¿Un tiempo en el banquillo? El alto precio del efectivo no movilizado

18 mayo 2023
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El exceso de cautela puede costar rentabilidades e ingresos a los inversores
El exceso de cautela puede costar rentabilidades e ingresos a los inversores

La rentabilidad histórica y los análisis actuales no garantizan los resultados futuros.
Los bonos del Tesoro de EE. UU. a corto plazo (T-bills) están representados por el Bloomberg US Treasury Bills 1–3 Months Index; los bonos del Tesoro de EE. UU., por el Bloomberg US Treasury Index; la deuda high-yield global, por el Bloomberg Global High Yield Index (USD Hedged); la deuda high-yield de EE. UU., por el Bloomberg US High Yield Index 2% Constrained; las acciones de EE. UU., por el S&P 500; la deuda pública europea, por el Bloomberg EuroAgg Government Total Return Index (USD hedged); y la deuda high-yield europea, por el Bloomberg Pan-European High Yield (Euro) Total Return Index (USD Hedged).
N.B. Los valores porcentuales de rentabilidad total y yield serán los siguientes:
BBG EuroAgg Government Total Return Index Hedged USD = –1,36 rentabilidad y 5,03 yield
BBG Pan-European High Yield (Euro) Total Return Index Hedged USD = 6,55 retabilidad y 9,75 yield
Datos de 30 de abril de 2023, IPC de 10 de mayo de 2023
Fuente: Bloomberg, S&P, US Bureau of Labor Statistics y AllianceBernstein (AB)

Mantener sus activos de renta fija en posiciones de efectivo puede parecer una opción segura en el entorno de inversión volátil que vivimos, pero en realidad es una propuesta arriesgada. He aquí tres razones por las que sentarse en el banquillo puede ser un juego peligroso.

En primer lugar, el coste de oportunidad es enorme. Mientras se refugia en T-bills y espera el momento idóneo para regresar al mercado, se pierde la acumulación diaria de ingresos que ofrecen otros bonos de mayor rentabilidad. Actualmente el mercado de deuda high-yield de EE. UU. ofrece yields del 8,5%, de media, frente al 4,9% de los T-bills a tres meses, y los bonos high-yield en euros (cubiertos en USD) ofrecen yields todavía mayores (del 9,75%). Recordemos que las rentabilidades de la renta fija se obtienen principalmente de los ingresos acumulados con el paso del tiempo.

En segundo lugar, no puede seguir el ritmo a la inflación. A pesar de que hace mucho tiempo que los T-bills no resultaban tan rentables, todavía tienen dificultades para seguir el ritmo a la inflación. Actualmente estos bonos generan una rentabilidad del 4,9% —que coincide más o menos con la inflación general en EE. UU. (y los bonos de deuda pública en euros cubiertos en USD) —, pero están muy por debajo de los niveles de inflación de Europa y otras regiones.

En tercer lugar, calcular el momento idóneo para regresar al mercado es prácticamente imposible, incluso para los más virtuosos. Ya hemos dejado claro que mientras usted espera que se produzca una caída, está perdiendo ingresos, y ni siquiera se sabe cuánto durará esa espera. Pero eso no es todo, porque las caídas del mercado high-yield suelen ser muy efímeras, por lo que también corre el riesgo de perderse el rebote.

A menudo los rebotes de esta clase de activos son rápidos y espectaculares. De media, la deuda high-yield global rebotó desde unas pérdidas máximas superiores al 5% solo en cinco meses desde el año 2000. En los 12 meses posteriores a estas pérdidas, el mercado de deuda high-yield global obtuvo de media una rentabilidad del 23%. Los inversores reacios se lo perdieron.

¿La conclusión? Las probabilidades de alcanzar sus objetivos de inversión en cualquier horizonte razonable son mucho menores cuando no está plenamente invertido. Los enfoques alternativos para la inversión en rentas pueden ser menos volátiles de lo que imagina.

Las opiniones expresadas en el presente documento no constituyen análisis, asesoramientos de inversión ni recomendaciones de compraventa y no representan necesariamente las opiniones de todos los equipos de gestión de carteras de AB.