Inversión responsable: cuatro temas a los que estar atentos en 2024

05 abril 2024
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Biodiversidad, financiación combinada, transición justa, coste de los medicamentos... Adelantamos las principales cuestiones ASG que estamos analizando.

Antes parecía sencillo. En un primer momento, la inversión responsable consistía principalmente en evitar las llamadas «acciones del pecado», como las de la industria tabacalera. Sin embargo, ahora constituye un proceso que exige un conocimiento mucho más sofisticado y sólido de las cuestiones medioambientales, sociales y de gobierno corporativo (ESG) que afectan a los riesgos y las oportunidades de inversión. Año tras año surgen nuevas perspectivas, y también nuevos retos para los inversores. 

En AllianceBernstein, nuestro programa de análisis trata de aportar rigor y claridad a la inversión responsable. A continuación se presentan cuatro temas que estamos abordando detenidamente en 2024 con nuestras capacidades de análisis y nuestros socios. Creemos que los inversores tampoco deben perderlos de vista. 

1. La interconexión de todas las cosas.

El análisis de la inversión responsable debe tener en cuenta las complejidades de las relaciones, no solo dentro y entre las áreas de estudio que estén intrínsecamente relacionadas —como los efectos del cambio climático en la biodiversidad y viceversa—, sino también entre lo que tradicionalmente se ha considerado como áreas aisladas de los factores E, S y G.

Por ejemplo, el cambio climático es uno de los retos más acuciantes de nuestra era, pero suele considerarse como un problema puramente medioambiental. Sin embargo, también es un problema de derechos humanos. De hecho, no tener en cuenta los peligros de la esclavitud moderna relacionados con el cambio climático puede suponer un riesgo financiero sustancial para los inversores.

Por este motivo, hemos publicado recientemente un estudio en colaboración con Walk Free, un grupo internacional que trabaja por los derechos humanos, en el que abordamos la intersección del cambio climático con la esclavitud moderna. Nuestro trabajo estudia de qué modo los riesgos físicos del cambio climático, como los tifones y las sequías, hacen que las poblaciones sean más vulnerables a la migración forzosa, el tráfico de personas, el trabajo forzoso y la servidumbre por deudas. También presenta las herramientas que hemos desarrollado para ayudar a los inversores a evaluar, divulgar y gestionar los riesgos de esclavitud moderna relacionados con el clima.

Otra área de interés en nuestro análisis ESG —que constituye otro sistema sumamente complejo que se entrecruza con el cambio climático y que abarca todo tipo de servicios ecosistémicos— es la biodiversidad. Los inversores son cada vez más conscientes de la importancia de la biodiversidad y de la urgencia de preservar el capital natural de nuestro planeta: la reserva de recursos naturales que sustenta la economía y la sociedad.

En los próximos años, un aspecto concreto de la biodiversidad —el agua— estará muy presente en las mentes de los inversores, y también en las nuestras, a medida que las comunidades, las empresas y los países deban abordar los retos que plantea la escasez de agua, la contaminación de este recurso y su gestión sostenible.

Nuestro análisis de la biodiversidad y de la financiación relacionada con la naturaleza trata de ayudar a los inversores a conocer, analizar y gestionar los riesgos y las oportunidades de la biodiversidad, así como a conocer distintas soluciones de inversión, como las denominadas «permutas de deuda por naturaleza».

Estas estructuras exigen una cuidadosa evaluación, pero pueden ayudar a los países en desarrollo endeudados a proteger sus ecosistemas vulnerables. Las permutas de deuda por naturaleza son un tipo de estructura de financiación combinada que reúne a los gobiernos de los mercados emergentes, los gobiernos de los mercados desarrollados y los inversores privados para reducir el coste de financiación para el emisor, así como el riesgo de crédito para el inversor, e incrementar el flujo de capital para la inversión sostenible.

El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente estima que los países en desarrollo necesitarán 366.000 millones USD anuales en financiación para la adaptación, por medio, entre otros instrumentos, de estructuras de financiación combinada. Los mercados del carbono también están recibiendo un respaldo más universal como medida fundamental para la descarbonización.

2. Disrupción y transformación de la fuerza de trabajo.

A medida que la inversión responsable empieza a reflejar las complejidades del mundo real, nuestra compresión de los factores sociales también se refuerza. Una de las áreas sociales de interés es la transformación de la fuerza laboral. Queremos entender las consecuencias del envejecimiento demográfico y la desglobalización, las ventajas de una fuerza de trabajo más diversa e inclusiva, y el impacto de las tecnologías disruptivas, como la inteligencia artificial generativa (IA).

La IA generativa ofrece una oportunidad impresionante para los inversores y la sociedad por la forma en que trabajamos, estudiamos y vivimos. No obstante, también conlleva importantes riesgos sociales. Por ejemplo, la IA puede acelerar las tendencias en el terreno de la automatización, un fenómeno que podría provocar la pérdida de hasta el 30% de las horas de trabajo en Estados Unidos en 2030. Por otro lado, la IA generativa consume mucha energía, ya que requiere una enorme capacidad de computación. Las empresas que ayuden a resolver el problema energético podrían hacer posible un futuro sostenible para esta tecnología floreciente y crear oportunidades para los inversores.

Estamos desarrollando ideas sobre la manera en que las empresas pueden explorar y aprovechar la IA de manera responsable, y también sobre cómo los inversores pueden incorporar estas consideraciones en el proceso de inversión.

Otra cuestión relacionada con la fuerza laboral que estamos analizando y que podría tener consecuencias importantes para los inversores es un giro secular en el contrato social entre empresas y trabajadores, con una mayor atención a las expectativas de los trabajadores y un aumento de las acciones colectivas y la sindicalización . Este cambio en el equilibrio de poder entre trabajo y capital va de la mano del descenso de la poblaciones en edad laboral en muchos países y la fragmentación de la fuerza de trabajo debido a la desglobalización.

Por último, la diversidad, la equidad y la inclusión (DEI) constituye una cuestión importante para los inversores y podría ser una ventaja competitiva para las empresas. Por ejemplo, cada vez hay más pruebas de que existe una correlación positiva entre el liderazgo femenino y los resultados empresariales.

3. Los mercados emergentes bajo la lupa.

En ningún otro sitio la intersección entre las cuestiones medioambientales y sociales es tan prevalente como en los mercados emergentes, donde concentramos buena parte de nuestra labor de análisis. Pongamos el ejemplo de la «transición justa», en la que los países abandonan los combustibles fósiles y dejan de emitir los gases de efecto invernadero asociados a ellos, de forma que se evite la ruptura de las economías y el tejido social.

Esto es importante para los inversores, ya que una transición mal gestionada puede plantear graves riesgos de crédito a largo plazo para los emisores soberanos como consecuencia de los riesgos fiscales, los riesgos de deuda, las privaciones económicas, el aumento de la desigualdad o incluso la agitación social. Además, aunque la transición justa es un tema global, los países en desarrollo acusan en mayor medida estos riesgos. Hemos desarrollado un marco sistemático para medir estos riesgos de transición justa y realizar un seguimiento de los mismos.

También hemos creado un marco para evaluar la sostenibilidad de la deuda soberana de los mercados emergentes. Desde la perspectiva ESG, invertir en deuda soberana de mercados emergentes puede parecer complicado. Muchos inversores no conocen suficientemente los distintos países de los mercados emergentes y caen presas de juicios subjetivos a la hora de realizar comparaciones. El mercado suele reaccionar excesivamente a las noticias tanto buenas como malas, o como muchas veces ocurre, a ambas al mismo tiempo. Por otro lado, los conjuntos de datos complejos «atascan» los análisis y enturbian la visión.

Para solventar estos problemas de subjetividad, reactividad y opacidad, hemos definido seis medidas concretas que ayudan a reconocer el valor potencial y aportan orientación tanto a los emisores de mercados emergentes como a los inversores sostenibles.

4. La salud de la humanidad.

La pandemia de la COVID-19 ha puesto de relieve la importancia de la salud no solo para la economía mundial, sino también para las empresas y los inversores. De hecho, se estima que la mala salud cuesta al mundo 12 billones de USD anuales, lo que equivale al 15% del PIB global anual. A medida que la población mundial crezca hasta alcanzar los 10.000 millones que se prevén para 2050, el acceso a los medicamentos podría ser incluso más difícil. Este año estamos intensificando nuestro análisis en torno al coste de los medicamentos y sus precios. 

Centrar nuestro análisis en las cuestiones donde resulte más necesario

Aunque nuestro análisis actual está muy centrado en las cuestiones anteriormente expuestas, también seguimos prestando atención a los temas clásicos de la inversión responsable, como los riesgos físicos del cambio climático, la preocupación por el gobierno corporativo, la tecnología para la inversión responsable,etc. Estamos encantados de poder compartir nuestro análisis con usted durante todo el 2024.

Las opiniones expresadas en este documento no constituyen análisis, asesoramiento de inversión ni recomendación de negociación y no representan necesariamente las opiniones de todos los equipos de gestión de carteras de AB. Las opiniones pueden cambiar a lo largo del tiempo.