos que van publicándose. 

Los costes de endeudamiento se han incrementado para un gran número de pequeñas y medianas empresas, y, en un momento dado, los empresarios deberán decidir si resulta lógico seguir ampliando las plantillas. A medida que desaparezca el exceso de ahorro que los consumidores estadounidenses acumularon durante la pandemia, puede que esa decisión se decante cada vez más por el no. A pesar del aumento constante, aunque ralentizado, del empleo en lo que llevamos de 2023, los puestos vacantes comienzan a recortarse y el crecimiento de los salarios se estabiliza (Gráfico), lo que podría presagiar una desaceleración a corto plazo del gasto de los consumidores.

El mercado laboral muestra señales de ralentización
El mercado laboral muestra señales de ralentización

El análisis histórico y las previsiones actuales no garantizan los resultados futuros.
Datos a 30 de junio de 2023
Fuente: Bloomberg y Reserva Federal

La inflación también se desacelera, aunque no tan rápido como desearían los responsables de política monetaria. El índice de precios del gasto en consumo personal —el barómetro de inflación preferido de la Reserva Federal— repuntó un 0,2% en julio por segundo mes consecutivo, añadiendo cierta presión alcista a los rendimientos. No obstante, el índice se aleja de su tasa anual más baja desde hace más de dos años.

Además, los bancos regionales afrontan presiones de liquidez. El Programa de Financiación Bancaria a Plazo de la Fed, diseñado para apuntalar la liquidez del sistema bancario estadounidense, expirará en marzo de 2024. Dado que la liquidez bancaria supone una preocupación persistente y que los bancos regionales tratan de deshacerse de la deuda procedente de los créditos privados y los préstamos apalancados, estas entidades podrían presentar otro riesgo que la Fed deberá evaluar. Esto es especialmente relevante, dada su importancia como entidades que ofrecen financiación a las pequeñas y medianas empresas.  

Los riesgos económicos también pueden presionar los rendimientos

Los rendimientos del Tesoro también podrían caer en caso de deterioro de otros barómetros de la salud económica. El índice del Institute for Supply Management’s Purchasing Managers —un indicador fiable de la confianza empresarial—arrojó un dato peor de lo esperado en agosto. Tradicionalmente ha existido una relación entre los niveles de los PMI y los rendimiento del Tesoro, por lo que conviene vigilar este índice. 

También podría influir el déficit presupuestario de Estados Unidos. Según la Oficina de Presupuesto del Congreso, se prevé que el déficit acumulado del período comprendido entre 2024 y 2033 alcance los 20.000 millones de USD o más del 6% del PIB estadounidense. Superar el umbral del 6% sería una anomalía histórica. Si aumenta el coste del servicio de la deuda, el Gobierno de Estados Unidos tendrá que invertir menos fondos en otros programas, lo que podría afectar al crecimiento económico. 

Evidentemente, la Reserva Federal tendrá la última palabra. Con un tipo de interés de los fondos federales en la franja de 5,25-5,5%, la política monetaria ya se encuentra en territorio restrictivo. Si el crecimiento económico se mantiene, pero la inflación sigue desacelerándose, es probable que la Fed vire hacia su tipo neutral del 2,5%. Si Estados Unidos entra en recesión, los tipos podrían caer incluso más (Gráfico).

La perspectiva de tipos es atractiva para los bonos
La perspectiva de tipos es atractiva para los bonos

El análisis actual no garantiza los resultados futuros.
Hasta el 31 de julio de 2023
Fuente: Bloomberg, Oficina de Estadística Nacional de Estados Unidos y AllianceBernstein (AB)

En última instancia, no es necesario que haya un solo catalizador para que la economía se desacelere. Una combinación de factores podría dar un giro a la situación. Hoy por hoy, prevemos que el rendimiento del bono del Tesoro a 10 años se sitúe en la zona del 3,5-4% a finales de año.

Las perspectivas son interesantes para los bonos

Para los inversores en renta fija, este podría ser un buen punto de entrada o una oportunidad para ampliar la duración. Las valoraciones de los bonos son atractivas y, a pesar del potencial de desaceleración económica, los emisores empresariales están en una situación financiera mucho mejor que en las últimas desaceleraciones, ya que cuentan con balances sólidos y unos ratios de cobertura de intereses elevados

No obstante, con unos rendimientos en niveles altos,  timing es fundamental. Creemos que los inversores deberían combinar deuda pública con crédito high yield de larga duración que pueda beneficiarse del descenso de tipos en el futuro. Una estrategia «barbell» diversificada de este tipo puede equilibrar el riesgo de tipo de interés y de crédito, con bonos high yield que ofrezcan rentas y deuda pública que proporcione protección si las condiciones de mercado se complican. 

Aunque consideramos que se trata de un enfoque de inversión en renta fija válido para cualquier momento, creemos que actualmente las previsiones para esta estrategia resultan alentadoras. 

Las opiniones expresadas en este documento no constituyen análisis, asesoramiento de inversión ni recomendación de negociación y no representan necesariamente las opiniones de todos los equipos de gestión de carteras de AB. Las opiniones pueden cambiar a lo largo del tiempo.