Este marco forma parte de una labor de análisis más amplia —que incluye herramientas cuantitativas de inteligencia artificial (IA)— para rastrear el mercado en busca de negocios de alta calidad respaldados por balance saneados y equipos directivos competentes. Las acciones de empresas de calidad con patrones de negociación estables y precios atractivos —lo que denominamos calidad, estabilidad y precios (QSP)— pueden crear una base defensiva sólida para afrontar unos retos en contante evolución. Ahora es posible encontrar algunas de estas empresas a valoraciones especialmente atractivas, lo que aumenta su potencial de recuperación.
La valoración es importante a medida que los mercados concentrados se van distendiendo
Centrarse en las valoraciones siempre es importante para los inversores. Sin embargo, esto no ha sido así en los últimos años, cuando las acciones de las «Siete Magníficas», ya de por sí relativamente caras, alcanzaron niveles estratosféricos por el entusiasmo que despertó la IA. Aunque entre las acciones de megacapitalización hay negocios fabulosos, creemos que las carteras de renta variable deberían invertir en empresas individuales en función de sus filosofías de inversión y con unas ponderaciones adecuadas.
En mercados concentrados, muchos inversores terminan apostando por las acciones de mayor tamaño, a veces de forma involuntaria. Las carteras que han evitado o han dado menor preponderancia a las acciones de megacapitalización se han visto penalizadas, incluso aunque las posiciones infraponderadas estuvieran respaldadas por una convicción basada en el análisis y se ajustaran al mandato de inversión.
Las Siete Magníficas han tenido un comportamiento divergente desde que en enero el anuncio de la IA de DeepSeek sacudiera a las acciones de megacapitalización. En todo el sector, las valoraciones de las acciones relacionadas con la IA han bajado de forma considerable y la volatilidad ha aumentado, en parte debido al riesgo de que un uso más eficiente de los chips pueda reducir la demanda de semiconductores. La ampliación de las rentabilidades del mercado, dentro y más allá de las acciones de megacapitalización estadounidenses, nos recuerda que los inversores que apuestan por posiciones abarrotadas podrían salir mal parados si los mercados concentrados siguen distendiéndose.
Preparar una diversificación defensiva
Los conceptos anteriores pueden ayudar a crear una diversificación defensiva eficaz de distintas formas.
En primer lugar, las carteras defensivas deberían enfocarse a empresas orientadas a los servicios y no a fabricantes de bienes, que son más susceptibles a los aranceles. Por ejemplo, las empresas digitales de servicios de viajes y determinadas empresas de servicios financieros no están en la línea de fuego de la guerra comercial.
En segundo lugar, una diversificación defensiva requiere un enfoque selectivo respecto a la tecnología. Las empresas de software son menos vulnerables a los aranceles y ofrecen la oportunidad de capturar innovación basada en la IA en una cartera consciente del riesgo. Las empresas de semiconductores y hardware son mucho más vulnerables a los riesgos arancelarios y, a nuestro juicio, son una asignación menos defensiva.
En tercer lugar, es conveniente buscar excepciones incluso en los sectores que parezcan susceptibles a los aranceles. Muchas veces, esas empresas se negocian a valoraciones relativamente atractivas debido a los riesgos percibidos. Entre ellas figuran empresas industriales con operaciones principalmente en Estados Unidos, empresas de edición digital o grupos de ingeniería que se benefician de megatendencias como el gasto global en infraestructuras.
Por último, en las asignaciones globales conviene prestar atención a la diversificación regional. Las guerras comerciales tendrán un impacto global, pero las empresas estadounidenses siguen estando relativamente caras y son más vulnerable a los aranceles, mientras que los mercados europeos y asiáticos ofrecen valoraciones comparativamente más atractivas. El mejor comportamiento de las acciones europeas en el primer trimestre nos recordó las ventajas de la diversificación regional.
El cambiante panorama del comercio mundial subraya la necesidad de adoptar un enfoque de inversión disciplinado que sea acorde con una dinámica de mercado inestable. Para que la inversión defensiva ofrezca buenos resultados en estos tiempos impredecibles, los inversores deben resistir la tentación de reaccionar de manera impulsiva a los movimientos del mercado y, a su vez, aprovechar las lecciones estratégicas de inversión que nos dejaron las anteriores crisis de los mercados.