Bonos high yield: ¿un antídoto contra la volatilidad?

24 abril 2025
4 min read
Will Smith, CFA| Director—US High Yield
AJ Rivers, CFA, FRM, CAIA| Head—US Retail Fixed Income Business Development

Los bonos high yield pueden ser una opción interesante para aquellos inversores que busquen reequilibrar sus carteras.

A medida que la volatilidad enturbia los mercados, puede que los inversores desconfíen de los activos de riesgo, entre ellos, los bonos high yield. Sin embargo, nuestro análisis señala que estos activos pueden utilizarse como sustitutos de las acciones por su capacidad para ofrecer rentabilidades similares a las de la renta variable en distintos ciclos de mercado, pero con mucha menos volatilidad. Creemos que los bonos high yield, que ofrecen altas rentabilidades y diferenciales de crédito atractivos, resultan especialmente interesantes en estos tiempos de turbulencias en los mercados.

En nuestra opinión, la economía estadounidense se adentra en un período de desaceleración del crecimiento en el que los aranceles amenazan el comercio mundial y la estabilidad de los precios al consumo. En los últimos meses, los inversores que han intentado despejar la incertidumbre política han visto cómo se disipaba el optimismo espontáneo que marcó el inicio del año. Sin embargo, no es la primera vez que los inversores en renta fija se enfrentan a momentos de incertidumbre. Mientras no se produzca un deterioro permanente del capital, las estrategias de crédito pueden ofrecer resultados sólidos a largo plazo, incluso con unas perspectivas de crecimiento más débiles.

Los elevados yields apuntan a sólidas rentabilidades futuras

Empecemos hablando de los elevados yields. El yield to worst para los bonos high yield supera actualmente muchas proyecciones de rentabilidad de la renta variable a 10 años. No solo es una buena noticia para los inversores orientados a las rentas, sino también para aquellos que traten de maximizar la rentabilidad total. Tradicionalmente, el yield to worst ha sido un indicador fiable de las rentabilidades a cinco años, tanto en épocas buenas como en épocas malas (Gráfico).

El yield to worst siempre ha sido un indicador fiable de las rentabilidades futuras
Bloomberg US Corporate High Yield Index (porcentaje)
El yield to worst siempre ha sido un indicador fiable de las rentabilidades futuras

Los análisis históricos no garantizan los resultados futuros
Datos a 21 de abril de 2025
Fuente: Bloomberg y AllianceBernstein (AB)

Desde la última oleada importante de impagos en 2020, los sólidos balances de las empresas, junto con un menor volumen de emisiones con baja calificación, han contribuido a estabilizar la calidad del crédito high yield. En consecuencia, muchos emisores actuales de bonos high yield cuentan con mejores calificaciones crediticias, un menor apalancamiento, flujos de caja más elevados y menor ciclicidad. El contexto técnico también es favorable: la demanda supera por amplio margen a la oferta y los inversores institucionales están absorbiendo los recientes flujos de salida de los inversores minoristas.

Los bonos high yield ayudan a reducir la volatilidad global de las carteras

Resulta asimismo alentador observar el comportamiento de los bonos high yield durante períodos anteriores de volatilidad en los mercados de renta variable. Los datos históricos indican que esta clase de activos solo ha experimentado la mitad de volatilidad que las acciones y, más recientemente, solo una quinta parte de esa volatilidad (Gráfico).

Los bonos high yield han generado rentabilidades similares a las de la renta variable con menos volatilidad
Abril de 2024-marzo de 2025 (porcentaje).
Los bonos high yield han generado rentabilidades similares a las de la renta variable con menos volatilidad

Los análisis históricos no garantizan los resultados futuros
La renta variable está representada por el S&P 500 Index. La deuda high yield está representada por el Bloomberg US Corporate High Yield Index.
Hasta el 28 de marzo de 2025
Fuente: Bloomberg, S&P y AB

Nuestro análisis también señala que los bonos high yield pueden comportarse especialmente bien cuando el PIB crece por debajo de la tendencia (Gráfico). Por tanto, creemos que podrían ser una buena opción para aquellos inversores que busquen reajustar sus recientes posiciones sobreponderadas en renta variable e infraponderadas en renta fija.

Tradicionalmente, los bonos high yield han superado en rentabilidad a la renta variable en entornos de bajo crecimiento
Tradicionalmente, los bonos high yield han superado en rentabilidad a la renta variable en entornos de bajo crecimiento

Los análisis históricos no garantizan los resultados futuros
El crecimiento del PIB se refiere al crecimiento interanual del PIB por trimestre. La deuda high yield está representada por el Bloomberg US Corporate High Yield Index. La renta variable está representada por el S&P 500.
Crecimiento negativo representa un crecimiento interanual del PIB por debajo del 0%; crecimiento lento representa un crecimiento interanual del PIB del 0-2%; crecimiento medio representa un crecimiento interanual del PIB del 2-3%; crecimiento elevado representa un crecimiento interanual del PIB del 3% o superior.
A 28 de marzo de 2025
Fuente: Bloomberg, S&P y AB

Los bonos high yield ofrecen rentabilidades superiores a la renta variable cuando los diferenciales se amplían

Los diferenciales de crédito se ampliaron casi un 60% en abril por el impacto que tuvieron los aranceles en el mercado. Aun así, los bonos high yield han superado en rentabilidad al conjunto del mercado de renta variable desde mediados de febrero. A nuestro juicio, esto demuestra la resiliencia del sector y supone una posible oportunidad de compra.

Aunque es cierto que los diferenciales podrían seguir ampliándose, no creemos que eso sea especialmente preocupante. Los elevados rendimientos que ofrecen los bonos high yield —resultado de unos yields más altos de los bonos del Tesoro y unos diferenciales de crédito más amplios— permiten amortiguar en gran medida los efectos negativos en los precios que provoca una mayor ampliación de los diferenciales. Tradicionalmente, los mercados de crédito suelen repuntar tras una fuerte corrección de la renta variable y, cuando los diferenciales son tan amplios como ahora, las condiciones tienen que empeorar rápidamente para que los bonos high yield no ofrezcan una rentabilidad competitiva. 

A veces, antes de actuar, los inversores esperan hasta que los diferenciales se encuentren en niveles incluso más amplios. Nosotros creemos que casi nunca es la opción más prudente. No solo es prácticamente imposible prever los movimientos de los diferenciales de crédito, sino que, mientras esperan, los inversores se pierden el potencial de rentas elevadas y rentabilidad.

La selección del crédito es fundamental para esquivar los impagos

Es probable que prevalezca un contexto de aranceles moderados. Esto podría generar tensiones comerciales constantes a escala mundial que no se sabe cómo acabarán. Partiendo de un marco conservador basado en probabilidades, creemos que los bonos high yield destacan como una de las mejores clases de activos para gestionar distintos escenarios de crecimiento.

En este entorno precario, la selección de sectores y de crédito tendrá una importancia vital. Aunque es posible que se produzca una oleada de impagos, creemos que solo afectaría a la deuda de peor calidad. Las emisiones con calificación CCC nos parecen especialmente arriesgadas, ya que generalmente concentran la mayor proporción de los impagos de la deuda high yield. Sin embargo, los bonos con calificaciones superiores a CCC —sobre todo el crédito cíclico sensible a la economía— también pueden presentar un riesgo elevado si el crecimiento se desacelera y aumenta la volatilidad del mercado.

Por el contrario, los valores de alta calidad y duración más corta nos parecen atractivos en estos momentos. Las asignaciones a bonos high yield de duración más corta exponen a los inversores a un menor riesgo de tipos de interés, a la vez que ofrecen altos niveles de rentas y un perfil de riesgo/rentabilidad atractivo en un entorno cada vez más incierto.

La gestión activa puede ayudar a gestionar el riesgo

Dado que es probable que se mantenga la incertidumbre, creemos que los inversores deberían apostar por una gestión activa para superar los retos específicos del período actual. Un análisis fundamental minucioso permite a los gestores activos centrarse en sectores menos susceptibles a la debilidad económica y, a su vez, identificar valoraciones erróneas.

Los efectos negativos de los aranceles y el deterioro de la confianza de los consumidores justifican un análisis especialmente detenido. En el nuevo entorno arancelario, algunas empresas tendrán más dificultades que otras, y teniendo en cuenta los mayores costes de endeudamiento y la intensificación de las tensiones comerciales, la economía estadounidense no podrá soportar los shocks igual que lo hacía antes. Si los aranceles avivan las presiones inflacionistas en un entorno de crecimiento más lento, la Fed tendrá que sopesar hasta dónde puede bajar los tipos.

No obstante, creemos que es en momentos como este cuando la deuda high yield tiene el potencial de superar en rentabilidad a otras clases de activos. Para los inversores que busquen requilibrar sus carteras, creemos que los bonos high yield podrían ser una forma inteligente de reducir el riesgo global sin sacrificar el potencial de rentabilidad.

Las opiniones expresadas en este documento no constituyen análisis, asesoramiento de inversión ni recomendación de negociación y no representan necesariamente las opiniones de todos los equipos de gestión de carteras de AB. Las opiniones pueden cambiar a lo largo del tiempo.