Puede que el comercio se ralentice, pero las acciones chinas seguirán adelante
La mayoría de las empresas chinas cotizadas están orientadas al mercado nacional, por lo que la situación no ha cambiado para ellas. Aunque el impacto de una desaceleración de las exportaciones es real, no todas las regiones chinas se verán afectadas por igual. Las más castigadas deberían contar con el apoyo de medidas políticas nacionales.
El mercado de valores onshore chino está muy diversificado entre sectores, tiene una dispersión razonablemente amplia y una concentración relativamente baja en las cinco acciones principales. Además, según el Asian Bureau of Finance and Economic Research, los inversores minoristas representan el 85% de toda la negociación. Creemos que los inversores minoristas están relativamente menos expuestos al sentimiento negativo del mercado por los aranceles, sobre todo en comparación con los inversores institucionales, que, por el contrario, son predominantes en la negociación de otros mercados bursátiles importantes. Además, dado que la negociación por parte de los inversores minoristas es volátil y sigue tendencias generalizadas, suele crear ineficiencias del mercado que los inversores activos y que se basan en análisis pueden explotar para conseguir un exceso de rentabilidad.
¿Qué sectores parecen más resilientes?
Sin duda, las acciones A chinas han acusado volatilidad en los últimos años, algo que es natural teniendo en cuenta las circunstancias. Sin embargo, surgen constantemente oportunidades que no solo destacan en el actual contexto de volatilidad, sino también en el entorno de fuertes tensiones existente.
Creemos que las acciones chinas de consumo discrecional y financieras siguen ofreciendo calidad y un valor atractivo. Por el contrario, los sectores muy expuestos a los mercados estadounidenses se verán más afectados a corto plazo por los aranceles. Entre ellos figuran los fabricantes de electrodomésticos, de microchips y de hardware —suponiendo que se levanten las exenciones—, así como los fabricantes de componentes de automóviles, las acereras y las empresas farmacéuticas. No obstante, algunas empresas saldrán relativamente ilesas. Los fabricantes de vehículos eléctricos son un ejemplo típico de fabricantes chinos que prácticamente han evitado al conjunto de consumidores estadounidenses para buscar oportunidades en otros mercados. Algunas empresas chinas también se benefician de los aranceles que el país aplica a las compañías estadounidenses como represalia. De hecho, podrían ganar cuota de mercado a medida que los consumidores chinos se decanten por productos de proveedores nacionales frente a los estadounidenses.
También mejora el sentimiento inversor fuera de las fronteras chinas. A 31 de marzo de 2025, las asignaciones globales a acciones chinas se habían incrementado hasta el 7% a escala mundial, según datos de Emerging Portfolio Fund Research Global. Además, dado que estas asignaciones se sitúan muy por debajo de máximos históricos, creemos que el mercado chino podría recibir más flujos de entrada.
Las acciones chinas favorecen una adecuada diversificación de las carteras
Aunque las perspectivas para la renta variable global siguen siendo muy inciertas, creemos que los inversores selectivos pueden encontrar buenas oportunidades. En este entorno, nos parece importante reevaluar las exposiciones regionales, sobre todo cuando las acciones growth de las empresas tecnológicas estadounidenses son predominantes en tantas carteras.
La renta variable china ofrece ventajas de diversificación evidentes. En los últimos diez años, los patrones de rentabilidad de las acciones A han mostrado baja correlación con las acciones de Estados Unidos, Europa, Japón y otros países desarrollados. Aquí resulta imperativo aplicar una selección activa bottom-up de valores No obstante, creemos que la renta variable china, como grupo, representa un complemento interesante de una certera diversificada de renta variable, con o sin aranceles.