Por lo tanto, en nuestra opinión, es probable que los bonos experimenten un aumento de precios a medida que caigan los yields en los próximos dos o tres años. La demanda de bonos podría ser excepcionalmente fuerte, teniendo en cuenta la cantidad de dinero que se mantiene al margen a la espera de regresar al mercado. A 30 de septiembre, un nivel récord de 6,8 billones de USD está en manos de fondos del mercado monetario estadounidense, en lo que constituye un vestigio de la estrategia «T-bill and chill» que se hizo popular en 2023, cuando los bancos centrales subieron los tipos de interés de forma agresiva. Ahora que la Fed está relajando su política monetaria y los tipos del mercado monetario están bajando, prevemos que entre 2,5 y 3 billones de dólares regresarán al mercado de renta fija en los próximos años.
Ampliar la duración y otras estrategias
Creemos que los inversores que buscan un punto de entrada en el mercado de renta fija deberían aprovechar el reciente aumento de los yields. Los que siguen al margen corren el riesgo de perderse las posibles ganancias de los precios a medida que disminuyan los yields de los bonos. Por otra parte, los yields del mercado monetario replican fielmente las actuaciones de la Fed, por lo que es probable que también caigan, pero sin un aumento de los precios que lo compense.
A continuación, los inversores deberían considerar estas tres estrategias para sacar partido de las condiciones actuales:
1. Alargue la duración. Si la duración de su cartera (es decir, la sensibilidad a las variaciones de los tipos de interés) se ha inclinado hacia el extremo ultracorto, plantéese alargarla. A medida que bajan los tipos de interés, la duración beneficia a las carteras al proporcionar mayores ganancias de precio.
La deuda pública, que es la fuente más pura de duración, también ofrece una elevada liquidez y ayuda a contrarrestar la volatilidad del mercado de renta variable. Por ejemplo, en agosto, los bonos del Tesoro proporcionaron un contrapeso útil cuando las cotizaciones bursátiles cayeron en respuesta al aumento de los datos de desempleo. Por último, dado que los bonos del Tesoro son el único sector que se ha abaratado últimamente, tiene sentido aumentar la duración a través de las posiciones en bonos del Tesoro.
Pero no se limite a fijar la duración y olvidarse. Cuando los yields sean más altos (y los precios de los bonos más bajos), como ocurre actualmente, alargue la duración; cuando los yields sean más bajos (y los precios más altos), recoja velas. Y recuerde: aunque los tipos sigan subiendo con respecto a los niveles actuales, los elevados niveles de yields amortiguan el efecto negativo sobre los precios.
2. Utilice un steepener de la curva. La posición de los inversores en la curva de tipos también es importante. Vemos margen para una mayor inclinación de la curva a medida que la Fed continúe relajando su política, mientras que los yields a más largo plazo siguen siendo elevados debido a la preocupación por la deuda nacional.
Esperamos que la pendiente entre los bonos a cinco años y a 30 años sea la que más aumente. Históricamente, cuando la Fed ha relajado su política monetaria, esta parte de la curva se ha pronunciado significativamente, impulsada en parte por entornos recesivos. Esta vez, la pendiente se ha acentuado, pero sigue estando por debajo de las medias históricas (Gráfico). Esperamos que se incline más a partir de este punto, aunque no alcancemos los niveles previos.