Renta variable de EE. UU.: ¿qué acciones se han comportado mejor?

07 noviembre 2023
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Las acciones de calidad y defensivas se han comportado relativamente bien
Las acciones de calidad y defensivas se han comportado relativamente bien

La rentabilidad histórica no es una garantía de los resultados futuros. 
Rentabilidad de los activos (ROA): beneficios de los últimos 12 meses divididos entre los activos totales medios; beta baja: beta ponderada exponencialmente con una vida media de un año en los últimos cinco años; rentabilidad de los fondos propios (ROE): beneficio neto dividido entre los fondos propios medios; margen neto de beneficios: beneficios netos de los últimos 12 meses/ingresos de los últimos 12 meses; precio/FCL: flujos de caja de los últimos 12 meses procedentes de operaciones menos capex medio de tres años respecto a la capitalización de mercado. 
*Las rentabilidades de los factores corresponden al primer quintil de acciones de cada factor.
†La clasificación por percentiles se basa en las valoraciones mensuales (es decir, precio/beneficios relativos del quintil 1 para cada factor frente al Russell 1000) desde 1990 hasta la actualidad. 
Gráfico de la izquierda a 31 de octubre de 2023. Gráfico de la derecha a 30 de septiembre de 2023. 
Fuente: Bloomberg, Piper Sandler y AllianceBernstein (AB)

La debilidad de los mercados de renta variable estadounidenses desde julio refleja la actual incertidumbre en torno a las perspectivas macroeconómicas. A pesar de la preocupación imperante, las acciones con características de calidad y defensivas se han comportado relativamente bien y podrían ayudar a las carteras a superar la debilidad que se espera.

Tras repuntar con fuerza durante siete meses, las acciones estadounidenses han ido perdiendo fuelle. Desde 1 de julio hasta finales de octubre, el S&P 500 cayó un 5,8%. Las acciones han seguido subiendo un 10,7% desde comienzos de año hasta octubre, y a principios de noviembre han registrado un rebote. Sin embargo, a los inversores les preocupa que el crecimiento económico pueda verse afectado por unos tipos de interés persistentemente altos, sobre todo porque los elevados costes de la energía dificultan el control de la inflación.

Sin embargo, no todas las acciones han tenido el mismo comportamiento durante los recientes episodios de caídas en los mercados. Según parámetros de rentabilidad, como la rentabilidad de los activos (ROA) y la rentabilidad de los fondos propios (ROE), el quintil superior de las acciones de calidad ha avanzado desde julio un 3,5% y un 2,6%, respectivamente. Las acciones de beta baja, que suelen ser menos volátiles que el mercado en general, repuntaron un 10,6% durante el mismo período.

Las valoraciones parecen ahora más atractivas

Las valoraciones de la renta variable han dejado atrás los niveles relativamente caros observados a mediados de año. El ratio precio/beneficios futuros del S&P 500, tomando como base los beneficios estimados para los 12 meses siguientes, se redujo hasta 18,1x a finales de septiembre, en la línea de su media a 10 años.

Desde una perspectiva histórica, las valoraciones de las acciones defensivas y de calidad parecen atractivas. A finales de septiembre, el ratio precio/beneficios futuros de las acciones de beta baja frente al Russell 1000 Index clasificadas en el primer quintil se situó en el 12.º percentil de todas las observaciones mensuales desde 1990. Las acciones con ROA y ROE elevadas mostraban valoraciones razonables en los percentiles 59.º y 47.º, respectivamente. A nuestro juicio, eso significa que los inversores no tienen que pagar en exceso por acciones de calidad capaces de generar beneficios de manera sistemática y con fundamentales sólidos, dos características muy interesantes en períodos de incertidumbre económica y empresarial.

Una cartera resiliente para épocas de incertidumbre

Las acciones de calidad y defensivas fueron las grandes olvidadas en el primer semestre de 2023, cuando las esperanzas de los inversores en torno a posibles rebajas de tipos por parte de la Fed más avanzado el año y el entusiasmo por la inteligencia artificial permitieron que muchas empresas de menor calidad y un pequeño grupo de acciones tecnológicas de megacapitalización registraran ganancias excepcionales. Creemos que los recientes patrones de comportamiento apuntan a que las rentabilidades de las renta variable se irán ampliando. Además, las acciones con características de calidad y defensivas pueden dotar de resiliencia a las carteras de renta variable si las condiciones económicas se deterioran y el sentimiento del mercado sigue empeorando.

Hay que tener cuidado al adquirir exposición a factores de renta variable mediante carteras pasivas, ya que suelen tener carácter retrospectivo. Creemos que una selección de valores activa basada en un análisis exhaustivo es la mejor forma de encontrar acciones de calidad y defensivas interesantes. En mundo marcado por el carácter cambiante de los riesgos, centrarse de manera disciplinada en los modelos de negocio y los fundamentales empresariales puede dotar a una cartera de renta variable de la capacidad de captar fuentes de rentabilidad a largo plazo nada fáciles de conseguir. 

AB Low Volatility Equity Portfolio

Soluciones para afrontar con confianza la incertidumbre de los mercados

Las opiniones expresadas en este documento no constituyen análisis, asesoramiento de inversión ni recomendación de negociación y no representan necesariamente las opiniones de todos los equipos de gestión de carteras de AB. Las opiniones pueden cambiar a lo largo del tiempo.