Ventajas de incorporar high yield a su cartera con grado de inversión

02 febrero 2024
5 min read

Muchos inversores limitan sus mandatos al crédito BBB o superior, pero pueden beneficiarse de la deuda HY de alta calidad sin añadir riesgo global.

Una cartera tradicional de bonos con grado de inversión multisectorial ofrece alicientes claros: bajo riesgo de impago junto con un yield moderadamente superior respecto al que ofrecen los bonos del Tesoro, todo ello en una solución fácilmente comprensible. Sin embargo, este enfoque conlleva un coste de oportunidad. Una cartera compuesta exclusivamente por bonos con grado de inversión no aprovecha las ventajas que aporta una mayor diversificación, que permite gestionar el riesgo con mayor eficacia y, potencialmente, lograr ingresos más elevados y mejores rentabilidades ajustadas al riesgo.

Por ejemplo, una sencilla estrategia barbell de gestión pasiva 50/50, compuesta por bonos del Tesoro estadounidense y bonos high yield estadounidenses de alta calidad (con calificación BB o B) ha generado tradicionalmente mejores resultados que los bonos corporativos de EE. UU. con calificación BBB y que el US Aggregate Index en general en toda una serie de parámetros.  Entre ellos figuran unos ingresos superiores, menor volatilidad, menos riesgo de tipo de interés (duración) y rentabilidades ajustadas al riesgo más elevadas (Gráfico), todas ellas características que el enfoque barbell ha proporcionado a lo largo del tiempo. 

Tradicionalmente, el enfoque barbell ha proporcionado mejores características
Over the last 10 years the barbell had a higher yield-to-worst, lower duration and higher five-year Sharpe ratio.

El análisis actual e histórico no garantiza resultados futuros.
Barbell representado por 50% Bloomberg US Treasury Index y 50% Bloomberg US High Yield Ba/B 2% Issuer Capped Index; BBB representado por Bloomberg US Corporate Baa Index; US Aggregate representado por Bloomberg US Aggregate Index. La media del ratio Sharpe se calcula utilizando los ratios Sharpe mensuales en un período de cinco años comprendido entre el 1 de enero de 2014 y el 31 de diciembre de 2023.
A 31 de diciembre de 2023
Fuente: AllianceBernstein (AB)

Combinación de activos con correlación negativa

Una estrategia barbell de crédito combina bonos sensibles a los tipos de interés con activos de crédito high yield, ya que las rentabilidades de ambos generalmente tienen una correlación negativa. Cuando los activos de crédito de mayor riesgo y orientados al crecimiento, como es el caso de los bonos high yield, sufren una caída de su valor, los bonos de deuda pública y otros activos sensibles a los tipos de interés suelen repuntar, y viceversa. Dado que los activos con correlación negativa tienden a superarse mutuamente en rentabilidad por turnos, los inversores pueden, por un lado, vender bonos con mayor rentabilidad relativa (por ejemplo, bonos high yield de alta calidad) y, por otro, comprar bonos más baratos (por ejemplo, bonos del Tesoro). Tradicionalmente, este enfoque ha ofrecido rentabilidades más elevadas a lo largo del tiempo.

En nuestro ejemplo de cartera barbell 50/50 hemos utilizado bonos del Tesoro estadounidense para representar el riesgo de tipo de interés y bonos high yield estadounidenses para reflejar el riesgo de crédito. La cartera con grado de inversión generó una rentabilidad relativa inferior a la de la cartera barbell porque no tenía suficiente exposición al riesgo de crédito para generar ingresos y rentabilidades más elevados. Por lo general, el riesgo de crédito está bien compensado con los ingresos que se obtienen. Al utilizar el diferencial ajustado por opciones dividido por la volatilidad como medida de los ingresos por unidad de riesgo podemos comprobar que los bonos high yield estadounidenses son valores generadores de ingresos sumamente eficientes (Gráfico). 

Los bonos high yield son los que generan los mayores ingresos por unidad de riesgo
Diferencial ajustado por opciones dividido entre la volatilidad a cinco años
US high yield generates three times more than US investment grade corporates and 70% more than the 50/50 barbell.

El análisis actual no garantiza los resultados futuros.
Índices utilizados: Bloomberg US Aggregate Index, Bloomberg US Corporate Investment-Grade Index, Bloomberg US Corporate Baa Index, 50% Bloomberg US Treasury and 50% Bloomberg US High Yield Ba/B 2% Capped Index, J.P. Morgan EMBI Global Diversified Index, Bloomberg US Corporate High Yield Index
A 31 de diciembre de 2023
Fuente: Bloomberg y J.P. Morgan

La contribución de los bonos high yield a los ingresos es fundamental. Tradicionalmente, los ingresos abonados a los bonistas, y no la revalorización del capital, han sido el principal componente de la rentabilidad de los bonos. De hecho, en los últimos 20 años, la rentabilidad anual de los bonos high yield estadounidenses atribuible a las rentas ha superado ligeramente la rentabilidad total anual. Por tanto, una estrategia con una exposición insuficiente a los ingresos por unidad de riesgo probablemente tendrá problemas a la hora de generar rentabilidades atractivas para los inversores conscientes de los riesgos. 

Lograr el equilibrio adecuado

¿Cuál es la combinación de activos adecuada? La respuesta depende de las necesidades y la tolerancia al riesgo de los inversores. Una proporción simple de 50/50 sería adecuada para un inversores con elevados requisitos de ingresos y una alta tolerancia al riesgo, ya que los activos de crédito acusan, como mínimo, el doble de volatilidad que la deuda pública de alta calidad. Por tanto, cuando hablamos de exposición al riesgo, una división proporcionada entre las dos clases de activos en la práctica se inclinaría hacia el crédito.

Un inversor que desee una exposición más equilibrada probablemente se inclinaría hacia una asignación del 65% bonos del Tesoro/35% bonos high yield, renunciando a una pequeña cantidad de rentabilidad a cambio de un riesgo más bajo. En la práctica, es probable que los inversores que deseen una combinación óptima también realicen asignaciones a una amplia variedad de sectores de renta fija con mayores rendimientos. Entre ellos figurarían bonos high yield, pero también deuda corporativa y de mercados emergentes en moneda fuerte, bonos ligados a la inflación y activos titulizados.

Sobre todo, creemos que mantener el equilibro adecuado requiere un enfoque dinámico activo que gestione de forma explícita la interacción entre los riesgos de tipo de interés y de crédito. Para ese fin, las estrategias barbell de crédito ofrecen una ventaja: la combinación de activos diversificados en una única cartera facilita la gestión del riesgo y el sesgo hacia la duración o el crédito dependiendo de las condiciones del mercado.

El crédito high yield tiene ventajas estructurales 

A pesar de que los diferenciales se han estrechado recientemente, creemos que el crédito high yield sigue siendo atractivo. También presenta varias ventajas estructurales sobre el crédito con grado de inversión que no se limitan a su mayor exposición al riesgo de crédito.

El mercado high yield es relativamente pequeño y suele beneficiarse cuando las emisiones adquieren o pierden la calificación de grado de inversión. Por lo general, las estrellas emergentes han ofrecido rentabilidades relativas superiores en alrededor de 60 puntos básicos en los meses anteriores a su salida del índice high yield, ya que el mercado anticipa su promoción a grado de inversión. Una vez que estas estrellas emergentes entran en el mercado de deuda con grado de inversión, los inversores centrados en bonos high yield suelen vender y utilizar los ingresos obtenidos para invertir en crédito high yield similares, impulsando así su precio.

Los ángeles caídos también se benefician de condiciones favorables. Estos valores suelen tener mayor tamaño que los bonos high yield típicos y se negocian con diferenciales más estrechos que el índice general. Los inversores referenciados al índice high yield suelen necesitar comparar esos nuevos y grandes componentes del índice para seguir alineados con este.

A su vez, ahora son menos los inversores en deuda con grado de inversión, cuyas carteras incluían esos bonos antes de perder la calificación, que se ven obligados a vender en comparación con épocas pasadas, cuando las directrices recomendaban vender al producirse la rebaja de calificación. Muchos de esos inversores ahora tienen flexibilidad para esperar a que el emisor recupere la calificación de grado de inversión.

El pequeño tamaño del mercado high yield presenta otras ventajas. Los bonos high yield que han visto rebajada su calificación pueden conseguir un fuerte respaldo por parte de inversores que se especializan en valores en dificultades (distressed) debido a su escasa oferta.

A diferencia de los bonos corporativos con grado de inversión, que generalmente no son rescatables, los emisores de bonos high-yield pueden rescatar sus bonos, y a veces lo hacen al precio de rescate indicado en el folleto, lo que genera beneficios inesperados a los bonistas. Esta característica puede ser valiosa cuando los bonos se negocian con descuento, como ocurre en estos momentos.

Seguir apostando por la alta calidad para mitigar el riesgo

A fin de reducir en cierta medida el riesgo de crédito, los inversores pueden recortar sus posiciones en bonos de baja calidad con calificación CCC, el segmento del universo high yield que presenta el mayor riesgo. Estos valores son los que tienen el riesgo más elevado de impago (Gráfico), y podría resultar lógico prescindir de ellos en las últimas etapas de un ciclo de crédito, que es cuando los bonos corporativos deben afrontar condiciones económicas más duras. Este enfoque sacrificaría algo de rentabilidad a cambio de un riesgo de impago muy inferior.

La mayor parte de los impagos se producen en el segmento de bonos CCC
From 1998 through 2023, 79% of high-yield defaults occurred in bonds rated CCC or below.

Los análisis históricos no garantizan los resultados futuros.
De enero de 1998 a diciembre de 2023
Fuente: Bloomberg, J.P. Morgan y AB

La gestión activa puede añadir valor

No existe una única forma de construir una cartera bien diversificada. No obstante, es importante examinar detenidamente a los gestores potenciales para conocer su proceso de inversión y el enfoque que aplican para equilibrar los riesgos de tipo de interés y de crédito. Para saber hacia qué lado inclinarnos—y cuándo hacerlo— es necesario tener un conocimiento profundo de los ciclos de tipos de interés y de crédito en todo el mundo y de qué modo interactúan.

Creemos que una cartera que equilibre de forma dinámica los bonos high yield y de alta calidad tiene la capacidad de resistir en la mayoría de mercados y representa un enfoque más eficiente que un mandato de inversión independiente centrado en bonos con grado de inversión multisectoriales. Como casi todo en la vida, a la hora de invertir conviene ser equilibrados. 

Las opiniones expresadas en este documento no constituyen análisis, asesoramiento de inversión ni recomendación de negociación y no representan necesariamente las opiniones de todos los equipos de gestión de carteras de AB. Las opiniones pueden cambiar a lo largo del tiempo.