Los inversores en renta variable pueden ayudar a impulsar futuras mejoras. Abriendo una posición en una empresa eléctrica contaminante o un fabricante de productos químicos con fuertes emisiones de CO2, los inversores también pueden tener la oportunidad de influir en la gestión de esas empresas. Esas actividades de implicación pueden ayudar a situar en la buena dirección a aquellas empresas que lo hacen mal, al poner de relieve de qué modo unas prácticas más ecológicas pueden beneficiar a su negocio y también a sus accionistas.
Para encontrar oportunidades ASG ignoradas, creemos que los inversores deberían buscar dos tipos de empresas: aquellas con mejoras no reconocidas de sus calificaciones ASG y empresas facilitadoras que han sido desdeñadas.
Mirar al futuro, no al pasado
Las calificaciones ASG son inherentemente prospectivas. Muestran una imagen incompleta de las credenciales ASG de una empresa, ya que no indican de qué modo esa empresa podría estar mejorando sus prácticas. Mediante el análisis fundamental y unos conocimientos expertos sobre los sectores, los inversores activos pueden encontrar empresas en vías de experimentar un cambio positivo antes de que ello se refleje en sus calificaciones.
Por ejemplo, Graphic Packaging, de Atlanta (Georgia) tenía una baja calificación ASG de BB en 2022 como consecuencia de su fuerte consumo de agua y la intensidad de sus emisiones de carbono. Desde entonces, MSCI ha mejorado tres veces su calificación hasta AA, y las acciones de Graphic Packaging han batido al mercado durante este período. Los inversores que hubieran detectado precozmente el potencial de la empresa para mejorar su historial ASG se habrían beneficiado.
Maple Leaf Foods, fabricante canadiense de alimentos de origen animal y vegetal, tenía una modesta calificación A en 2020, a pesar de su liderazgo en producción ética de carne. Los inversores que hubieran investigado esta empresa también podrían haber detectado posibles mejoras en su consumo de agua y en su eficiencia energética. Tras las medidas adoptadas para optimizar su consumo de agua, MSCI mejoró la calificación ASG de la empresa en agosto de 2021. Los inversores que realicen actividades de implicación pueden tratar de impulsar otras mejoras para reducir las emisiones de carbono de las fábricas de Maple Leaf, así como promover otros objetivos ASG, lo que a nuestro juicio podría conducir a calificaciones más elevadas.
Promover la sostenibilidad en un segundo plano
Algunas empresas que promueven la sostenibilidad sencillamente no se encuentran en los radares ASG. Por ejemplo, MYR Group, con sede en Thornton (Colorado), ofrece servicios de construcción para redes eléctricas y no es un valor demasiado presente en las carteras ASG. Sin embargo, creemos que MYR se beneficiará de la construcción acelerada de granjas eólicas y plantas solares, lo que exigirá nuevas conexiones a la red que podrían impulsar la demanda de servicios de la empresa. Asimismo, algunas empresas fabrican materiales que son componente esenciales de tecnologías verdes que van desde baterías de vehículos eléctricos hasta paneles solares. Estas empresas deberían beneficiarse de una mayor demanda conforme avanza la transición energética mundial.
Diversificar las exposiciones a factores en carteras ASG
Estos tipos de empresas también aportan ventajas de diversificación. Esto se debe a que muchas empresas cuyas mejoras no se han reconocido y cuya condición de facilitadoras ha sido desdeñada están clasificadas como acciones value, valores que están infrarrepresentados en las carteras sostenibles. La mayoría de los fondos sostenibles y ASG de renta variable tienen un sesgo hacia acciones growth. Por tanto, los inversores que traten de ampliar la diversificación entre estilos con acciones ASG pueden combinar los dos enfoques y lograr una exposición a estilos complementaria y más equilibrada en sus asignaciones.
Invertir en empresas que mejoran sus prácticas ASG y que tienen la condición de facilitadoras exige un cambio de mentalidad. Limitarse a excluir sectores y empresas que generan enormes cantidades de emisiones o con calificaciones ASG bajas probablemente no contribuirá a facilitar la transición energética mundial u otros objetivos de sostenibilidad. Con tesis de inversión que consideren fundamentales las mejoras en materia ASG para captar potencial de rentabilidad, los inversores pueden encontrar nuevas rutas hacia empresas y valores capaces de ayudar a aflojar las resistencias más difíciles para un futuro más sostenible.