Sin duda, esto podría cambiar si la guerra comercial produce un daño estructural en la capacidad de las empresas estadounidenses para generar un crecimiento rentable. No obstante, incluso si se redujera sustancialmente el número de empresas que superaran el corte de la rentabilidad, el punto de partida de EE. UU. es tan sólido que, a nuestro juicio, seguirá ofreciendo a los inversores un universo de empresas de crecimiento rentable mucho más amplio que otras partes del mundo.
Las ventajas estructurales no desaparecerán
La guerra comercial no es el único factor que afecta al futuro de las empresas estadounidenses. La agenda general de la administración Trump también podría afectar a la rentabilidad y la competitividad de las empresas, tanto positivamente (rebajas fiscales y desregulación) como negativamente (desaceleración/recesión económica provocada por la guerra comercial y restricciones a los visados para trabajadores). No obstante, creemos que el país presenta varias ventajas estructurales que seguirán contribuyendo a que las empresas estadounidenses sean rentables.
Al margen de los cambios en las políticas, fijémonos en las perspectivas demográficas. El crecimiento de la población estadounidense en edad de trabajar se reducirá, pero sigue siendo positivo, mientras que en otras grandes economías desarrolladas ya se observa un descenso.
La innovación está profundamente arraigada
Otra fuerza poderosa es la innovación. El liderazgo mundial en investigación científica de las universidades estadounidenses no va a desaparecer. Según el QS World University Rankings, una cuarta parte de las 100 universidades más importantes del mundo se encuentran en Estados Unidos. En 2024, el país ocupó el tercer lugar en el Índice Mundial de Innovación y cuenta con un ecosistema enorme de startups y gigantes globales que han transformado el panorama tecnológico mundial del siglo XXI, desde la web móvil hasta el comercio electrónico y la inteligencia artificial.
Es cierto que las nuevas políticas —como la congelación de fondos para ciertos proyectos de investigación científica o el control a los estudiantes internacionales, que puede impedir que jóvenes brillantes estudien y trabajen en Estados Unidos— están poniendo a prueba el impulso innovador del país. No obstante, creemos que persistirá la ventaja emprendedora que tanto las universidades como las empresas han creado durante décadas y que forma parte de la cultura estadounidense.
Por otra parte, con una población de 340 millones de personas., EE. UU. es el mayor mercado del mundo desarrollado. Aunque las cadenas de suministro globales deberán adaptarse a los aranceles, el gran tamaño del mercado estadounidense permitirá que muchas empresas puedan rediseñar sus operaciones para obtener mayores eficiencias.
Excepcionalidad e inversión activa frente a pasiva
Volvamos a nuestra pregunta inicial. Es muy posible que la excepcionalidad de EE. UU. que ha impulsado las ganancias del conjunto del mercado en los últimos años no tenga tanta fuerza como en épocas pasadas. En ese caso, creemos que no se puede confiar en que las asignaciones pasivas al mercado de renta variable estadounidense ofrezcan sistemáticamente unos resultados relativamente sólidos en comparación con el resto del mundo. En inversión siempre resulta peligroso extrapolar, pero la complejidad de unas políticas cambiantes y unas condiciones operativas difíciles aumentan los riesgos.
Llevamos mucho tiempo siendo precavidos con las asignaciones pasivas, sobre todo porque en los últimos años las «Siete Magníficas» han hecho que el mercado esté excesivamente concentrado. A principios de 2025 vimos cómo comenzaba a desvanecerse el enorme impulso de las acciones de megacapitalización. Aunque entre las «Siete Magníficas» hay negocios extraordinarios, creemos que el mercado dejará de premiar indiscriminadamente a esas empresas como grupo. Nos parece que el relato de la IA ha favorecido en los últimos dos años unos niveles nocivos de concentración, y esto ha evitado que muchos inversores apliquen una diversificación prudente que ayude a equilibrar las partes ofensiva y defensiva de las carteras de renta variable y contribuya al éxito de la inversión a largo plazo.
Encontrar negocios excepcionales para el futuro
Entonces, ¿cómo lograr esa diversificación en medio de la incertidumbre? Manteniéndose fieles a una filosofía y un proceso de inversión y siendo disciplinados. Creemos que se trata de buscar empresas de calidad con modelos de negocio rentables que permitan oportunidades de reinversión. Creemos que esta es la receta para lograr un crecimiento constante y sólidas rentabilidades de la renta variable a largo plazo en cualquier entorno macroeconómico y de mercado.
Ahora es más difícil de lo normal identificar empresas con una rentabilidad sostenible debido a la incertidumbre en torno a las cadenas de suministro y los factores que impulsan los costes y la demanda. No obstante, al estudiar el amplio abanico de posibles resultados, el análisis fundamental nos ayuda a identificar empresas con las mejores características de negocio para superar la prueba de los aranceles a lo largo del tiempo. Son empresas para las que la volatilidad del mercado ha supuesto oportunidades, ya que las menores valoraciones mejoran la ecuación riesgo/remuneración.
A nuestro juicio, ser selectivos siempre ha sido fundamental para invertir en renta variable, pero hoy quizás sea más importante que nunca. En todo caso, creemos que si los inversores aplican un proceso avalado por la experiencia, podrán encontrar empresas de crecimiento rentable y líderes en innovación para crear carteras sólidas de valores estadounidenses con un crecimiento excepcional de cara al futuro.