Si la tecnología para fabricar medicamentos para la diabetes no hubiese cambiado desde la década de 1930, hoy necesitaríamos una superficie mayor a la del planeta para criar cerdos y obtener insulina de sus páncreas para ayudar a los cientos de millones de diabéticos que existen en todo el mundo.
Esto no es necesario gracias a un avance en la década de 1970: la invención de la biología sintética. Los científicos de la emergente Genentech descubrieron que al insertar el gen de la insulina humana en una célula de levadura se favorecía la producción de la proteína crítica para el tratamiento de la diabetes. Esta aplicación pionera de la biología sintética dio lugar a la industria biotecnológica, que ahora aprovecha el poder del ADN para producir un número cada vez mayor de medicamentos que cambian la vida.
En la actualidad apenas hemos arañado la superficie de esta tecnología revolucionaria. Lo que comenzó en la industria sanitaria se está expandiendo a muchos sectores. Es probable que con el tiempo la biología sintética genere un profundo impacto en nuestro mundo, cambiando la forma en la que se fabrica un amplio abanico de productos, desde la carne de laboratorio y la cosmética hasta los envases biodegradables. McKinsey estimó en un informe de mayo de 2020 que hasta el 60% de los insumos físicos de la economía mundial se podrían producir utilizando biología sintética, dando lugar a unos beneficios económicos directos de al menos 1,7 billones de dólares entre 2030 y 2040 (imagen de la izquierda).
¿Cómo funciona la biología sintética y por qué es importante para los inversores en renta variable? En este documento expondremos los fundamentos de la ciencia. Mostraremos cómo unas curvas de costes exponenciales y una convergencia de potentes tecnologías están acelerando el progreso de la biología sintética y extendiéndola rápidamente a nuevas aplicaciones. En nuestra opinión, el creciente impacto sobre las industrias creará muchas oportunidades de inversión atractivas, al tiempo que el auge mundial de la sostenibilidad proporcionará los catalizadores para su adopción. Al igual que en el caso de la revolución de Internet, las empresas que permitan o aprovechen eficazmente la biología sintética prosperarán, desafiando las fuentes actuales de beneficios de las empresas tradicionales. Dicho en pocas palabras: los inversores no pueden ignorar el amplio potencial disruptivo de la biología sintética.
Nuestros análisis sugieren que la biología sintética todavía está despertando un interés relativamente pequeño entre los analistas de inversiones, a pesar de su enorme potencial (imagen de la derecha). Muchas gestoras de inversión tendrán problemas para acceder a ese potencial, porque el análisis sectorial típicamente aislado de los gestores de activos no está bien adaptado para los cambios intersectoriales que provocará la biología sintética. Los gestores de cartera tendrán que colaborar con las diferentes industrias al tiempo que aplican el análisis fundamental a nuevos productos, empresas y mercados para aprovechar esta oportunidad de inversión transformadora.